Publicidad

Lavado, espionaje y etarras en Uruguay: el vínculo local del excomisario español José Manuel Villarejo

Compartir esta noticia
José Manuel Villarejo. Foto: EFE

INVESTIGACIÓN

El comisario jubilado hoy protagoniza la mayor trama de corrupción en la historia de España. En Uruguay creó decenas de S.A. para dificultar el rastreo de dinero de sus actividades de espionaje.

Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.

En las principales causas que la Justicia española impulsa contra el comisario jubilado José Manuel Villarejo (69) aparece Uruguay. Entre 1980 y hasta fines de la década del 90, Villarejo creó una red de sociedades anónimas para blanquear 23 millones de euros provenientes de tareas ilegales de espionaje, las que llevó adelante utilizando las estructuras de la Policía española.

A modo de ejemplo, a unos clientes de Guinea Ecuatorial, Villarejo cobró 5,3 millones de euros por informes de inteligencia. Parte de ese dinero pasó por Uruguay mediante un complejo entramado de sociedades anónimas y operaciones bancarias que unieron países como Suiza, Reino Unido y Panamá.

Según la Justicia española, Villarejo creó varias sociedades anónimas, entre ellas Uruplan S.A. y Participaciones Marvila S.A, que fueron utilizadas para dificultar el rastreo del dinero proveniente de sus actividades de espionaje y luego volcarlo en una clínica de su propiedad en forma legal. Participaciones Marvila S.A. pasó a denominarse Microspermum S.A., firma con la cual Villarejo adquirió el Castillo Idiarte Borda, otro palacete en Punta Carretas y un hotel en Punta del Este, dijo a El País un profesional vinculado con una de esas sociedades.

Villarejo quiso, en forma infructuosa, vender el Castillo Idiarte Borda al Estado uruguayo en US$ 720.000.

El lunes 1° de marzo, dos días antes de su libertad provisional por un aspecto formal, la Justicia española ordenó el embargo de 53 propiedades de Villarejo, entre ellas este castillo y la casona de Punta Carretas.

El portal español de noticias Infolibre consignó que un juez de ese país ya envió a Uruguay un exhorto solicitando el embargo de ambos inmuebles.

Ícono en la lucha contra la ETA.

Villarejo también fue un ícono en la lucha contra la ETA. En 2017, el excomisario dijo al programa “Salvados”, del canal “La Sexta”, que en Uruguay “había una colonia muy importante” de etarras que se encontraban “en situación de descanso” porque “estaban quemados”. Y agregó: “Lo que he hecho en determinados lugares y ocasiones fue colocar empresas mías al servicio del Estado (español). Si hubiera actuado el Estado, la investigación no hubiera terminando en buen término. Por ejemplo, durante años los que vendían la Coca-Cola y la cerveza a los restaurantes de los etarras en Montevideo eran empresas mías”.

Acotó, además, que realizó esas actividades encubiertas a pedido de sus superiores. La entrevista a Villarejo fue reproducida por el periodista Antonio Ladra en Telemundo.

Tras advertir que desconocía la existencia de contactos entre autoridades de Inteligencia de Uruguay y Villarejo, una fuente de esa repartición dijo a El País que el excomisario exageraba sobre la peligrosidad de la colonia de etarras en Uruguay. Y recordó que, de los 13 etarras extraditados a España la mayoría enfrentó en el país europeo penas bajas de prisión o fueron liberados.

Por los años en que Vallejo estuvo en Uruguay, hubo operativos contra ETA en el país, algunos muy emblemáticos. Es el caso, en 1992, de la redada realizada en el restaurante “La Trainiera”, donde dos etarras lograron escaparse de la Policía. Más tarde, en 1994, la extradición de tres etarras terminó en los llamados “sucesos del Hospital Filtro”. En esa ocasión, enfrentamientos entre policías y manifestantes generaron decenas de heridos y un muerto.

Los correos de la ETA y la picardía charrúa

Dos etarras lograron escaparse de la redada realizada en el restaurante “La Trainiera”, en la calle Charrúa, en el otoño de 1992. Al año, uno de ellos no aguantó y llamó por teléfono a su familia en España. Ese país advirtió a Uruguay que acá continuaba escondido el etarra. Vivía en Ciudad del Plata junto a su esposa e hija. El español sintió miedo y huyó con papeles falsos a Europa.

A través de un dirigente de un partido afín a la ETA con inmunidad diplomática, el etarra envió una foto suya y una carta a su familia que quedó en Uruguay.

El dirigente llegó a Argentina y cruzó a Uruguay. Los policías lo entretuvieron, mientras que otros agentes fotografiaron su equipaje; allí estaba la foto. Agentes españoles reconocieron que estaba en el puerto de Irún y lo capturaron.

Un policía que hizo tambalear la monarquía

En los últimos años, la monarquía y el sistema político español se vieron inmersos en escándalos de corrupción y dinero ilegal. Sin embargo, todos ellos tienen un mismo denominador: el excomisario José Manuel Villarejo. Astuto, el expolicía muestra una carta por vez y alude que tiene otras. Ahora que está en libertad, amenaza con defenderse.

Y si algo le pasa a su vida, advierte que ha hecho siete copias de sus diarios y agrega que tres de ellas están en el extranjero. Pese a la obsesión que Villarejo tiene por usar disfraces, hoy su rostro es más que conocido en toda España. Algo absurdo para alguien que se jactaba de ser un “buen policía encubierto”.

Según relata la BBC en su página web, la Policía española incautó en la casa de Villarejo archivos y conversaciones grabadas en secreto con un elenco de políticos y figuras públicas que se lee como un “Quién es Quién” de la España moderna. Desde su arresto, extractos filtrados de la colección de cintas de Villarejo generaron escándalos en España. Ninguno de estos ha sido mayor que la conversación con la alemana Corinna Larsen, la examante del rey Juan Carlos. Corinna habló a Villarejo, en reuniones en 2015 y 2016, sobre la supuesta inclinación del exmonarca a recibir comisiones multimillonarias por acuerdos con países árabes, lo que llevó a investigaciones en Suiza y España.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

lavado de dineropremium

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad