DISPOSICIÓN JUDICIAL

La Justicia dispuso que el niño de cinco años que estuvo desaparecido durante un mes tras el asesinato de sus padres en Rivera, y que fue localizado el 23 de febrero en Canelones, regrese a su hogar en Pelotas (Brasil) y quede a cargo de sus abuelos.

Según confirmó a El País el director del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), Pablo Abdala, "antes de disponer la entrega, la jueza dispuso pruebas de ADN porque no había mayor certeza en cuanto a la vinculación familiar". Además, notificó al padre biológico del menor y emitió una exhortación a la justicia brasileña para monitorear el caso.

Tras ser encontrado en Canelones, el niño fue derivado al hogar infantil del INAU en Rivera. "Llegué a verlo plenamente integrado, atendido de una manera muy focalizada por los técnicos y psicólogos del centro, teniendo en cuenta que está transcurriendo esta etapa tan compleja", detalló Abdala.

Los cuerpos de los padres del niño —ciudadanos brasileños— fueron hallados el 13 de enero dentro de un auto quemado, cerca de la ciudad de Rivera. Se los había visto con vida por última vez el 12 de enero.

La fiscal del caso, Alejandra Domínguez, informó que el niño se encontró "casi en horas de la madrugada" del 23 de febrero en Canelones. El menor estaba en "perfectas condiciones físicas" y "vivo, que es a lo que" apuntaban "desde el inicio".

Para dar con el paradero del pequeño se realizaron una "serie de allanamientos", hubo detenciones y "personas declararon con identidad reservada ante un juez". También se divulgaron imágenes, lo que "sirvió para que la persona" que tenía al menor "llamara a la Policía".