Sindicato no quiere que solo haya producción privada.

La Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) está negociando con el directorio de Ancap alguna salida para los 50 trabajadores de la división Alcoholes de la empresa pública que se dedicaban a la fabricación de bebidas alcohólicas y otros productos. La semana pasada, el sindicato se reunió con el directorio en pleno de Ancap y le planteó la posibilidad de que los trabajadores sean redistribuidos en otras áreas de la empresa pública, informó a El País Fernando Ferreira, dirigente de la FOEB e integrante del Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt. La delegación sindical también planteó que se opone a la posibilidad de que Ancap se desprenda de la fabricación de alcohol de uso hospitalario, dijo Ferreira. El sindicato cree que es un insumo muy importante para la atención sanitaria de la población y que no sería conveniente que fuera provisto en exclusiva por empresas privadas.

En unas dos semanas se volverán a reunir las partes. Ferreira señaló que el directorio no tiene aún claro los pasos que dará. En diciembre pasado Ancap anunció que dejará de fabricar bebidas alcohólicas, algo que había comenzado a hacer hace 84 años. Si bien la división de Alcoholes arrojaba pérdidas relativamente bajas, de alrededor de US$ 1 millón anuales, durante las reuniones de la comisión investigadora que analizó la gestión de Ancap, la oposición machacó con que no parecía tener sentido que Ancap fabricase bebidas alcohólicas, perfumes y repelentes, entre otros productos.

Ahora dejarán de fabricarse el alcohol eucaliptado, el rectificado en sus variaciones de 70° y 95°, el alcohol en gel clásico, lavanda y aloe vera (todos de la marca Ancap), el perfume "Alma Mía" y los repelentes "Explorador". También se discontinuarán el alcohol azul, el aguarrás, el removedor, el desoxidante y el thinner Ancap. Tampoco seguirán en circulación e el insecticida "Explorador" y el iniciador de fuego del mismo nombre.

En cuanto a las bebidas alcohólicas se dejarán de producir la caña "De los 33", grappa, grappamiel, ron, "Espinillar", vodka, gin, brandy y cognac.

El directorio de Ancap quiere tener definido para mediados de año qué hacer con estas áreas de negocio que abandonará. En diciembre Ancap señaló en un comunicado que los cambios "se realizarán en forma gradual, y con participación de los interesados, en particular de los trabajadores, mientras se concretan las actividades de integración y de salida, respectivamente de las distintas líneas de negocio". "Nos desprenderemos de los productos de consumo masivo (bebidas alcohólicas, cuidado personal, artículos de ferretería), que seguramente pueden agregar valor a las carteras de otras empresas dedicadas a esos segmentos", agregaba el comunicado. Otras áreas que a Ancap le resultaban más rentables como la fabricación de solventes y alcoholes de uso industrial se fusionarán con Alcoholes del Uruguay.

Ancap decidió que Eduardo Vázquez asuma como gerente de transición y el actual gerente general de la subsidiaria CABA, Héctor Bajac, actúe como asesor durante unos meses.

La empresa pública perdió en 2015 en conjunto US$ 198 millones, unos US$ 542.000 diarios. Desde 2011, sus pérdidas suman US$ 800 millones. El último año en que Ancap tuvo ganancias fue 2010 (US$ 70 millones). La empresa pública, que por su facturación, es la más grande del país también está buscando algún tipo de solución para su división de fabricación de cementos que perdió en la última década unos US$207 millones. La semana pasada llegó a un pre-acuerdo con su sindicato por el cual se compromete a mantener en funcionamiento las plantas de Paysandú y Minas y a realizar un llamado interno entre trabajadores de Ancap para cubrir 43 vacantes en la fábrica sanducera.

REDISTRIBUIRÁN A 50 TRABAJADORES QUE SE DEDICABAN A FABRICAR BEBIDAS ALCOHÓLICAS