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El Ministerio del Interior decidió el relevo del comandante de la Guardia Republicana, Bruno Nogueira, por entender que esa fuerza no intervino en forma correcta durante los enfrentamientos entre parciales de Peñarol y Vélez Sarsfield.

La actuación policial y los desmanes ocurridos dentro del Estadio Centenario durante el partido entre Vélez y Peñarol jugado el pasado martes 26 por la Copa Libertadores dejaron muy molesto al ministro del Interior, Eduardo Bonomi.

Según fuentes ministeriales el relevo de Nogueira, una medida dura para la interna policial, obedeció a los errores de procedimiento cometidos en el partido de fútbol. El encuentro terminó en una verdadera batalla campal entre aficionados de ambos clubes.

Al día siguiente, Bonomi no ocultó su malestar ni las críticas al procedimiento. "El operativo fue bien planificado por la Jefatura de Policía de Montevideo, mal bajado a tierra para concretarlo y peor conducido", dijo.

"No queremos para nada no estudiar lo que pasó y menos eludir responsabilidades", insistió. Según Bonomi, esto se dio porque, por ejemplo, "el vallado estaba bien planificado pero estuvo mal instrumentado porque sin gente que lo cuide con policías al lado no tiene sentido. Entonces lo que pasa es que en la instrumentación no se llevó adelante lo que estaba planificado". A juicio del jerarca ministerial, "el problema es que lo planificado se debe transformar en una orden de servicios".

En aquel momento, Bonomi advirtió que se realizará una "investigación inmediata" para buscar la responsabilidad correspondiente y tomar las medidas necesarias, pero no una investigación administrativa porque "llevaría más tiempo".

En el Ministerio del Interior se considera, además, que la Policía tardó en imponerse y establecer el orden en el escenario deportivo.

Durante el encuentro, hinchas de Peñarol y parciales de Vélez Sarsfield se apedrearon desde la Tribuna Colombes a la Tribuna América.

Encerrados en la Tribuna América, los hinchas del club argentino la emprendieron contra Palcos VIP y destrozaron vidrios, butacas y televisores.

Tras la finalización del encuentro, hubo enfrentamientos dentro y fuera del Estadio Centenario entre ambas parcialidades. Existieron corridas, balas de goma y heridos.

Según informó la vocera de la Jefatura de Policía, María Hermida, fueron detenidos dos hinchas que no estuvieron vinculados a los incidentes.

POLÍTICA.

Fuentes policiales defendieron la labor del comandante Nogueira y señalaron que la Guardia Republicana realizó el operativo de seguridad de acuerdo con las disponibilidades que tenía en ese momento. Agregaron que los incidentes se limitaron a insultos y algunas pedreas, y que no hubo muertos ni heridos cuando al partido concurrieron 50.000 espectadores.

Según las fuentes, el Ministerio del Interior efectuó una evaluación política y no técnica del operativo policial, el cual finalizó "solo con unos bancos y vidrios de cabinas rotos". Criticaron al gobierno por permitir en la frontera con Argentina el "ingreso de ocho ómnibus llenos de hinchas de Vélez Sarsfield en estado de ebriedad o drogados". El fallido procedimiento policial en el Centenario, a juicio del Ministerio del Interior, representa un golpe para la imagen de la Guardia Republicana, que se destacó en el último año en varios operativos antidrogas y en allanamientos en zonas peligrosas como apoyo a unidades de la jefatura capitalina.

El sustituto de Nogueira será el actual director de la Policía Caminera, inspector principal Rover Iroa. En ámbitos policiales trascendió ayer que Nogueira podría pasar a Caminera, aunque también "suenan" para ese cargo los nombres de varios inspectores policiales retirados.

Los cambios se ejecutarán esta misma semana, según fuentes ministeriales y policiales. En Caminera ya trascendió que Iroa se aleja de su cargo.

Los incidentes entre parciales aurinegros y velezanos en el Estadio Centenario tuvieron gran repercusión en ámbitos oficiales de la Confederación Sudamericana de Fútbol, en un momento en que se endurecen las medidas contra los clubes cuyos hinchas generan desmanes en partidos de fútbol en torneos internacionales.

El Tribunal de Disciplina de la Confederación Sudamericana de Fútbol tiene varios expedientes sobre el partido, ya que Peñarol y Vélez están en infracción por los incidentes

Ambos clubes pueden llegar incluso a ser excluidos de la Copa Libertadores por los desmanes protagonizados por sus parciales según señalan disposiciones del Reglamento Disciplinario de la Conmebol.

A Peñarol se le imputa el mal comportamiento de sus aficionados y por el hecho de que los clubes son responsables de la seguridad y el orden tanto en el interior como en las inmediaciones del estadio. A Vélez, se le responsabiliza solo por los desmanes de sus parciales.