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El té helado suma fieles y ya prepara sus sabores locales

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Crecimiento. Las ventas crecieron un 316% en 2015, según Euromonitor. (Foto: Shutterstock)

Tres marcas extranjeras y una uruguaya se disputan el mercado; el producto en sus diferentes presentaciones se cuela como alternativa a bebidas gaseosas, jugos y aguas saborizadas.

Una bebida sin gas, antioxidante, de buen sabor y natural. Así se presenta el té helado en su formato listo para tomar, que de la mano del auge de la alimentación saludable ha conquistado el mercado mundial de bebidas.

A la hora de saciar la sed, esta ya se transformó en una alternativa más entre gaseosas, jugos, agua y aguas saborizadas. Y Uruguay no quedó afuera. Si bien este es un producto muy nuevo en el país, una marca local y otros tres jugadores del exterior luchan por una porción del mercado que en 2015 registró un incremento de un 316%, según detalla un informe de Euromonitor. La consultora estima que las ventas alcanzadas ese año llegaron a unos $ 1,5 millones de pesos y podrían alcanzar los $ 2,2 millones en 2020.

Uno de los primeros jugadores del mercado es la local Dairyco, que lanzó sus productos en noviembre de 2014. El auge del consumo mundial había llegado a oídos de los responsables de la empresa dedicada a jugos naturales hace unos años. «En esa época estábamos buscando la forma de hacer de Dairyco algo más que una empresa de jugos, queríamos ampliarla a una de productos naturales, y el té encajaba en ese perfil», indicó su gerente, Marcelo Richly. La idea terminó de encastrar cuando Richly viajó Nueva York y se encontró con el producto casi accidentalmente mientras compraba un pancho. «A la hora de elegir la bebida vi que había tres ofertas: gaseosas, jugos y té helado. Y pensé que si esa persona, que no tiene espacio para perder en producto que no vende, lo ofrece, entonces es una bebida que puede funcionar muy bien», recordó.

Una vez aprobada la idea, se incluyó en el plan de renovación de la maquinaria de la empresa en 2014. «En acuerdo con la Agencia Nacional de Investigación e Innovación invertimos US$ 1,5 millones e incorporamos un sistema de envasado ultralimpio de última generación que tenía dos objetivos: mejorar aún más la calidad de los jugos e incursionar en bebidas funcionales como el té», explicó Richly.

La empresa optó por botellas de 500 mL en dos únicos sabores, té negro con limón y té verde con limón. «Las fórmulas de los sabores son nuestras. Las desarrolló nuestro equipo luego de casi un año de estudiar sabores y testearlos en forma interna y con proveedores». En enero de 2015 se debió parar la producción por razones externas a la empresa, pero se retomó en abril. Desde entonces la venta registra un incremento que ronda el 20%, apuntó Richly.

Hoy sus productos, que se comercializan a un precio promedio de $ 50, se encuentran en unos 4.000 puntos de venta en todo el país. «Estamos en espacios muy variados, como grandes superficies, supermercados, estaciones de servicio hasta cantinas de colegios y hoteles. Vamos adonde nos aseguren una cadena de frío importante», destacó.

Si bien Montevideo es su principal mercado, Richly aseguró que, de la mano de los turistas, el producto «se comporta muy bien» en Maldonado y Colonia. El ejecutivo estimó que sus principales consumidores son jóvenes «de 20 años en adelante», personas que apuestan por una vida saludable y aquellos que viajan y conocen el producto en otros países. «Tiene las virtudes del agua, la propiedad antioxidante y viene con sabores naturales. Es perfecto para las personas que buscan alternativas a las bebidas gaseosas o aquellas que no son naturales».

Siguiendo la línea de alimentación saludable, este mes la empresa decidió sustituir sus productos por una nueva variedad con los mismos sabores pero cero calorías, edulcorados con Stevia y a partir de la semana que viene estarán en el mercado, estimó Richly. A su vez, el responsable de Dairyco adelantó que en este momento la empresa se encuentra desarrollando nuevas variedades en base a sabores autóctonos «como la carqueja». Esta nueva línea estará lista en 2017.

Richly se mostró optimista y espera que en verano se duplicarán las ventas. «Lo vemos como algo que a la larga debería tener efecto en el público para que lo incorpore, porque el que lo conoce no lo suelta», opinó.

De afuera

Silvana Echevarría, jefe de producto en Leopoldo Gross coincidió en que «el público local de esta bebida es fiel, cuando comienza a tomarlo lo sigue». Leopoldo Gross es representante en Uruguay de Arizona, marca de té helado listo para tomar de EE.UU., que se sumó al mercado local en enero de 2015.

Desde entonces las ventas han sido mayor de lo planeado, aseguró Echeverría, quien prefirió no dar cifras de ventas aunque aseguró que, lejos de lo que se podría suponer, ha sido un crecimiento sostenido durante todo el año «eludiendo la estacionalidad del producto». «A modo de ejemplo, en los sabores más vendidos hemos registrado quiebre de stock», ilustró.

Al presente, Leopoldo Gross ofrece 10 sabores diferentes de Arizona en dos formatos: botellas de 473 mL y latas de 240 mL. Las primeras, a un precio de $ 90, representan un 70% de las ventas y se presentan en sabores de té verde, té verde light, limón y limón light, arándano blanco, granada, durazno, frambuesa y té verde light con extracto de ginseng. En tanto, en la presentación de latas ($ 48), el restante 30% del negocio, los sabores son té verde, limón, mandarina y frambuesa.

Para Echevarría, poco a poco más consumidores están aceptando estos productos. «Una de las primeras barreras que encontramos es que nuestro consumidor era un público adulto, pero poco a poco se ha introducido en el hábito de consumo del otros que desean tomar bebidas más saludables. Ahora vemos también a jóvenes, mayormente mujeres con un nivel socioeconómico medio medio alto», definió.

Sin embargo, al paladar local le cuesta salirse de lo tradicional. Ejemplo de ello es que el mayor porcentaje de las ventas del té Arizona (un 60%) está concentrado en tres sabores: té verde (botella), té verde light (botella y lata) y té con limón (botella).

Este detalle, unido a las restricciones que existen en Uruguay en cuanto a la importación de comestibles (hay productos que poseen ingredientes con energizantes) frenan la incorporación de nuevos sabores a la oferta de la empresa, aseguró Echevarría.

Un detalle que distingue a esta marca frente a otras que existen en el mercado local es la calidad de la presentación. Tanto sus botellas como las latas, que poseen un diseño único cambiado cada cierto tiempo, destacó Echevarría.

Otro de los jugadores presentes en el mercado local es la austríaca Pfanner, importada por Lisley. La marca se puede encontrar en supermercados y grandes superficies como Tienda Inglesa o Devoto. Según figura en los sitios web de ambas cadenas, se ofrece en dos tamaños: 500 mL a $ 48 o ?$ 49 (durazno, lima limón y té verde) y de un litro 0% calorías (sabor frutal y sabor té verde) a $83. Consultada por El Empresario, la firma importadora declinó hacer comentarios.

En tanto, el más reciente jugador del mercado es la marca italiana Paradiso, comercializada por Tienda Inglesa. La propuesta llegó de la mano de la empresa Dalfamar y se la puede encontrar en una presentación de 500 mL ?($ 39) en tres sabores: durazno, limón y té verde. La empresa tampoco quiso hacer declaraciones.

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Crecimiento. Las ventas crecieron un 316% en 2015, según Euromonitor. (Foto: Shutterstock)

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