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El circuito cambiario local registró ayer un nivel de operativa histórico, al transarse casi US$ 100 millones, ante la enorme presión vendedora que no pudo ser contrarrestada por las fuertes compras de los bancos estatales y varios privados y AFAP.

A través de las pantallas de la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa) se concretaron 211 compraventas por US$ 83,5 millones, récord histórico para esta institución. Además, por medio de los corredores de cambio -tubos- se transaron US$ 14,9 millones.

El dólar interbancario fondo se operó a $ 19,753 en promedio, lo que implicó un descenso diario de 0,38%. En dicho nivel, la divisa acumula una depreciación de 5,85% en octubre y de 0,73% en 2012.

Por su parte, el Banco República (BROU) mantuvo inalterada la cotización al público en $ 19,45 la punta compradora y $ 20,05 la punta vendedora.

De acuerdo a lo señalado por los operadores cambiarios consultados por El País, el mercado local volvió a presentar una clara y fuerte disposición vendedora. La misma no pudo absorberse a través de las compras del Banco Central (BCU) y del BROU.

Con respecto a la intervención de bancos privados y AFAP, los agentes dijeron que, al igual que en las sesiones previas, estuvieron en ambos lados, pues en momentos de volatilidad del tipo de cambio, como se está dando en estos días, aprovechan para hacer una ganancia. Esto, sumado a las decididas compras estatales generaron la operativa récord.

La autoridad monetaria adquirió un total de US$ 17 millones y el República, según estimaron las fuentes, realizó compras por un monto similar.

Tal como viene sucediendo en octubre, desde que el Comité de Política Monetaria aumentó la tasa de referencia, los títulos en pesos se han vuelto aun más atractivos para los inversores, lo que explica, en parte, la fuerte presión vendedora de dólares.

Dado que dicho aumento de la tasa fue como una medida para contener las presiones inflacionarias, los operadores estiman como poco probable que el dólar tenga un fuerte ajuste al alza, pues se necesita cierto tiempo con un dólar bajo para que la medida tenga el efecto deseado.