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Sin cambios. Así estaban ayer las trabas comerciales impuestas en distinta magnitud por los socios mayores del Mercosur a los bienes locales. El gobierno envió una misión a Brasil por textiles y autos pero surgieron reclamos por lácteos. En Argentina las licencias no avanzan.

A falta de señales positivas, dentro de la industria hay empresarios que prevén "sugerirle" al gobierno que cambie la estrategia de negociación con la vecina orilla. Es que los permisos para el ingreso de los productos locales no se aprueban dentro de los plazos máximos fijados por las nuevas barreas a las importaciones.

"Todo parece indicar que en el corto plazo no vamos a tener grandes novedades. Está más complicado de lo que parecía en un principio", reconoció ayer el presidente de la gremial de la Vestimenta y vicepresidente de Desarrollo Institucional de la Cámara de Industrias (CIU), Elbio Fuscaldo.

Ayer tampoco hubo avances con la autorización de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) que debe liberar el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en un plazo máximo de 15 días corridos. Fuscaldo dijo que son varios los empresarios que a diario transmiten su preocupación porque pasan los días y no se autoriza el ingreso de los productos, pese a que el plazo legal para liberar las DJAI ya venció.

En ese marco, señaló que la próxima semana tratarán de contactarse con las autoridades del gobierno uruguayo que monitorean el tema para analizar la estrategia de negociación. "No somos quienes para decirle al gobierno qué tiene que hacer, pero estamos dispuestos a apoyarlo con información y con empresarios en caso que se decida realizar una misión a la vecina orilla", anunció Fuscaldo.

El empresario recordó que se trata de un tema comercial puntual que no involucra más de US$ 10 millones. Dijo que hay licencias que tienen demoras de autorización de hasta 170 días. A pesar de esta coyuntura, el dato de comercio de enero con la vecina orilla sorprendió. Ese mes se redujo el déficit comercial con Argentina al aumentar fuertemente las exportaciones a ese destino y al caer las importaciones. "En lo que refiere a destinos, si bien los aumentos fueron bastantes generalizados, resalta el crecimiento de las colocaciones a Argentina (66%). Pero debe tenerse en cuenta que siendo que a partir de febrero comenzó a regir un sistema más engorroso para importar desde dicho país, se adelantaron despachos en enero para sortear tal dificultad principalmente en los primeros días de aplicación", resaltó el informe mensual de Comercio Exterior de la Cámara de Industrias correspondiente a enero.

En efecto, las exportaciones crecieron 66% al vecino país pasando de US$ 34 millones en enero de 2011 a US$ 57 millones en igual mes de 2012. Por su parte, las importaciones desde Argentina cayeron 19%, ya que habían sido de US$ 153 millones en enero de 2011 y fueron por US$ 123 millones en el mismo mes de este año. Por tanto, el déficit comercial de bienes se redujo 44,5% en enero de 2012 frente a igual mes de 2011, eso es desde US$ 119 millones a US$ 66 millones.

Por otro lado, mientras los técnicos del gobierno uruguayo negociaban ayer en Brasilia por las trabas a los automotrices y las frazadas de pelo largo, resurgió un viejo reclamo de los productores lácteos de Brasil que acusan a Uruguay de triangular exportaciones de leche en polvo a su país. Los productores brasileños están inquietos por un incremento del 45% de las importaciones de leche en polvo desde Uruguay en los últimos meses, ya que pasó de 6.600 toneladas mensuales en noviembre a 9.600 toneladas en diciembre, enero y febrero. Por ese motivo, no se descarta que esta situación genere una denuncia por parte de la Cámara de Comercio Exterior (Camex) contra Uruguay. "Estamos desconfiando que esté existiendo una triangulación del producto", denunció, Jorge Rubez, presidente de la Asociación Brasileña de Productores de Leche en declaraciones a la revista GloboRural. El gremialista indicó que Uruguay tiene una producción menor que el estado de San Pablo -de cerca de 1.200 millones de litros por año- y que, por tanto, no tiene mucho excedente para elevar tanto las exportaciones a Brasil. Agregó que se sospecha que Uruguay está recibiendo leche en polvo de países que subsidian la producción para luego reexportarla a Brasil. El gobierno uruguayo se ha negado en reiteradas oportunidades a cuotificar el ingreso de lácteos con Brasil como lo hizo Argentina con un cupo de 3.600 toneladas mensuales. De hecho, Uruguay accedió en su momento a habilitar el ingreso de pollos brasileños luego de una ardua negociación a cambio de no topear las ventas de productos lácteos a ese destino, que hoy es uno de los principales clientes de las industrias locales.

En tanto, hasta anoche no habían surgido avances sobre la negociación del equipo técnico del gobierno por las trabas al ingreso de los vehículos de la firma Effa cuyo componente de origen Mercosur es cuestionado por las autoridades brasileñas y, por tanto, pretenden cobrar los aranceles retroactivos al entender que las ventas estaban por fuera del convenio automotor vigente entre ambos países. Tampoco hubo novedades sobre la resolución de agregar un arancel de US$ 5,22 por kilo sobre las frazadas de pelo largo que se exportan desde Uruguay a Brasil. En este caso, las autoridades sospechan que estas ventas eluden las disposiciones antidumping contra esta mercadería de origen chino.

LECHE EN POLVO. Productores de Brasil piden a su gobierno que las cuotifique porque cree que hay "triangulación" con leche en polvo que ingresa desde Uruguay pero pertenece a otro país. En 2009 también reclamaron y se topeó en 10.000 toneladas la exportación para el semestre. Ahora, solo en diciembre de 2011 se exportaron 9.600 toneladas, cuando venían colocándose 6.000 toneladas.

AUTOMOVILES. Brasil entiende que la firma EFFA (que arma en Uruguay los vehículos chinos Lifan) no cumple con la norma de origen Mercosur, que establece que el 30% de los componentes deben provenir del bloque. Por eso dice que no puede estar exonerada del Arancel Externo y reclama el pago del mismo por las ventas ya realizadas.

ROPA DE CAMA. Brasil impuso un derecho anti-dumping de US$ 5,22 por kilo al entender que provienen de China y sufren una modificación marginal en Uruguay.

Producto de las trabas al ingreso de sus vehículos a Brasil, la firma automotriz local Effa Motors se vio obligada a enviar a todo su personal (300) al seguro de paro desde mediados de este mes, según informó una fuente de la empresa a El País. Effa estaba operando con poco más de 100 operarios y debió suspender la producción luego que las autoridades brasileñas concluyeron que no se respetaba el componente de origen Mercosur que fija el convenio automotor entre Uruguay y Brasil. Effa tiene actualmente unos 60 vehículos detenidos en la frontera y cerca de 2.000 unidades en deposito en su planta ubicada en San José que tienen como destino el mercado brasileño.