Publicidad

Piden condena de 13 años para el óptico que mató a supuesto ladrón

Caso polémico. "Estoy atemorizado", declaró el comerciante Juan Mariño

Compartir esta noticia
 20110921 800x507

GASTÓN PÉRGOLA

Trece años y ocho meses de prisión (por homicidio complejo) pidió el fiscal Ariel Cancela para el óptico Juan Mariño (59), que en la noche del 16 de enero de 2009 dio muerte a un joven e hirió a otro, cuando estos quisieron asaltarlo en la calle.

"Todo pasó en no más de cuarenta segundos", declaró en su momento ante la Justicia Juan Mariño, el óptico que asegura haberse defendido de una rapiña por parte de tres jóvenes en plena vía pública.

Esto no fue entendido así por el fiscal de la causa, Ariel Cancela, que por segunda vez pidió condena con prisión para el óptico, bajo la carátula de homicidio especialmente agravado y tentativa de homicidio.

La abogada de Mariño, Claudia Amoedo, dijo a El País que la solicitud del fiscal es "una locura que no tiene lógica", y ya presentó el escrito contra la acusación fiscal ante la jueza del caso, Fanny Canessa, solicitando la absolución de su defendido, que lleva 6 meses en Cárcel Central.

"Es una persona que no tiene antecedentes, trabajadora, de bien, bien conceptuado por sus vecinos y el barrio. Sin embargo, el fiscal se concentró en él y ni siquiera abrió expediente paralelo para juzgar la actitud de estos jóvenes. Fue el Tribunal quien le solicitó que abriera un expediente, porque hasta ese momento la actitud de los jóvenes no había sido juzgada", expresó Amoedo, quien criticó la actuación Cancela.

"Yo he pedido que se separe de este caso al fiscal, que sea recusado, porque no está siendo parcial. Definitivamente está mirando una cara sola de la moneda", dijo tajante la abogada de Mariño. Expresó, además, que hubo visibles contradicciones en las declaraciones de los dos presuntos delincuentes, tratando de ocultar su intento de rapiña.

"Pensaba que el fiscal iba a pedir el procesamiento de estos jóvenes, pero sin embargo pidió el archivo del presumario y como contrapartida la condena de 13 años de prisión para el comerciante. Es una locura. Mariño está preso por defenderse de una rapiña y los que intentaron robarle, a pesar de que sus declaraciones no son claras, consideran que no hicieron nada. El fiscal dijo que las contradicciones no eran importantes, y que a la larga estos muchachos en definitiva eran inocentes y había que archivarlo. ¿Quién entiende esto?", se preguntó la abogada, que confía en que la jueza vuelva a ratificar su fallo anterior, cuando expresó que Mariño había actuado en legítima defensa.

El óptico, en diálogo con El País, dijo sentirse con una enorme tensión, total incertidumbre y con las "pilas muy bajas" (ver recuadro).

LOS HECHOS. El 16 de enero de 2009 Juan Mariño salió del gimnasio, sobre las 23 horas, y se dirigía rumbo a su casa, por Joaquín Suárez y Evaristo Ciganda. Allí se le acercaron tres individuos que lo amenazaron con un cuchillo para robarle. "Dame toda la guita, viejo", declaró en su momento el óptico que le espetó uno de los jóvenes, mientras lo amenazaba con un arma blanca, mientras otro mostraba la punta de un revólver (luego se constató que era de plástico).

Mariño les respondió nervioso que les daría el dinero, pero cuando introdujo su mano en la riñonera sacó un revólver calibre Magnum 357. Disparó e hirió a Fabián Juárez Chico, de 20 años, y a uno de sus cómplices. En mayo del año pasado fue sobreseído del caso, por la jueza Fanny Canessa, y quedó en libertad -ésta entendió que actuó en legítima defensa- a pesar de que el fiscal Cancela pidiera su procesamiento.

Ante la resolución de la jueza, el fiscal apeló y el caso pasó a manos del tribunal de Apelaciones de 2º Turno, integrado por los ministros William Corujo, Alfredo Gómez Tedeschi y José Balcaldi. En abril de este año el Tribunal falló contra Mariño, y lo procesó por homicidio complejo y un homicidio en grado de tentativa, como solicitaba el fiscal.

La primera constatación que hizo el Tribunal de Apelaciones es que ninguno de los tres directamente involucrados (Mariño y los dos jóvenes, presuntos delincuentes) "son sinceros en sus relatos que brindan acerca del por qué y del cómo del incidente en autos, que culminó con la muerte de Fabián Juárez Chico", expusieron.

En este caso, "todos mintieron", concluyó el Tribunal. Este caso dejó en evidencia una vez más la sinuosa línea entre la legítima defensa y el homicidio. Al día de hoy el óptico Juan Mariño lleva casi seis meses en prisión en Cárcel Central, a la espera de una resolución.

"Estoy con una enorme tensión"

"Llevo prácticamente 6 meses preso. Ahora esto está en manos de la jueza y todo depende de ella", comenzó diciendo a El País desde Cárcel Central y en tono pausado, Juan Mariño, el óptico que desde 2009, asegura, le cambió su vida.

"Estoy con una enorme tensión esperando que la justicia obre de la mejor manera. Por una parte estoy tranquilo, pero inevitablemente no puedo dejar de sentirme atemorizado y con las pilas ya muy bajas", expresó el óptico de 59 años.

"Aspiro a que la juez no cambie de opinión. No se qué va a pasar conmigo. Estoy con muchos nervios. Se ha solicitado una pena muy grande y es insólito", se limitó a decir el comerciante, que prefirió no hablar sobre "aspectos técnicos" que hacen al caso. "Esto está en manos ahora de la justicia y de mi abogada, ellos son los que saben y los que deben hablar", expresó.

Al momento de su procesamiento, en abril de este año, los vecinos y conocidos de Mariño rechazaron su encarcelamiento y lo calificaron como "un hombre de bien, honrado, sin antecedentes y con buenos hábitos". Uno de los que se expresó sobre el caso fue el vicepresidente de Cambadu, Daniel Fernández, quien manifestó su simpatía por el óptico y recordó la vulnerabilidad a la que están expuestos los comerciantes, frecuentes víctimas de violentos atracos.

Su abogada, Claudia Amoedo, contó que Mariño optó por comprar un arma y hacer un curso, debido a las situaciones de inseguridad que atravesó en su trabajo. Este aspecto fue visto por el tribunal y el fiscal como una agravante. "Se trata de un sujeto acostumbrado al manejo de armas, con práctica de tiro, por más que quiera quitarle entidad a tal práctica", expresó el tribunal, sobre los dispares mortales del comerciante.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad