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JOSÉ ESTEVES Y MARÍA E. LIMA

Fabiana se quedó inmóvil cuando recibió la llamada de la doctora Silvia Pérez informándole que había un donante de corazón para su esposo Juan. Hacía 20 meses que esperaban. Ayer lo operaron y está "muy positivo de que todo va a salir bien".

Hasta hace dos años Juan Machado (39), oriundo de Tacuarembó, llevaba una vida normal: trabajaba en un depósito de una frutería y casi a diario jugaba al frontón en el club Estudiantes y en la Plaza de Deportes de la capital tacuaremboense. No tomaba alcohol ni fumaba. De pronto comenzó a fatigarse notoriamente. Así se le detectó la enfermedad.

"Lo que tiene Juan es una insuficiencia cardíaca, con el corazón dilatado y un funcionamiento de solo 8%. Según me dijeron los médicos es una enfermedad que no es hereditaria", explicó Fabiana en una nota que dio a El País en marzo de 2010, cuando estaban en plena campaña de promoción de la donación de órganos pegando afiches por toda la ciudad de Tacuarembó.

Hace 20 meses que Juan está en lista de espera de urgencia para un trasplante al corazón. Su vida corría riesgo si no aparecía un donante. "En los pacientes sin trasplante la sobrevida media es de un año o un poco más", explicó Da-niel Chafes, cardiólogo jefe del Programa de Insuficiencia Cardíaca y Trasplante del Sanatorio Americano, donde se atiende Juan. Mientras tanto, la mitad de los trasplantados cardía- cos vive 13 años después de la operación. Y "algunos viven muchos años más", dijo Chafes.

El miércoles de tarde finalmente llegó la tan esperada llamada. "Nos avisaron que estaba el donante para Juan, que debíamos viajar", contó Fabiana ayer en el pasillo del cuarto piso de cuidados intensivos del Sanatorio Americano en Montevideo, frente a la sala donde está Juan.

La llamada fue un momento de emoción y de shock para Fabiana: "Sabíamos que la llamada iba a ser en cualquier momento, pero uno no se prepara para eso, estás pendiente esperando la llamada pero cuando te toca, a mí, particularmente, me pasó que no me podía mover, no podía reaccionar, estaba trabajando y quería ir a casa para decirle a Juan que se prepara y no me podía mover".

La hermana de Fabiana contó que antes de viajar, a Juan debieron hacerle "los controles de rutina para saber si tenía los valores estabilizados y, además, no tenía que estar engripado para poder hacerle el trasplante". Le hicieron los estudios y todos dieron que estaba preparado para la operación.

VIAJE SIN AVIÓN. El viaje desde Tacuarembó a Montevideo -unos 380 kilómetros- lo hicieron en ambulancia. Fabiana viajó junto a Juan.

"Lamentablemente, por la niebla, no se pudo hacer en avión, el viaje se hizo en ambulancia, pero vinimos rápido. Vinimos supertranquilos porque tenemos plena confianza en el equipo médico. Se han portado de maravilla. En el equipo está el doctor Chafes, el doctor Escola y la doctora Silvia Pérez. No sé los nombres de todo el equipo, pero les agradezco a todos", afirmó Fabiana.

Cuando llegaron a Montevideo "estaba todo el equipo (médico del Sanatorio Americano) trabajando".

Juan entró al quirófano a las 00.30 (de ayer) y ahí lo estuvieron preparando y, como a las 3.30 de la mañana, llegó el corazón y a las 6.30 ya estaba fuera del quirófano", describió la esposa.

Chafes, uno de los médicos que efectuó la intervención, dijo que "fue una cirugía muy larga. Juan estaba muy mal. Pero por suerte (luego de la operación) hasta ahora viene todo bien. Ahora está en recuperación. Siempre las primeras 48 o 72 horas siguientes al trasplante son con posibilidad de riesgo, pero esperemos que todo siga avanzando positivamente" como hasta ahora. Fabiana entró ayer de tarde a ver a Juan en su habitación de terapia intensiva, ya lo había hecho al mediodía. Cuando salió, sobre las 19 horas, contó que su esposo estaba "lúcido, conversando, un poquito dolorido y con los efectos de los calmantes, pero está bien y tiene estas 48 horas fundamentales para ver la evolución, pero supongo que no va a pasar muchos días para volver a Tacuarembó".

Efraín, el hermano de Juan, también estaba a esa hora en el pasillo del Sanatorio, comentó que cuando se enteró del donante, Juan le dijo: "Me salió. Pero no levantes la perdiz todavía". Pero ayer la información ya había sido difundida por medios de comunicación locales.

Es que el caso de Juan generó gran expectativa en Tacuarembó, ya que a principios del año pasado familiares y amigos hicieron una campaña con afiches en promoción de la donación de órganos. También pusieron algunos afiches en facultades de la Universidad de la República en Montevideo. En ellos aparece Juan con su hijo -que hoy tiene 4 años- a caballito (foto). Además, en eventos, como en la Patria Gaucha, familiares y amigos de la pareja colocaron mesas para recolectar voluntades de donación. Juntaron entre 100 y 200.

MÁS CASOS. Fabiana contó que gente que no conoce le "ha mandado mensajes, en Tacuarembó en la radio se informó y todo el mundo está mandando fuerza y buena onda para que salga todo bien. Mucho apoyo de la gente, mucho apoyo de la prensa y eso es importante porque a Juan hoy, por suerte, le tocó pero hay otros que siguen esperando. Y no nos tenemos que olvidar de los demás".

En el país, en lista de espera de trasplante de corazón hay unas 20 personas. "Hay dos personas en lista de urgencia, uno de ellos de 19 años", informó Chafes, sobre los casos que tiene en el Programa de Insuficiencia Cardíaca y Trasplante del Sanatorio Americano.

"Se decide cuando una persona está en lista de urgencia o no dependiendo de la gravedad, de los elementos pronósticos, que se basan en aspectos clínicos y electrocardiográficos, y de la evolución del paciente", explicó Chafes.

Fabiana quiso agradecer "mucho a la familia del donante que tuvo la valentía de donar los órganos. No sé nada del donante, porque no se dice y no quiero saberlo tampoco, pero sin saber quiénes son, un eterno agradecimiento porque es vida lo que ellos donaron".

Y para "los que están esperando y que están en la misma situación que Juan", Fabiana les deseó "fuerza a todos. Hay que estar siempre positivo de que va a llegar. Él está muy positivo de que todo va a salir bien".

El año pasado Juan dijo: "Hoy no me pregunto por qué me está pasando esto a mí, sino que lo acepto porque a cualquiera le puede suceder y lucho para vivir".

El trasplante de corazón de Juan Machado fue filmado para un documental que está haciendo la productora Medio & Medio Films.

Fabiana, la esposa de Juan, contó que "están haciendo un documental respecto a la donación de órganos y trasplantes, y los muchachos estuvieron en la operación; fue una emoción que ellos estuvieran porque habían estado el sábado anterior en Tacuarembó. Le hicieron una entrevista a Juan".

Fabiana ha sido muy abierta a hablar sobre el trasplante de su esposo con los medios porque cree que es importante para, de alguna forma, fomentar la donación.

"Pienso que la gente tiene temor de hablar porque no es fácil, porque siempre que se habla de trasplante o de donación del otro lado hay una persona que fallece. Yo lo hago porque desde esta lucha que hemos tenido con Juan y que seguiremos teniendo, me doy cuenta que a veces uno se siente un poco solo", dijo.

¿Cómo donar?: Información en el 0800 1835 del Instituto Nacional de Donación y Trasplante.

La donación de corazón es más compleja que la de otros órganos, como el riñón. El donante tiene que tener muerte encefálica, pero además no puede haber presentado un proceso infeccioso y el corazón debe de estar completamente sano, es decir que no puede haber sufrido ningún tipo de agresión en el proceso que lo llevó a la muerte. Además, el grupo sanguíneo del donante y del receptor deben ser compatibles y la caja pericárdica -donde se aloja el corazón- tiene que tener una dimensión similar en ambos. "Esto limita bastante el número de probables donantes con respecto al pool general de donantes que puede haber. Tiene que estar en CTI, con asistencia respiratoria mecánica, tiene que tener una ecocardiografía normal", señaló Chafes.