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E. Delgado / M. Gallardo

El gobierno aseguró anoche que los cambios tributarios que está estudiando no buscan afectar la inversión productiva, se comprometió a mantener el rumbo de la política económica y a darle "previsibilidad" a los operadores privados.

Durante la cena organizada anoche en el Hotel Conrad de Punta del Este, a la que asistieron unos 1.200 empresarios de Argentina, Brasil y Uruguay, el presidente José Mujica y el vicepresidente Danilo Astori buscaron alejar los temores de que los cambios tributarios que está analizando el gobierno fueran a cambiar bruscamente el rumbo la línea económica, como pretenden algunos sectores del Frente Amplio.

Antes de los discursos de Mujica y Astori, las cámaras empresariales dieron a conocer un documento en el que alertan al gobierno sobre las consecuencias que podrían implicar un cambio de las reglas de juego ya establecidas.

En el arranque de su discurso, Astori agradeció los planteos de los empresarios, y enseguida lanzó lo que los comensales a la cena fueron a escuchar: "Hemos venido a comprometernos con el rumbo y la orientación" de la política económica, despertando los primeros aplausos de la noche.

De todos modos, sostuvo que ratificar el rumbo "no significa no hacer cambios", y lo argumentó de la siguiente manera: si la realidad cambia, el gobierno está obligado a leer esos cambios y hacer los ajustes.

"Eso no es lo mismo que cambiar el rumbo o la orientación", insistió.

Luego habló de los buenos indicadores económicos y de la baja de la pobreza, y sostuvo que el "rumbo es continuar por esa senda que nos permite ir superando las dificultades estructurales históricas que hemos vivido".

Astori dijo que los estímulos fiscales han jugado un papel fundamental en el desarrollo del país, y subrayó que los cambios tributarios que el gobierno está analizando no apuntan a desestimular la inversión, sino a "modernizarla" y "potenciarla". "No vamos a renunciar a esos estímulos fiscales" para la inversión, afirmó Astori.

Habló además de fortalecer las herramientas contra la inflación, y de la necesidad de una "enorme prudencia fiscal".

Astori mencionó el proyecto de asociación público privada a estudio del Parlamento, y dijo que aportará "garantías jurídicas y previsibilidad" a los inversores. Cerró su intervención casi del mismo modo como la abrió: "Hoy hemos venido a reafirmar el rumbo y la orientación. Creo que es un error cambiarlo o ceder a la ansiedad de acortarlo".

Tanto Astori como el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, han anunciado que se oponen a un aumento del IRAE y de la presión tributaria al agro, como están pidiendo el MPP y el Partido Comunista.

A su turno, Mujica fue por el mismo camino que Astori.

"Los cambios que puedan surgir serán producto del momento, pero nunca cambio de rumbo", dijo el presidente.

Mujica resaltó que los lineamientos que dio en febrero de 2010 en un evento similar antes de asumir el gobierno "se están cumpliendo".

"Seguramente con chambonadas, porque no somos ningunos cracks, pero sí estamos comprometidos, y vamos a seguir en ese rumbo de carácter esencial", dijo.

El presidente dijo que su gobierno lleva "siete meses de bombardeo de todas partes, pero nos mantenemos, porque para nosotros viene dando resultados". Sin embargo, aclaró que ello "no quiere decir que no pueda haber algún cambio".

"Entiendo perfectamente las leyes del capitalismo; no tengo que pedirle altruismo al capitalismo porque está para multiplicar riqueza y reproducirse", dijo Mujica en otro tramo de su discurso, despertando aplausos de los presentes. Y añadió: "Sabemos perfectamente el valor que tienen ciertas reglas de juego para que la economía capitalista funcione".

Para ejemplificar su posición, Mujica dijo que en muchas partes de África, los pobladores saben "que no se mata a una vaca lechera porque te da más comida a chorrito diario que la comida que tiene en el cuerpo". Así, el objetivo será "recaudar más aumentando la economía pero no cometiendo el error de matar a la vaca".

El presidente destacó que Uruguay está pasando el 20% de la inversión y el objetivo es llegar al 25%. También dijo que hay "dos o tres megainversiones" interesadas en instalarse en Uruguay, lo que supondría un aumento de la inversión de tres o cuatro mil millones en las exportaciones.

Por otro lado, el presidente alertó por lo que pueda ocurrir en Asia, la crisis en Japón y el grado de recuperación de la economía europea. "Todos ellos factores demasiado grandes como para que no despierten alerta", dijo.

Por eso, indicó Mujica, "en los meses venideros el Poder Ejecutivo se va a expresar con esta preocupación hasta que el horizonte se despeje un poco y podamos tener conclusiones más firmes".

Empresarios. En un documento que dieron a conocer antes de los discursos de Mujica y Astori, las cámaras empresariales reconocieron que el país está pasando por un período de alto crecimiento económico, con bajo desempleo, ingreso de capitales, aumento del comercio exterior y de la inversión, y mejora del poder adquisitivo de la población.

"Una situación macroeconómica y social para cuidar, con el celo propio del buen padre de familia", afirman. Y reconocen que esta situación, sumado a su estabilidad democrática, hacen de Uruguay "un destino seguro y atractivo para las inversiones, sean estas de empresarios locales o extranjeros".

De todos modos, los empresarios hacen una serie de advertencias al gobierno.

Piden "previsibilidad" y recuerdan un pasaje del discurso del presidente Mujica en febrero de 2010 en un evento similar al de anoche. "Jugala acá, que no te la van a expropiar ni te van a doblar el lomo de impuestos", y "si queremos recaudar aumentando los impuestos sobre la misma masa de riqueza, estamos fritos porque matamos a la gallina de los huevos de oro", son dos de las frases que los empresarios recuerdan de ese discurso de Mujica.

"Reafirmamos que es necesario tener un marco de política económica previsible, sin cambios abruptos de las reglas de juego vigentes en el país. (…) Reglas estables y previsibles son una condición necesaria para el buen clima de inversiones del país", dicen los empresarios en su proclama.

En cuanto a la política fiscal, sostienen que "siempre es conveniente tener por guía" la "austeridad y la prudencia".

"Las políticas anticíclicas son necesarias para evitar el impacto de los shocks externos negativos que caracteriza a los ciclos económicos. Para ello, es recomendable que en las épocas de auge de la economía se inicie una estrategia de cautela fiscal, mayor a la observada en los años recientes", agregan.

También plantean la necesidad de una reforma del Estado -un aparato estatal más chico y mayor eficiencia en el gasto- además de una reducción de la intervención del sector público en el mercado.

Sobra la política comercial, advierten sobre el impacto de medidas que graven importaciones o exportaciones.

"Explícitamente, detracciones a las exportaciones, cupos o prohibiciones al comercio exterior, incremento de barreras arancelarias u otros instrumentos que distorsionen los precios domésticos, solo afectarán negativamente la actividad económica del país, frenarán inversiones y, finalmente, tendrá el efecto opuesto al esperado al provocar escasez y encarecimiento interno de los bienes afectados", señalan los empresarios.

La política tributaria es otro de los puntos que analizan en su proclama. "La distribución del ingreso de un país no se logra utilizando instrumentos de política tributaria. Por el contrario, son los instrumentos basados en el gasto público lo realmente eficientes para redistribuir el ingreso nacional", afirman.

Y sugieren al gobierno que, "más allá de los compromisos electorales oportunamente anunciados", se eviten "otros cambios en su sistema tributario cuando la última reforma tributaria lleva pocos años de aprobada. Anunciar cambios sustanciales en materia de impuesto a la renta, impuesto al patrimonio y otros tributos que resultan determinantes para la rentabilidad de las empresas, son señales equivocadas, precisamente en épocas de elevada inversión, crecimiento económico y aumento sustancial del ingreso de las familias, tanto por mejora en los salarios como por el bajo nivel de desempleo".

Finalmente, los empresarios abordan la política laboral. "El papel del gobierno en esta materia es el de equilibrar los derechos de trabajadores y empleadores, de manera de no asfixiar la iniciativa privada ni desestimular la necesaria inversión", afirman.

El evento contó con la presencia de los ex presidentes Luis Alberto Lacalle y Julio María Sanguinetti, un hecho que fue especialmente destacado por Astori al inicio de su discurso. Desde Brasil vinieron el presidente de la Cámara de Diputados, Marco Mahia, y el diputado federal, Aguinado Riveiro.

Por Argentina estaban los gobernadores de las provincias de Buenos Aires, Daniel Scioli, y Santa Fe, Hermes Binner.

El empresario argentino Juan Carlos López Mena -presidente de la Cámara de Comercio Argentino-Uruguaya- señaló que Uruguay es un país con "indicadores positivos", con "apego a la democracia" y "vocación de paz". Sin embargo, subrayó que en el actual escenario de prosperidad es "obsceno" que existan bolsones de pobreza y gente viviendo en la indigencia.