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Argentina presionó a España para que frenara la apertura de Botnia

Gestiones. Vázquez estuvo por fuera y fue "agarrado con la guardia baja"

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PAULA BARQUET

En un intento desesperado por mediar en el conflicto por Botnia, el canciller español Miguel Ángel Moratinos contradijo al presidente Tabaré Vázquez en su primer designio de iniciar operaciones en la planta.

Vázquez "fue agarrado con la guardia baja" cuando el ministro de Vivienda y Medio Ambiente, Mariano Arana, anunció el 1° de noviembre de 2007 la postergación del inicio de operaciones de Botnia a pesar de las indicaciones del presidente, afirma el embajador Frank Baxter en un despacho diplomático filtrado por WikiLeaks al que tuvo acceso El País.

"Este puesto supo de una fuente muy confiable con acceso directo al presidente Váz-quez que no `había sido informado` de la decisión del gobierno uruguayo de retrasar el comienzo de la planta. Como resultado de eso, Vázquez fue forzado a hacer que se viera como que había sido su decisión, y la fuente indicó que Vázquez estaba furioso por no haber sido consultado".

Entonces el presidente estaba en California con Baxter y, consultado por el asunto, prefirió no dar declaraciones. Tras haber dado marcha atrás en la habilitación de Botnia, Arana sí explicó a la prensa que "la presidencia de España pidió postergar (el permiso), lo que estamos en condiciones de autorizar". Arana también aseguró que el presidente había sido parte de la polémica decisión: "Vázquez entendió, que en atención a los buenos oficios de España, era conveniente atender a este reclamo".

La embajada de Estados Unidos especuló que, detrás de la sorpresiva llamada que recibió Arana, "probablemente" haya estado Reinaldo Gargano, en aquel momento canciller.

La sucesión de contactos para frenar la firma de Arana -en medio de un acto público del gobierno- habría empezado por el canciller argentino Jorge Taiana, quien habría llamado al español Moratinos pidiéndole su intervención para retrasar la apertura de Botnia. Estados Unidos cree probable que Moratinos haya elegido a Gargano para transmitirle la decisión a Arana, evitando así la consulta al presidente. Una semana después, Vázquez viajó a Santiago para la Cumbre Iberoamericana. Llegó un día antes del comienzo para reunirse con el facilitador español, Juan Antonio Yáñez Barnuevo, con la expectativa de lograr un acuerdo. Sin embargo, Vázquez se adelantó al comienzo de la cumbre y llamó a Gonzalo Fernández, secretario de la Presidencia, instruyéndolo de que finalmente anunciara el comienzo de operaciones.

"Parece claro que Vázquez esperaba que los españoles facilitaran un acuerdo público con Argentina durante la cumbre. Su decisión de darle luz verde a Botnia fue probablemente una combinación de su frustración por la falta de avance durante esa reunión, combinada con su agitación con las expresiones de (Néstor) Kirchner de apoyo a los manifestantes argentinos durante la cumbre".

Además, fuentes del entorno presidencial confiaron a la embajada que "el involucramiento de la corona española estaba empezando a ser parte del problema, más que la solución", y que "España ya no era vista como intermediario honesto, como lo prometió originalmente, sino que estaba poniéndose del lado de los negocios e intereses del gobierno argentino".

Baxter consigna como "de particular preocupación" las "considerables inversiones españolas en Argentina y la posibilidad de que Argentina pudiera utilizar esas inversiones contra España para presionar la posición argentina en Botnia".

El 9 de noviembre, un día después de enviar su autorización para el comienzo de Botnia, Vázquez tuvo un entredicho con Kirchner. De acuerdo con informes de prensa, Váz-quez le dijo a su par argentino "dejame explicarte esto", a lo que Kirchner respondió "no hay nada que explicar, me apuñalaste a mí y al pueblo argentino por la espalda", relata Baxter.

En otra instancia de la cumbre, Vázquez dijo que "Uruguay no necesita el consejo de nadie o pedirle permiso a nadie (para que la planta empiece)".

A la embajada se le informó que el rey español Juan Carlos de Borbón "estaba muy molesto con la decisión y estaba buscando con urgencia una reunión con Vázquez". El conflicto sería dirimido luego en la Corte Internacional de La Haya.

El perdedor. La mediación española comenzó a pedido de Kirchner en la Cumbre Iberoamericana de noviembre de 2006 en Montevideo, a pesar de que el gobierno uruguayo hubiera preferido resolverlo a través del Mercosur. Se extendió durante un año entero, hasta la apertura de Botnia.

Ya en agosto de 2007, tras nueve meses de mediación, el encargado de negocios de la embajada, Thomas Kelly, parecía pesimista respecto a que se destrabara el conflicto por esa vía: "El rey español está actualmente mediando la disputa a través de su facilitador, el embajador español Juan Yáñez Barnuevo, quien ha conducido varias negociaciones en Uruguay, Argentina, Madrid y Nueva York desde fines de 2006, pero aún no ha tenido éxito". Cuando finalmente concluye la mediación, Baxter evalúa los acontecimientos y considera que en el conflicto por Botnia, "el verdadero perdedor podría ser el rey Juan Carlos, cuyos esfuerzos para demostrar la habilidad española para resolver el conflicto aparentemente fallaron".

Vázquez se benefició. Cuando Botnia llevaba dos meses funcionando, la embajada vuelve a analizar la situación.

"La empresa opera al 70% de su capacidad y ya exportó 148.000 toneladas de pasta de celulosa por un valor de US$ 112 millones a China y Europa. El presidente de Botnia Uruguay, Ron Beare, le dijo al embajador que la empresa `no puede estar más complacida con los resultados hasta ahora y que la producción superó las expectativas`".

El documento, firmado por Baxter, utiliza notas de prensa para afirmar que efectivamente "Botnia no contamina el río Uruguay". Además, la embajada señala que aunque "continúa la tensión, y puede ocurrir alguna llamarada, el conflicto parece perder presión gradualmente".

"El leve descongelamiento de la situación política y las indicaciones de que la planta no está contaminando, pueden estar gradualmente socavando el fervor de quienes protestan en Gualeguaychú", valora Baxter en el documento.

Comenta, además, que el turismo se está reactivando tras meses de pérdidas económicas, y agrega otro elemento favorable para Uruguay: el anuncio de la instalación de la empresa española ENCE en la localidad de Conchillas.

El despacho concluye en el mismo tono positivo: "Nuestra impresión es que la larga disputa por la planta de celulosa, que ha agriado las relaciones entre Uruguay y Argentina, puede haber llegado a su punto máxi-mo. En alguna medida, el pre-sidente Vázquez se benefició políticamente por haber enfrentado la presión argentina. El comienzo de la construcción por parte de ENCE es otro logro del gobierno uruguayo, que considera que esa inversión es un resultado directo del éxito de Botnia".

Anuncio frustrado de Arana

En la tarde del 1° de noviembre de 2007, el ministro de Vivienda, Mariano Arana, iba a anunciar la firma de la habilitación para el comienzo de operaciones de Botnia.

Sin embargo, tras hacer esperar a los periodistas horas, dijo que la habilitación se postergaría hasta el regreso del presidente Vázquez de la Cumbre Iberoamericana en Santiago, ya que España así lo había solicitado.

En la conferencia de prensa estaba presente el intendente de Río Negro, Omar Lafluf, quien no ocultó su asombro y molestia.

También estaban esperando el anuncio los representantes de Botnia Uruguay, que se mostraron sorprendidos pero dijeron estar "tranquilos".

Arana argumentó que, de todas formas, la habilitación "no necesariamente determinaba que la fábrica comenzara inmediatamente a funcionar", y llamó a "entender" las razones que llevaron a esa postergación.

Los protagonistas

Juan Carlos de Borbón

Rey de España

El rey español es considerado por Estados Unidos "el verdadero perdedor" en el diferendo por la instalación de Botnia sobre el río Uruguay, ya que sus "esfuerzos para demostrar la habilidad española para resolver el conflicto aparentemente fallaron". El rey habría quedado "muy molesto" con Vázquez por habilitar la apertura de Botnia antes de lo previsto.

Frank Baxter

Ex embajador de Estados Unidos

En un despacho diplomático, Baxter da cuenta de los posibles intereses de España en su mediación entre Argentina y Uruguay: "(Son) de particular preocupación las considerables inversiones españolas en Argentina y la posibilidad de que Argentina pudiera utilizar esas inversiones contra España para presionar la posición argentina en Botnia".

Tabaré Vázquez

Ex presidente uruguayo

Según dijo al embajador Baxter una fuente del entorno presidencial, Vázquez "fue agarrado con la guardia baja" cuando, a pesar de haber dado luz verde a la apertura de Botnia, el entonces ministro de Vivienda, Mariano Arana, postergó la misma a pedido de España y Argentina. Vázquez estaba, según el informante, "furioso" por no haber sido consultado.

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