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En el cine y contra las cuerdas

Elogios. En "The fighter", Bale interpreta a un ex boxeador y entrenador muy conflictivo

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MATÍAS CASTRO

La revista Time lo acaba de incluir como responsable de una de las diez mejores actuaciones del año. Ha tenido cuatro nominaciones por "The fighter", entre ellas a los Globo de Oro. Pero no quiere hacer campaña para el Oscar por su trabajo.

"Haré campaña para la película, pero no para mí", dijo recientemente en una entrevista promocional. Conocido en parte por su mal carácter y una tensa relación con la prensa (aunque no tanto como la de otros actores) en esa misma oportunidad reafirmaba que sólo da entrevistas por los compromisos promocionales de sus proyectos. Si pudiera evitarlas, lo haría. Gracias a YouTube y a numerosas páginas web, hace dos años circuló una grabación de audio que registraba un ataque de ira que tuvo contra un técnico en el rodaje de Terminator: la salvación. Poco antes circuló la versión de que había golpeado a su madre en un hotel. De ese hecho no hubo explicaciones aunque pidió disculpas en público por su "inexcusable" exabrupto en el set de filmación. Tras esas experiencias más la gigantesca campaña de promoción y éxito mundial que vivió con Batman: El caballero oscuro, su aproximación a la prensa se volvió radical y por eso dejó de hablar de su vida privada.

Ahora sólo se remite a su trabajo. Y en particular a The fighter, que se estrenó recientemente en Estados Unidos y llegará a Uruguay a comienzos de febrero. En esta película, dirigida por David O. Russell y coprotagonizada por Mark Wahlberg y Amy Adams, interpreta al hermano entrenador de un boxeador que vivió una intensa historia de auge y caída. Los personajes son reales y el film es resultado de un esfuerzo personal de Wahlberg, apasionado por la vida del boxeador "Irish" Micky Ward y su hermano, Dicky Eklund. Wahlberg interpreta al boxeador y es, supuestamente, el protagonista del film. Pero no hay cómo evitar el peso de una estrella en el reparto. De hecho, el afiche muestra con mayor destaque a Bale.

"Yo quiero que la gente vaya a ver mis películas. Si yo supiera que las verán de todos modos, nunca daría otra entrevista en mi vida", dijo en una conferencia por la promoción del film. Quienes lo han visto sostienen que se presenta de buen ánimo aunque no se muestra como alguien accesible. Cualquier pregunta personal será evitada o respondida fugazmente.

Para la escala de Hollywood se trata de una película independiente. Fue filmada en 33 días para reducir el presupuesto. Costó 25 millones de dólares (aunque hay una versión que dice que fueron 11 millones), presupuesto ínfimo en comparación con el de las producciones que suelen protagonizar estos actores. Ha cosechado más éxito en cuanto a premios y críticas que a público ya que por un lado sólo hizo 12 millones en Estados Unidos (aunque cabe aclarar que fue un estreno en relativamente pocas salas), y por otro tiene seis nominaciones a los Globo de Oro, incluida la de Mejor Película.

Según declaró en una nota con el Boston Globe (en esa ciudad la asociación de críticos entronó el film para sus premios anuales) Wahlberg estuvo detrás del proyecto durante mucho tiempo. Dedicó cuatro años y medio a entrenar para su papel de boxeador y Bale, por su lado, tuvo que bajar notoriamente de peso y trabajar durante mucho tiempo un cambio de pronunciación para parecerse al personaje real que interpretaba. Los cambios físicos no son cosa nueva para él. Basta comparar su drástica evolución entre American psycho, El maquinista y Batman inicia para ver qué tanto le dedica a la composición de sus personajes cuando le interesan de verdad.

Bale tuvo que trabajar intensamente para cambiar su pronunciación y reproducir la casi ininteligible forma de hablar que tiene Dicky Eklund, pero de haberla hecho exactamente igual, contó el actor en una entrevista, la película hubiese necesitado subtítulos para sus diálogos. Y, fiel a su postura ante la prensa, a la hora de hablar de sus cambios físicos no quiso profundizar demasiado y utilizó algunas salidas humorísticas algo desconcertantes. "Me sentí bien y calmo al interpretar a Dickie. Solo corrí como loco. Corría durante horas y horas y me sentí muy sano en todo ese tiempo. No sé. Usualmente digo que tomo mucha cocaína cada vez que pierdo peso. Y no estoy seguro de que algo así sea divertido para esta película dramática. No hay muchos secretos en el asunto". Y tras decir eso, en la misma entrevista, afirmó que una de sus herramientas para el cambio físico había sido la marca de agua mineral Aqua Hydrate. El resultado, al final de todo, es que la curiosidad se desvía hacia la película y lo que se ve en pantalla y no tanto hacia lo que él hizo.

Un duro modelo real como referencia para la filmación

Dicky Eklund, el personaje que interpreta Bale, es un ex boxeador y entrenador que tuvo su mayor período de actividad entre 1975 y 1985. Su punto más alto fue cuando peleó con Sugar Ray Leonard y perdió y parte de lo trágico (e irónicamente cinematográfico) de su vida ha sido su larga adicción al crack, que ha sido registrada en documentales de televisión y cine. El año pasado, además, fue arrestado por violencia doméstica y posesión de crack.

Al terminar su carrera sobre el ring, Eklund se dedicó a entrenar a su hermano a tiempo completo hasta 2003, cuando se retiró. Este año estuvo cerca del rodaje, casi como asesor y también antes, cuando todo el equipo ensayaba en la casa de Mark Wahlberg. "Fue una experiencia interesante", comentó el actor sobre el proceso de preparación del personaje con la figura real tan próxima, casi midiendo paso a paso todo lo que hacía. "Siempre se daba una vuelta por donde estábamos y parecía entenderlo. Hablaba con él casi a diario. Luego de que le mostramos la película no nos golpeó. Creo que ha sido todo un logro hacer una historia sobre alguien como él". Es que fue la primera vez que trabajó con el modelo de su personaje delante de su vista. Wahlberg, por su lado, y el director David O. Russell también tuvieron esas referencias cerca. Pero la diferencia es que Eklund tomó participación casi activa durante la filmación al estar presente con continuidad. Toda una ventaja y un desafío para un actor.

Una carrera larga que lo llevó hasta dos hermanos

A los 36 años, Christian Bale se ha convertido en una de las figuras más populares del mundo del cine gracias a su papel como Batman en los dos filmes de Christopher Nolan y como John Connor en "Terminator: la salvación". Pero como actor inquieto se ha dedicado a distintos papeles y ha buscado colaborar con directores de prestigio como Terrence Malick (en "El Nuevo Mundo"), Todd Haynes (en "I`m not there" y "Velvet goldmine") o Werner Herzog (en "Rescue down"). "Sólo hay una razón para hablar sobre una película antes de que aparezca, y es que la gente sepa que está saliendo", dijo recientemente en una entrevista. Cuando debutó en cine, como el joven que se perdía en medio de la guerra la película "El imperio del sol", de Steven Spielberg, nadie apostaba por una carrera como la que hizo en los veinte años siguientes. Este papel en "The fighter" parece haber sido personal, especialmente por su cercanía con el personaje real, cosa que le permitió entenderlo de otra manera. "Creo que terminó por confundir a su hermano menor, por la lealtad que había entre toda la familia... Una vez que Dickie pudo decir que ya su tiempo había pasado y que era turno para que su hermano saliera al ring, cosa que le tomó algún tiempo para convencer a su familia, su ayuda no tuvo fin. No creo que esta historia hubiese ocurrido sin uno de los dos... Esta película no existiría sin esa hermosa relación entre los dos hermanos".

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