Los controladores de tránsito aéreo plantearon hoy ante una comisión del Senado que su actividad está en situación de "emergencia" pero que ello no supone, sin embargo, un descaecimiento en la seguridad de las operaciones de los aeropuertos nacionales.

El presidente de la organización que los agrupa, el ingeniero Enrique Moreni, encabezó una delegación que se reunió con los miembros de la comisión de Defensa del Senado, y les entregó un material donde da cuenta que esos trabajadores necesitan un nuevo estatuto que rija su actividad de forma tal de equilibrar tareas y remuneraciones, y a la vez que regule su carrera administrativa.

Los problemas de funcionamiento que se expusieron ante la comisión legislativa indican que desde el año 2004 han venido perdiendo personal regularmente. Ese año revistaban 120 controladores y hoy son apenas 83. Veintisiete de ellos tienen causal jubilatoria configurada por lo cual podrían dejar de trabajar en cualquier momento. "Esto implica una situación de emergencia", dijo Moreni, quien, sin embargo, aclaró que ellos trabajan "para cumplir con tres premisas: seguridad, ordenamiento y agilidad en el espacio aéreo, y la última que se va a quebrar es la seguridad".

Si el problema del personal no se solucionara podría haber demora en los vuelos pero no habrá problemas, aseguró, para mantener los niveles óptimos de seguridad.