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En 1994 la palabra "ETA" se escuchó desde Uruguay

| V Ese año fueron extraditados a España tres ciudadanos vascos acusados de pertenecer a la organización

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Ha atravesado el Uruguay uno de los más lamentables episodios conocidos en sus crónicas". Así comenzaba el editorial del diario El País del 27 de agosto de 1994, refiriéndose a los hechos ocurridos en las inmediaciones del Hospital Filtro, solo tres días atrás.

También fue el momento de la historia en que las palabras Uruguay y ETA estuvieron más relacionadas que nunca.

En la tarde y noche del miércoles 24 de agosto, unas 4.000 personas se congregaron en los alrededores de este centro asistencial donde tres ciudadanos vascos - Luis María Lizarralde, Mikel Ibañez y Jesús Goitía-, acusados de ser integrantes de ETA, esperaba la extradición a su país mientras realizaban una huelga de hambre en protesta, iniciada doce días atrás.

Habían pedido asilo político, y los manifestantes se convocaron para apoyar su solicitud, que había sido denegada por el gobierno uruguayo.

El entonces presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle, recordó ayer a El País la situación de esos vascos: "estas personas que estaban radicadas aquí tenían documentación falsa. Cuando se demostró su verdadera identidad resultó ser que estaban registrados como integrantes de ETA en España. Las autoridades de ese país pidieron la extradición y la Suprema Corte de Justicia accedió al pedido".

La central sindical PIT-CNT y el Frente Amplio, entonces en la oposición, eran algunas de las organizaciones que se habían manifestado en favor del otorgamiento del asilo a los ciudadanos vascos. Incluso importantes dirigentes de la coalición de izquierda, como su líder histórico Líber Seregni y Tabaré Vázquez, candidato presidencial a las elecciones de ese año, se hicieron presentes en el Filtro para interesarse del estado de salud de Lizarralde, Ibañez y Goitía.

Asonada. A la tarde de ese día, cuando estaba previsto que los vascos fueran enviados a Carrasco para trasladarlos a España, comenzó la asonada. Un violento enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas de seguridad se saldó con la muerte de un joven, Fernando Morroni, de 24 años. Otros 35 civiles y 44 funcionarios policiales fueron heridos.

Desde los manifestantes, se culpó del hecho a la violenta represión policial. De hecho, desde la oposición se reclamó la renuncia del ministro del Interior de la época, Angel María Gianola. Desde el gobierno, se mencionó que fueron elementos violentos dentro del grupo que apoyaba a los vascos quienes provocaron el enfrentamiento en las afueras del Filtro.

Morroni, que falleció por heridas de bala, fue enterrado el 26 de agosto de 1994 en el Cementerio Central. El presidente Lacalle manifestó inmediatamente su respaldo al accionar policial.

"El derecho a manifestación y protesta es legítimo. Pero fue la acción de varios manifestantes lo que provocó la asonada. El gobierno lo único que hizo fue asegurar que lo dispuesto por la Justicia se cumpliera, que se mantuviera la legalidad. La ilegalidad corrió por parte de los manifestantes. Yo era el presidente entonces, y me hago responsable de todo lo que se hizo", recuerda hoy Lacalle.

Sobre la noticia que ayer recorrió el mundo, el ex mandatario se limitó a expresar que "ojalá sea cierto, por el bien de los vascos y de toda España".

luis lacalle

"¿Qué podía hacer ETA en Uruguay? Usarlo como refugio, como descanso y recuperación para sus tropas. Hace eso en distintos países en todo el mundo"

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