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La medicina traslacional busca que lo que se hace en laboratorios tenga aplicación en los pacientes

El Institut Pasteur de Montevideo cuenta con cuatro proyectos en los que investigadores y médicos trabajan juntos. Los temas son: cáncer de pulmón, infecciones intrahospitalarias, leucemia y obesidad

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El Laboratorio de Oncología Molecular del Hospital Maciel creado en 2019.
Foto: Leonardo Mainé.

Por Analía Filosi

"De la mesada del laboratorio a la cama del paciente en el hospital”. Así podría resumirse lo que es la medicina traslacional, un concepto que no es nuevo porque se viene manejando desde hace más de 150 años, pero que adquirió especial fuerza desde los años 1990.

“Mucha gente ha querido poder trasladar hallazgos de los laboratorios en beneficio de los pacientes, hacer investigaciones que luego mejoren la parte asistencial”, destacó a El País el doctor Eduardo Osinaga, un reconocido investigador del Institut Pasteur de Montevideo (IP) que lidera un proyecto de cáncer de pulmón que es ejemplo palpable de que científicos y médicos pueden –y deberían– trabajar juntos.

El impulso de los años 90 se debió a una gran revolución científica en la que la biología molecular y las aplicaciones de la ingeniería genética incidieron fuertemente en desarrollos de impacto médico, de diagnóstico de enfermedades y en nuevas formas de tratamiento a la medida del paciente.

“Ahí se vio cómo los médicos con actividades predominantemente asistenciales comenzaron a ver el desafío de poder estar al tanto de lo que está ocurriendo con esos avances moleculares muy significativos”, señaló Osinaga.

Algunos médicos pueden seguir los avances, aggiornarse y hacerse tiempo para poder actualizarse y seguir esa dinámica. Otros dicen ‘me voy a dedicar a mi actividad profesional específica y trataré de vincularme o contactar colegas que hagan la otra parte y así progresar aunque no lo maneje directamente’.

Esa transferencia de hallazgos, como sea que se dé, es el eje de la medicina traslacional. “Es como un área de especialidad aunque no sea un posgrado formal; es un concepto que está permanentemente en la vida y en la actividad médica”, destacó Osinaga.

El investigador identificó tres etapas en lo traslacional. “Primero está el desarrollo de algo que pueda ser; luego de algo que está demostrado en modelos preclínicos que tiene utilidad, o sea en animales, y finalmente lo traslacional se confirma cuando llega al paciente. Es un camino tremendamente exigente y que en general llega a durar décadas”, dijo.

En el caso de Uruguay, la medicina traslacional cuenta con varios ejemplos de profesionales que trabajan en centros universitarios o no universitarios de investigación que se han vinculado en temas específicos con los colegas del ámbito clínico y patológico.

Entre el Pasteur y el Maciel

Un claro ejemplo de medicina traslacional en el Uruguay es el Laboratorio de Oncología Molecular que existe en el Hospital Maciel. Fue creado en 2019 a instancias del oncólogo Diego Touyá, hoy jefe del Servicio de Oncología de este hospital.

Touyá convocó a Osinaga y a la médica e investigadora Nora Berois para extender al Hospital Maciel los estudios que ya hacían en el Institut Pasteur referidos al cáncer, creando para ello un espacio físico específico.

La idea era que los investigadores trabajaran más cerca de los oncólogos y accedieran de forma inmediata a las muestras y los datos, además de poder hacer un mejor seguimiento de los pacientes. “Es un laboratorio que tiene un horizonte muy grande, que todavía está en etapa de consolidación ya que recién va a cumplir tres años de su puesta en marcha, pero los resultados que se han ido obteniendo son extremadamente alentadores”, señaló Osinaga.

El investigador destacó además que el laboratorio ha motivado que otros médicos se acerquen a investigar.

“Hay colegas, particularmente del área de la cirugía, que trabajan en otro tipo de problemas fuera del cáncer de pulmón, que han planteado sus inquietudes y que ahora están haciendo una formación de investigación a nivel de maestría con pacientes del Maciel y estudiando en el laboratorio. Y cada poco tiempo aparece un colega nuevo queriendo hacer algo porque está todo ahí dentro”, contó el especialista.

Aclaró que todo eso antes se podía hacer, pero demandaba disponer de mucho más tiempo ya que el investigador debía trasladarse del Maciel al Institut Pasteur, a la Facultad de Medicina, al Instituto Clemente Estable o a la Facultad de Ciencias. “No todos tienen el tiempo o la posibilidad de resignar tiempo de su actividad profesional que signifique un cambio en su ingreso económico para hacer investigación. Además, no es que uno va al laboratorio y los resultados salen en una hora; hay que dedicar muchas horas y días en procesos que demoran años”, indicó.

Cáncer de pulmón

El Laboratorio de Oncología Molecular surgió como consecuencia de uno de los cuatro proyectos del IP que son ejemplos locales de medicina traslacional: el proyecto cáncer de pulmón.

Liderado por Osinaga, este proyecto permitió desarrollar un perfil molecular que incluye los principales marcadores tumorales para cáncer de pulmón en un mismo centro público y dentro de los tiempos recomendados internacionalmente (10 días hábiles). Hasta entonces en Uruguay esto se realizaba en distintos laboratorios, insumiendo mucho tiempo y con el riesgo de perder material de las muestras en los traslados.

“Hoy el Hospital Maciel es el único centro en donde confluyen el oncólogo, el patólogo y el laboratorio de biología molecular para resolver un problema de salud humana”, apuntó Osinaga.

Esto es fundamental teniendo en cuenta que para un enfermo de cáncer el factor tiempo es clave, entre otras cosas para poder definir y personalizar un tratamiento en función de las características de su patología.

El investigador destacó que el laboratorio ha tratado siempre de incorporar tecnología que responde a los estándares internacionales fijados por la Sociedad Europea de Patología.

En cuanto al proyecto de cáncer de pulmón, una de sus derivaciones es que ha permitido formar profesionales, ya que estar trabajando dos o tres años en un proyecto de investigación proporciona una preparación que luego les va a servir para ser un mejor médico.

“Se sabe en el mundo que aquellos que tienen mejor investigación biomédica, tienen mejor asistencia médica y profesionales mejor formados”, subrayó Osinaga.

La medicina traslacional sirve también para alentar el surgimiento de nuevas líneas de investigación. Osinaga trabaja actualmente en el desarrollo de anticuerpos contra el cáncer, moléculas por ingeniería genética para detectar cáncer dando la posibilidad de mejorar un diagnóstico con el uso de, por ejemplo, imagenología molecular.

En este caso es el Institut Pasteur trabajando en colaboración con el CUDIM (Centro Uruguayo de Imagenología Molecular). “Confiamos que en un período que tal vez pueda ser de uno o dos años, si todo va bien, se pueda comenzar algún ensayo a nivel de seres humanos”, anunció el investigador.

En Uruguay

Los cuatro proyectos que son ejemplo de colaboración

Cáncer de pulmón: El Laboratorio de Glicobiología e Inmunología Tumoral del Institut Pasteur de Montevideo (IP), liderado por Eduardo Osinaga, desarrolló un perfil molecular que permite identificar los principales marcadores tumorales para cáncer de pulmón en un mismo centro público y dentro de los tiempos recomendados internacionalmente.

Infecciones intrahospitalarias: Desde 2018, a raíz de un convenio firmado entre el IP y el Hospital Maciel, el Laboratorio de Genómica Microbiana —liderado por el investigador Gregorio Iraola— trabaja junto al Comité de Prevención y Control de Infecciones Intrahospitalarias y el Laboratorio de Microbiología y Biología Molecular del Maciel en dos áreas de vital importancia: microbiología clínica y resistencia a antibióticos.

“Lo que hacemos es aportar herramientas de genómica, bioinformática y de análisis de secuencias para estudiar bacterias que causan infecciones intrahospitalarias”, explica Iraola.

Leucemia Linfoide Crónica: Con el fin de hacer seguimientos y estudios de cómo evolucionan los pacientes con la enfermedad, el Grupo Uruguayo de LLC (GURU-LCC) ofrece un ámbito de articulación entre el área de investigación básica y clínica para contar con mejores herramientas que ayuden a definir mejores tratamientos más efectivos para los pacientes. Tiene más de seis proyectos en desarrollo. Está coordinado por Pablo Opezzo, responsable del Laboratorio de Leucemia Linfoide Crónica.

Obesidad: Desde hace cuatro años, investigadores de dos laboratorios y una unidad tecnológica del IP están trabajando con la Clínica Médica 3 y las Clínicas Quirúrgicas 1 y 3 del Hospital Maciel con el objetivo de hacer un seguimiento de aquellos pacientes que sean sometidos a cirugía bariátrica. Carlos Escande es el investigador principal del Laboratorio de Patologías del Metabolismo y el Envejecimiento, y también responsable de este proyecto. El otro laboratorio que participa es el de Genética Molecular Humana del IP.

Más información: ipmontevideo.wixsite.com/muro-conecta-mundos

Arte y ciencia
Muro Institut Pasteur de Montevideo
El muro que los Gallino pintaron en el Institut Pasteur de Montevideo.
Foto: Institut Pasteur.

Un muro que conecta mundos

Para dar a conocer la existencia de la medicina traslacional de una forma que sea atractiva para la población, el Institut Pasteur de Montevideo ideó pintar en su exterior un mural, tarea que encomendó a los artistas callejeros José y Diego Gallino. Esta actividad de divulgación fue financiada por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), con fondos derivados del proyecto de investigación liderado por Eduardo Osinaga.

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