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¿Qué se busca en Júpiter?

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Juno. Foto: EFE

La nave espacial Juno llegó a sobrevolar al planeta gigante y se acercará como nunca antes.

A cinco años de su lanzamiento a bordo de un cohete, y después de recorrer 716 millones de kilómetros a 320.000 km por hora, la nave Juno se dejó capturar por el abrazo gravitatorio del más gigantesco de los integrantes de la familia solar. Se trata de Júpiter, esa inmensa bola compuesta casi totalmente de hidrógeno y helio, y con más de 60 lunas, que moldeó gran parte de nuestro vecindario cósmico.

Ubicado a cinco veces la distancia que separa la Tierra del Sol, el señor de los planetas es una estrella frustrada. Hace 4.500 millones de años, en la infancia del Sistema Solar, aglutinó una enorme nube de gas y polvo estelar y duplicó en masa a todos los demás planetas y asteroides combinados.

Y tan grande como su tamaño es la fascinación que provocan sus misterios. Por ejemplo, su campo electromagnético, que multiplica 18.000 veces el de la Tierra. Y su estructura: se cree que podría tener una capa de hidrógeno metálico, algo que no existe en la geografía terrestre.

Juno, que lleva el nombre de la esposa y hermana del dios mitológico, fue enviada a responder estas preguntas. Durante 20 meses se dedicará a auscultar Júpiter desde una órbita polar muy elíptica para evitar los estragos que su intensa radiación podrían infligir en sus equipos.

Pero no solo pretende resolver cómo se genera el campo magnético de Júpiter, sino "explorar la posibilidad de que alguna de sus lunas, como la llamada Europa, albergue vida y evaluar la cantidad de agua que guarda su atmósfera", dijo a El País de Madrid Agustín Sánchez Lavega, catedrático de la Universidad del País Vasco.

Los detalles.

Juno, impulsada por energía solar, es la nave que ha viajado más lejos en el espacio. Lanzada el 5 de agosto de 2011, llegó en la madrugada de ayer. Encendió su motor principal a las 00.18 hora uruguaya, lo que le permitió desacelerar para poder ser capturada por la gravedad del planeta.

Para lograrlo debió estar ubicada en un punto preciso, encender su motor en el momento exacto y mantenerlo funcionando durante 35 minutos.

Además, tuvo que utilizar la energía de sus paneles solares para operar toda la electrónica del vehículo en un paraje donde la radiación del Sol es muy tenue.

Si algo salía mal en cualquiera de esos pasos, Juno no habría logrado su misión, habría pasado de largo más allá de Júpiter y fracasaba en una misión de 1.000 millones de dólares.

"La nave funcionó perfectamente, lo que es algo bueno cuando estás operando un vehículo con 2.700 millones de kilómetros en el cuentakilómetros", señaló Rick Nybakken, responsable de la misión Juno en el Jet Propulsion Laboratory, en Pasadena, California.

"Es la primera vez que no me importa pasar la noche del 4 de julio encerrado en una habitación sin ventanas", bromeó Scott Bolton, investigador principal, en relación al Día de la Independencia de Estados Unidos.

No tripulada y del tamaño de una cancha de béisbol, la nave logró su cometido después de varias sondas que la precedieron, entre las que se encontró Galileo, que lo visitó en 1995. A ella le tocará tomar las imágenes con mayor resolución vistas nunca antes de este planeta; ya que es la primera que se acerca tanto.

Cada 14 días se aproximará a las nubes superiores de Júpiter y será la primera en observar lo que hay debajo de ellas; por eso la misión lleva el nombre de Juno, hermana y esposa de Júpiter. Según la mitología romana, ella podía ver a través de las nubes.

A partir de ahora los científicos tendrán decenas de retos más por superar para que no fracase la misión. Los mensajes entre la sonda y la Tierra demoran 48 minutos en llegar, por lo que sería imposible enviarle correcciones en un momento de emergencia.

Juno dará 37 vueltas en torno a Júpiter, hasta culminar la misión en febrero de 2018, cuando está previsto que choque intencionadamente en la atmósfera del planeta. Este fue probablemente el primero de los planetas en formarse alrededor del Sol porque contiene muchos de los mismos gases ligeros de los que está hecho el astro, hidrógeno y helio.

Por eso, para la agencia espacial estadounidense, esta misión supone "dar un paso gigante hacia la comprensión de cómo se formaron los llamados planetas gigantes (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) y del papel que jugaron en la formación del resto del sistema solar". AGENCIAS y LA NACIÓN/GDA

Ver a través de las nubes como la diosa Juno

Entre las preguntas que se espera que la nave Juno pueda responder en su misión se encuentra si Júpiter oculta una "supertierra" en su interior. La segunda pregun-ta, publicó El País de Madrid, es qué pasa debajo de su atmósfera. Según cuenta la mitología romana, un día el dios Júpiter se encaprichó con una ninfa, y envolvió la Tierra con nubes espesas para que su mujer no pudiera ver su infidelidad desde el Olimpo. Juno, sin embargo, no se dejó engañar y levantó el velo para descubrir el engaño. Algo así es lo que hará la sonda espacial de la NASA con el planeta.

DETALLES A TENER EN CUENTA

Europa. La Luna que podría tener vida

Europa, una de las lunas de Júpiter, es conocida desde hace años por ser potencialmente habitable. Se estima que en su océano podría darse el balance necesario de energía química para la vida.

Júpiter. El quinto del sistema solar

Es el quinto planeta del sistema solar, luego de Mercurio, Venus, la Tierra (con la Luna) y Marte. Es el primero más allá del cinturón de asteroides, donde nacen estos cuerpos que pasan por la Tierra.

Gigantes. Más allá del cinturón de asteroides

Por estar más allá del cinturón de asteroides, Júpiter es considerado un planeta “exterior” (también llamado gigante o gaseoso) junto a Saturno, Urano y Neptuno. Plutón es llamado planeta enano.

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Juno. Foto: EFE

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