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Así se atesora la Declaratoria de la Independencia del 25 de agosto de 1825

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Declaratoria de la Independencia

HISTORIA

El documento de casi 200 años no se exhibe al público; se guarda en una cámara de conservación especial en el Archivo General de la Nación

"Umpiérrez la defenderá con su vida”, bromeó Ana Ribeiro. Alberto Umpiérrez, director del Archivo General de la Nación de Uruguay (AGN) asintió mientras cerraba la cámara especializada donde se conserva la original Declaratoria de la Independencia de la Provincia Oriental del Río de la Plata. Esta comprende dos páginas manuscritas que contienen las tres leyes fundacionales: la ley de independencia, la ley de unión y la ley del pabellón.

El acta firmada el 25 de agosto de 1825 no está accesible al público: no ha sido exhibida en ningún museo y se evita que sea consultada por investigadores para preservar su integridad. Quizás no se dio cuenta hasta ahora: lo que ha visto siempre es su copia digital.

A pedido de El País, la subsecretaria de Educación y Cultura autorizó que sea retirada de la cámara con todos los recaudos necesarios.

Declaratoria de la Independencia
Declaratoria de la Independencia. Foto: L. Mainé

Guardada bajo llave.

La Declaratoria de la Independencia no es el documento más antiguo resguardado en la cámara de conservación preventiva especializada en el edificio casi centenario del AGN. En el mismo mueble, por ejemplo, se guardan las actas de José Gervasio Artigas en el Cabildo de Montevideo del año 1816. Unas carpetas más adelante se almacenan fotografías originales de Aparicio Saravia de más de 100 años.

Al documento firmado por integrantes de la Sala de Representantes de la Provincia Oriental, reunida en la Florida, le corresponde la “carpeta 2” y se mantiene a una temperatura constante de 12 grados. Es más, se evita que la permanencia dentro de la cámara sea larga porque la temperatura corporal modifica el ambiente.

“Acá se guardan documentos que por su antigüedad, por su valor y por su originalidad se preservan muy especialmente. Se los preserva porque están en un estado muy delicado o son delicados”, comentó Ribeiro. Todo está escaneado para que no se tengan ni que tocar.

Declaratoria de la Independencia
Declaratoria de la Independencia. Foto: L. Mainé

Pero se hizo una excepción. Se abrió la carpeta 2 y se extrajo otra hecha con cartón y anudada con tiras de tela. “Al igual que en el Archivo de Indias (Sevilla, España), nada se ata con otra cosa que no sea una tela porque no corta”, contó la historiadora, quien también explicó que el cartón es el material que mejor aísla de la humedad.

Los guantes, por supuesto, son imprescindibles, dado que una persona puede tener un pH desbalanceado o tener la mano transpirada y todo eso puede comprometer la integridad del documento.

Declaratoria de la Independencia
Ana Ribeiro con la Declaratoria de la Independencia. Foto: L. Mainé

Y luego de varias tapas de cartón y con papel de calco intercalado apareció la Declaratoria de la Independencia escrita en dos hojas de papel un poco manchado y con algún remiendo. “Está todo muy bajo control. Pero si no lo cuidamos puede terminar quebrándose”, advirtió Ribeiro, quien mostró la pieza histórica con una sonrisa. “Es la emoción del oficio”, dijo a El País.

El documento tiene dos restauraciones visibles: una justo sobre la firma de Juan Antonio Lavalleja, quien unos meses antes había comandado el desembarco de los Treinta y Tres; y el otro sobre el lugar y la fecha. Por lo demás, no tiene ningún “sangrado de tinta” que haga al texto ininteligible.

Declaratoria de la Independencia
Declaratoria de la Independencia. Foto: L. Mainé
Declaratoria de la Independencia
Festejos en Florida

Una fiesta en el altar de la piedra: celebraciones en Florida por la independencia.

Al cruzar el puente, a orillas del río Santa Lucía Chico, se encuentra la Piedra Alta, Monumento Histórico Nacional considerado el “altar de la patria”. Ese espacio fue el elegido por el Congreso de la Florida para proclamar las tres leyes fundamentales del 25 de agosto de 1825. A través de los años, sobre esta roca se han colocado diversas placas en homenaje a los hechos históricos. Al costado se erige un monolito de granito negro con el texto de las leyes grabado sobre una placa de bronce.

Un recorrido para disfrutar del patrimonio histórico de la ciudad conduce también a la Plaza Asamblea, la Catedral Basílica y el Monumento a la Independencia Nacional (creado por Juan Ferrari en 1879).

La Intendencia de Florida celebrará un nuevo aniversario de la Declaratoria de la Independencia con la primera edición del Festival de la Independencia, un evento que se pretende consolidar como fiesta nacional en los próximos años. “Queremos poner en valor ese hecho tan trascendental a través de un festival con artistas de relevancia”, dijo a Juan Martín Trezza, director de Cultura. Añadió: “Por lado, buscamos fortalecer la identidad de toda esa sucesión de hechos de 1825 y, por otro lado, atraer el turismo”.

La fiesta se realizará el 16, 17 y 18 de septiembre en el predio del Vivero Municipal (Ruta 5 y rotonda de ingreso sur). Hay programados 10 espectáculos de corte nacional (entre ellos, Lucas Sugo, El Cuarteto de Nos, Ruben Rada y Karibe con K) y 8 locales. Las entradas ya están a la venta por $ 300. Los menores de 10 años ingresan gratis.

Alberto Umpiérrez archivo general de la nación
Alberto Umpiérrez en el interior de la cámara de conservación. Foto: L. Mainé

Aureola de importancia.

La Declaratoria de la Independencia es un documento fundacional que sorprende por lo escueto. Allí están escritas la ley de independencia (con respecto a cualquier poder extranjero), la ley de unión (de la Provincia Oriental a las otras Provincias Unidas del Río de la Plata) y la ley de pabellón (la tricolor: celeste blanca y punzó como provisoria).
Umpiérrez relató que el AGN es su custodio desde 1827, año de su creación y en el que recibió todo el inventario de todos los cabildos del territorio. Nunca perteneció a una colección privada ni estuvo en otra institución.

Ribeiro agregó: “Es una política de Estado de larga duración. Esta pasó por todos los gobiernos (literalmente, todos) y fue cuidado. Fuimos aprendiendo en el camino. Eso de las temperaturas no lo sabíamos en 1850 cuando se armaron los primeros archivos nacionales”. Y precisó: “Como documento fundacional tiene una aureola de importancia”.

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