Publicidad

La libertad y el corazón de un reggae renovado

Compartir esta noticia
"Tratamos que la letras sean realmente sentidas, que vengan del corazón". Foto: Difusión

Los Cafres presentan esta noche su disco "Alas Canciones".

Dos años después de una visita que tuvo como excusa el festejo del cumpleaños número 25, Los Cafres vuelve a Montevideo con novedades: hay un disco reciente que quieren mostrarle a todo su público. Y Alas Canciones se tomó su tiempo pero viene siendo bien recibido por los seguidores de la banda, cuenta en charla con El País el bajista Gonzalo Albornoz.

"Siempre sacar un disco nuevo y salir a presentarlo es una renovación. En el show empiezan a haber cosas nuevas que nos motivan, y están buenas para ir evaluando con el público. Es toda una novedad que nos trae un poco de aire fresco", cuenta, y agrega que "los temas gustan, aunque estamos en el proceso de testeo".

Igualmente, el desafío de introducir nuevos temas al set en vivo siempre pasa por equilibrar el espacio que ganan los estrenos con el que tienen los clásicos, sin perder el lugar de aquellos temas que los músicos quieren darse el gusto de tocar, que muchas veces no se condice con éxitos populares.

Si no puede ver el video, haga click aquí.

Es un trabajo, cuenta Albornoz (en la foto, el de camisa negra y sombrero), que siempre recae en el frontman Guillermo Bonetto, quien a la hora de armar el show tiene en cuenta la necesidad de subir y bajar por climas y dinámicas diferentes, una clave para llevar adelante los recitales de Los Cafres, que suelen ser muy largos. "El que vamos a hacer ahora de hecho va a ser largo, la gente tiene que venir preparada", avisa previo a la presentación de esta noche, que es en Montevideo Music Box (Larrañaga y Joanicó) a las 21:00. Abre La Santa y hay entradas en Abitab a 840 pesos.

—¿Qué lugar le da Los Cafres al mensaje, cuánta cabeza le pone a eso?

—Más que ponerle cabeza, tratamos de ponerle corazón. Tratamos que las letras sean realmente sentidas, que provengan del corazón o del sentimiento de uno. Eso es lo más sincero que se puede hacer y con lo que más se puede llegar a las otras personas, porque en un punto es lo que hace que la gente se identifique. Y que la gente se identifique es lo que le da al tema un significado más allá de algo pasatista. Y además, cuando uno se focaliza en eso, aunque no tenga como objetivo el mensaje, el mensaje está.

—Ustedes han generado un sonido muy propio. Dentro de esa zona en la que se mueven, ¿qué cosas les representan riesgos musicales hoy?

—Nosotros no nos dejamos presionar por nada. Creemos que tiene que existir una libertad absoluta, o por lo menos lo más absoluta que se pueda, porque es la manera de trabajar que hemos tenido desde siempre y es la manera de trabajar que nos sirvió. Cuando uno empieza con esas limitaciones, que en el fondo no son otra cosa que miedos, esos miedos después pasan a formar parte de las canciones y del disco, entonces es un componente muy tóxico. El miedo tenés que dejarlo a un lado; nosotros nos juntamos a divertirnos.

—¿Nunca sintieron al propio reggae como un limitante?

—No, básicamente es lo que nos sale, pero si viene una influencia del soul o algo de rap, es todo bienvenido. Dentro de la libertad que tiene que tener la música, estas formas de castas donde uno suele poner la música son limitaciones que vienen de la mente del ser humano. Pero la música no tiene limitaciones: la música es una expresión viva que no admite esas limitaciones, que hay que tratar dejar de lado. Y si te sale reggae, te sale reggae: al menos es algo sincero, honesto.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
"Tratamos que la letras sean realmente sentidas, que vengan del corazón". Foto: Difusión

MÚSICABELÉN FOURMENT

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad