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El legado de una banda que vuelve a los escenarios

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Foto: Difusión

La Trampa tiene su Colección histórica.

En los afiches y recortes de diario que hacen el interior del empaque de esta Colección histórica compuesta de 30 temas repartidos en dos discos (hay muchos grandes éxitos), dos palabras se repiten y hacen un claro llamado de atención: rock y tango. Se habla de rock de Primera división o de una nueva generación, y se habla al mismo tiempo de riffs tangueros o de un recital conjunto con Eduardo Darnauchans, un hombre de baladas y canción de autor.

Incluso aparece por ahí la palabra punk, que en algún latido de esta banda icónica del rock uruguayo se hace presente. Y cuando se empieza a recorrer este compendio que está más o menos ordenado cronológicamente, uno puede ir descubriendo más influencias y más apropiaciones de géneros, porque también hay folclore (el bombo legüero es tremendo aporte en "Yo sé quien soy"), porque hay cierta cercanía con el metal en algunos arreglos densos de guitarras; porque hay melancolía y romanticismo y rabia, porque hay poesía con estructuras formales y recursos como la alteración del orden lógico de las palabras, para nombrar el más recurrente.

Es, a más de dos décadas de sus comienzos y cuando faltan menos de dos meses para que vuelva a los escenarios tras una pausa de seis años (ya se aseguraron cuatro Teatros de Verano llenos), todavía un misterio: confluyen una cantidad de variables en esta banda que permeó gustos, clases sociales y generaciones, y que con su singular estilo se instaló en lo más alto del rock de acá.

Si no puede ver el video, haga click aquí.

Todo eso está a la vista en Colección histórica, que es un reencuentro con su mejor repertorio, uno plagado de canciones que se fueron convirtiendo en himnos en los recitales, como "Contrapiso para el alma", "Mar de fondo", la entonces omnipresente "Muerte serena" o "Luna de marzo".

Volviendo al orden casi cronológico, en el primer tomo están representados los tres primeros discos, Toca y obliga, Calaveras y Resurrección (aunque mezcladas); mientras que las del segundo son de Caída libre, Laberinto y El mísero espiral de encanto, y se trabaja más sobre la estructura pop. Son cinco temas de cada uno, como para contemplar a todos los públicos que tuvo La Trampa en sus momentos y que ahora tienen la posibilidad de reencontrarse con todo ese material que está guardado en la memoria emocional de muchas generaciones.

LA TRAMPA

Disco: Colección histórica.Duración: 123 minutos (son dos discos).¿Está online? No, pero está en disquerías editada por Bizarro.¿Está bueno? Sí, es para darse una panzada de clásicos de La Trampa

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Foto: Difusión

MÚSICABELÉN FOURMENT

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