Argentina, como Australia, tuvo que alquilarse hoteles.

Inodoros tapados, cables eléctricos sueltos, olor a gas: la Villa Olímpica de Río de Janeiro no está completamente lista, pero los organizadores aseguran que son detalles y podrá recibir a los miles de atletas hacia el final de esta semana.

Australia fue el primero que llegó al complejo de apartamentos ubicado en el oeste de la ciudad, cerca del Parque Olímpico. Pero los miembros de la delegación no llegaron a soltar las maletas que dieron media vuelta y se hospedaron en un hotel tras declarar el edificio "inhabitable". Mañana se espera que vuelvan a la Villa.

Lo mismo denunció Argentina a su llegada. "Nosotros tenemos nuestro edificio con cinco pisos, pero pensamos que dos de esos no van a ser habitables. Si bien los departamentos están terminados por fuera y lucían terminados por adentro, cuando se comenzaron a probar se evidenciaron algunos problemas que tienen que ver con plomería, electricidad y el final de obra. Hay ocho departamentos por piso y cada uno puede alojar hasta seis personas", dijo Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino, que después añadió que ya alquilaron hoteles para la parte de la delegación que no podrá instalarse.

La organización no tardó en salir a aclarar que los problemas se solucionarán a la brevedad. Mario Andrada, director de Comunicaciones del comité Río 2016, dijo que "630 personas están trabajando para solucionar los problemas. Ellos deben terminar la entrega impecable de la Villa antes del final de la semana, probablemente el jueves".

La Villa fue construida por un consorcio privado, financiado por el banco de fomento brasileño BNDES. Costó 2.909 millones de reales (USD 880 millones) y se usará también durante los Paralímpicos.

JUEGOS OLÍMPICOSAFP