TORNEO CLAUSURA

Cómo volver al gol y sobre todo, cómo retomar el camino de la victoria, son los grandes desafíos de Peñarol para esta noche en el Estadio Luis Franzini, donde a partir de la hora 21:30 enfrentará a Cerrito en la décima fecha del Torneo Clausura.

El mirasol viene de un empate clásico con sabor amargo porque si bien dominó en gran parte del encuentro y tuvo las mejores situaciones de peligro sobre el arco rival, no pudo convertir y no pasó del 0-0 con Nacional.

Es por eso que ahora, el equipo de Mauricio Larriera está obligado a sumar nuevamente de a tres para no perder la punta del Clausura y además, para mantenerse como líder de la Tabla Anual, posición que comparte junto a Plaza Colonia.

Y luego del rendimiento el domingo, la efectividad y contundencia son aspectos claves en los que Peñarol deberá hacer hincapié esta noche en el Parque Rodó ante un Cerrito que viene entonado porque llega tras ganar el clásico y porque ya casi que alejado por completo de la complicada zona del descenso, empieza a coquetear con una clasificación a la Copa Sudamericana.

Pero para eso, los de Roland Marcenaro deberán mantener el ritmo de los últimos resultados pero más que nada los rendimientos sólidos que lo llevaron al auriverde al triunfo ante Rentistas como visitante en la novena fecha.

En tal sentido, esta noche se puede esperar un partido entretenido, con dos equipos de propuestas bien definidas: la intensidad de Peñarol ante un juego más directo que propone Cerrito.

Ese combo puede ser interesante para el espectador y para los protagonistas representará el desafío de poder minimizar al rival, cada uno con sus armas ya que hay puntos importantes en juego.

Los dos tienen diferentes objetivos, pero el mismo fin: ganar. Peñarol va por un triunfo para mantenerse en lo más alto de las dos tablas ya que su obligación es ser campeón del Uruguayo, mientras que Cerrito buscará un batacazo para decirle adiós a la zona del descenso y pasar a ilusionarse con la clasificación a una copa internacional.

Pero claro está que la obligación es de Peñarol, porque el equipo carbonero sabe que tiene que ganar. Y tiene con qué.