Cuando Luis Suárez habla, el futbolero uruguayo escucha. Esta vez lo hizo en exclusiva tras la victoria de su equipo, Gremio, en el clásico de Porto Alegre frente a Internacional el pasado domingo. Se refirió a su futuro en la selección uruguaya, reveló algunos de los consejos que les da a sus compañeros más jóvenes y habló, también, sobre sus primeros pasos en el fútbol brasileño.
En diálogo con Telenoche, consultado por su ausencia en la convocatoria del entrenador interino Marcelo Broli, el futbolista nacido en Salto expresó: "Uno siempre quiere defender a la selección, pero por la edad, diferentes circunstancias y hasta que no esté el nuevo entrenador y vea qué quiere hacer conmigo realmente no voy a tomar una decisión".
"Tampoco había necesidad (de estar convocado)", subrayó.
Cabe recordar que Uruguay jugará una doble fecha FIFA en la que enfrentará a Japón el viernes 24 de marzo y luego, el martes 28, se medirá ante Corea del Sur, con una lista de 34 elegidos. La elección fue valorada positivamente por Suárez, quien dijo que era un "lindo" desafío para que los jugadores jóvenes "agarren confianza" en mira a las Eliminatorias Sudamericanas.
"Uno va siendo grande y siendo consciente. A pesar de haber quedado afuera en el Mundial, que me dolió, sí me fui con una buena imagen a nivel personal de haber rendido en el último partido y es la última imagen que tiene la gente de mí", completó.
CONSEJOS A DARWIN, VALVERDE Y ARAÚJO. Solo palabras de aliento tuvo Suárez para sus compañeros Darwin Núñez, Federico Valverde y Ronald Araujo, todos menores a la franja de 24 años: dijo que le gustaba ver cómo crecían día a día en sus clubes y cómo estaban dejando "una linda huella" uruguaya en Europa, aunque también aprovechó el espacio para lamentar la reciente lesión que sufrió Rodrigo Bentancur, mediocampista de Tottenham. "Una lástima la lesión que tuvo Rodrigo, pero es joven. Sé que se va a recuperar rápido y que se está preparando bien para volver".
CONSEJOS. "Son muy vergonzosos en el sentido de que te respetan. Yo siempre les dije, desde (el momento en) que fueron a la selección: 'Estoy a disposición para lo que sea'. No voy a tomar ninguna decisión por ellos. pero siempre que tengan una duda voy a estar a disposición. Por ejemplo, Matías Viña (futbolista del Bournemouth) tuvo dudas cuando tenia la opción de ir a Inglaterra o a España y hubo otros compañeros que me han hecho otras consultas. Uno lo ve por la parte que vivió y disfrutó".
BRASIL. Su nueva aventura en el fútbol brasileño, con 36 años, lo puso a Suárez ante un nuevo reto. Pareció no costarle, al punto de que lleva cinco goles y tres asistencias (nueve partidos) en apenas tres meses y ya no habla de "adaptación".
"La sensación de demostrar desde el principio siempre la voy a querer desde que llego. El "adaptarte" no existe para mí, porque ya estoy grande y mayor, ya tengo muchísimas aventuras en este tipo de situaciones. Sí el conocerte con los compañeros y sí saber que es un fútbol muy diferente. El Gaúcho es un torneo muy competitivo, en el que jugás contra equipos que no estás acostumbrado a jugar en el campeonato brasileño, pero es un previo para adaptarte", dijo. E insistió: "Espero estar a la altura de lo que se espera de mí para dejar una linda huella en Gremio".
Si bien días antes del clásico ante Inter prometió marcar y finalmente no pudo, quien sí lo hizo fue Felipe Carballo, uno de sus principales socios durante su pasaje por Nacional y al que apadrinó como si fuera su cuarto hijo.
Su llegada "fue un premio al esfuerzo y al sacrificio que hizo", señaló Suárez, que lo vio "por encima de cualquier jugador" a nivel local el año pasado.
"El cariño que se le tiene es porque es un chico fantástico. Lo tengo día a día en el entrenamiento, en casa. Estoy disfrutándolo, tratando de ayudar en todo lo que pueda, sabiendo que es la segunda vez que sale (al exterior) y que en la primera no le fue tan bien. Trato de que esta segunda (etapa) le sea más leve, que disfrute de este momento, de estar jugando en la liga brasileña, que no extrañe tanto a nivel familiar, a los amigos que dejó por allá y por eso lo trato como un cuarto hijo", reconoció.
Sobre su familia, el Pistolero acotó que su esposa y sus hijos se siguen adaptando a una ciudad que los sorprendió por el tamaño, pero sí por la intensidad del tráfico. "Donde vivimos estamos lejos de la escuela de los niños, de los extraescolares. Siempre estamos pendiente de eso y se hace un poco más complicado, pero estamos adaptándonos y tratando de llevarlo de la mejor manera posible".
