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La pobreza se puede dar un lujo

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Nacional no ha hecho sonoras incorporaciones, y hasta contrató poco ; pero se podría decir que hasta hoy los tricolores se reforzaron como unos campeones.

JORGE SAVIA

Es que, ganador del Uruguayo, Nacional no salió a buscar jugadores "a lo loco"; y, más allá de que lo impone su realidad económica, lo hizo con un criterio netamente futbolístico: apuntó a lo que le faltaba, o precisaba complementar, como el ama de casa que recorre la feria escogiendo con esmero la fruta y la verdura que llevará en el bolso.

Dejó de jugar Munúa, éste como DT prescindió de Bava, y vino Conde; Polenta fue un pilar y se trabajó por su continuidad igual que por la llegada de una nueva figura; como el zaguero no se destaca por su velocidad, llegó Malvino, joven y rápido, quizá el complemento justo; hubo que "hacer caja" con Pereiro y se renovó con "Nacho" González, del mismo estilo y más maduro; y se fue Taborda y regresó Abreu, con igual cuota de fútbol aéreo, y una presencia mucho más simbólica.

Poco y bueno, pues; o lo imprescindible: el equilibrio entre la austeridad de los pobres y el lujo de los campeones.

El Análisis

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