La Nación / GDA
Liverpool es un club con un poder de identificación sumamente especial en Inglaterra. Ya de por sí, la famosa canción “You’ll never walk alone (Nunca caminarás solo)”, el célebre himno que se escucha antes de los partidos en el estadio Anfield Road, contiene una letra simbólica que habla de la fidelidad hacia la institución. Hace un tiempo, un video de Dáire Gorman, un niño de 12 años con la mitad de sus brazos y en silla de ruedas, fanático de los Reds y lagrimeando al escuchar dicha canción, emocionó a todos. Ahora, el vínculo entre el chico simpatizante y el cuadro inglés dio un paso más, mucho más profundo.

Aquel primer hecho en el que Gorman se volvió viral, ocurrió el 3 de diciembre, cuando Liverpool derrotó por 4-3 a Fulham, por la decimocuarta fecha de la Premier League. Coincidiendo con la celebración por Navidad, Liverpool publicó en sus redes sociales un video del emotivo gesto que tuvo el niño, el hincha que se moviliza en una silla de ruedas por problemas también en sus piernas como consecuencia del síndrome de Crommelin. “El Liverpool es mi vida. Lo es todo para mí”, se lo escucha decir en el video al chico, justo antes de recibir la invitación del propio DT Jürgen Klopp para conocer las intimidad del sitio de entrenamiento del club.

Durante el conmovedor video de 9.30 minutos se ve el trayecto de Dáire y de su familia (su papá es otro fanático de Liverpool, claro) hacia el centro de entrenamiento del conjunto rojo. Una vez dentro de las instalaciones, el chico es recibido por el propio Klopp (con un fuerte abrazo), que durante todo el encuentro se mostró sumamente paternal, atento, emocionado y agradecido. Es más: la predisposición natural y las carcajadas del técnico alemán traspasan la pantalla.

El video contiene risas y llantos. Pero, sobre todo, la alegría se derrama sobre la producción cuando el rostro de Dáire se ilumina al recibir la visita de tres de los mejores futbolistas del equipo: Darwin Núñez, el colombiano Luis Díaz y el egipcio Mohamed Salah.

Cada aparición de los jugadores es recibida con euforia y emoción por parte de Dáire, que además recibió varios obsequios, como camisetas de los jugadores. Cada segundo es mágico. “Ha sido un día mágico. Conocer a Klopp y a Díaz, mi héroe, no sé cómo ponerlo en palabras...”, termina diciendo el chico, quien seguramente nunca olvidará el momento que vivió junto con sus ídolos. El público que observó el video -no sólo los fanáticos del fútbol-, están agradecidos.

“Este club se trata de la gente que nos apoya y tú eres uno de los más especiales. Y yo estoy justo como tú, al borde del llanto. La vida sin emociones, imagina eso, qué aburrido sería”, le dijo Klopp.