Por Alberto Sobrero
Diego Abreu logró lo que tanto buscaba desde que tenía 13 años:
debutar en Primera División
. Pero no se queda con eso y busca más. Sueña con cumplir varios de sus objetivos que, al igual que su padre Sebastián, están relacionado a hacer muchos goles en el fútbol. En una entrevista con Ovación, el delantero habló de sus anhelos como futbolista, los consejos de su “viejo”, lo que le “rompe las pelotas” de ser el hijo del Loco, qué pasaría si Peñarol lo intenta contratar y dónde le gustaría estar de acá al futuro.
El sábado 14 de enero no fue un día más para Diego Abreu, ya que debutó en la Primera División de Defensor Sporting. Fue ante Vélez Sarsfield de Argentina por la Serie Río de La Plata, un torneo amistoso.
Antes que finalizara la primera parte, Abreu fue a calentar junto a Leandro Barcia y Paul de los Santos. En ese momento se acercó el preparador físico Gabriel Miraballes y les dijo: “Vamos a meterle un poco de intensidad que van a entrar ahora en el entretiempo”. Diego quedó asombrado. “¿Ahora vamos a entrar?”, respondió. A lo que Miraballes le asintió con la cabeza.
Diego no podía creer que estaba a punto de alcanzar una de sus metas. El ayudante de campo de Marcelo Méndez, Leonardo López, le dio el carnet, el delantero lo agarró, levantó la cabeza y se lo mostró a toda su familia que estaba en una de las tribunas del Estadio Luis Franzini. “No faltaba nadie”, dijo el atacante de 19 años.
Previo al arranque del complemento, Abreu ingresó al campo de juego por Pablo Viudez y ni bien pisó el campo de juego sintió una “sensación” de alivio, ya que logró cumplir el sueño que tenía desde los 13 años que era poder “jugar en Primera División”. Contó con un par de chances, ya que su gran obsesión es hacer goles, pero no pudo conseguirlo.
La revancha la tuvo este martes. El delantero jugó su primer partido como titular en Defensor Sporting. El violeta perdía 2-0 ante Wanderers en un encuentro amistoso. Pero tras un centro pasado, Abreu mató la pelota de pecho y sacó un buen remate para poner el 2-1 parcial y, de esta manera, convertir su primer tanto como futbolista profesional. “No podía creer cuando la pelota entró en el arco”, enfatizó con mucha felicidad en su tono.
Quedó contento porque hizo lo que mejor sabe hacer que es mandar la pelota adentro del arco. Se definió como un delantero que siempre está al “alpiste” para encontrar una situación de peligro, que tiene un “buen cabezazo” y que posee un gran “olfato goleador”. En pocas palabras, muy parecido a su padre.
Ya tiene varios anhelos de cara a este 2023. “Buscar minutos y poder convertir goles”, aseguró con mucho entusiasmo. Aunque su familia le dijo que baje “la pelota al piso” y que disfrute más del presente, que es el Campeonato Uruguayo 2023 y la Copa Sudamericana con Defensor Sporting.
La Sub 20
El 3 de enero, el director técnico de la selección Sub 20 de Uruguay, Marcelo Broli, dio a conocer la lista de 23 futbolistas que jugarán el Campeonato Sudamericano de la categoría en Colombia y Diego Abreu quedó afuera.
El atacante contó cómo fue ese duro momento al enterarse que no iba a formar parte de la delegación uruguaya. “El cuerpo técnico nos juntó a todos los futbolistas en la sala de prensa (del Complejo Celeste), y nos agradeció a aquellos que quedamos afuera por la predisposición que tuvimos en cada uno de los entrenamientos, y que le sigamos metiendo con todo”, sostuvo.
Le deseó “lo mejor” a todos sus compañeros que van a jugar el Campeonato Sudamericano Sub 20 en Colombia para que puedan conseguir la clasificación al Mundial de Indonesia, donde él espera “poder estar”.
Una de las razones por las que quedó afuera de la lista de 23 fue por sufrir la rotura de ligamentos de la rodilla en un partido amistoso con la selección uruguaya Sub 20. “Me demandó una recuperación de 10 meses”, explicó.
No lo golpeó y, según él, le sirvió para volverse más fuerte de cara al futuro. “Soy un creyente de que las cosas pasan por algo”, manifestó el atacante.
Diego Abreu tiene bien claro cuáles son sus sueños y sus anhelos. Todo el tiempo se permite soñar en grande y cada vez que lo hace se imagina jugando “en el Manchester City” y “un Mundial con la selección uruguaya”. Pero para llegar a eso no baja los brazos y sigue trabajando para realizar lo que según él mejor sabe hacer: “Goles”.
La posibilidad de que Peñarol lo contrate
Diego Abreu se define como un jugador profesional que siempre va a priorizar lo mejor para su carrera. Sin embargo, sabe que por lo que ha hecho su padre, el Loco Abreu, a lo largo de su etapa como futbolista no podría jugar en Peñarol.
Ante la posibilidad de que el carbonero venga a contratarlo en el futuro respondió: “Soy jugador de fútbol, pero la verdad es que no lo sé”.
Evidenció que no se ve jugando con la camiseta del mirasol “por todo lo que le pasó y vivió” su padre en Nacional.
“Es muy poco probable. Porque nadie de mi familia va a estar a fin con ello porque todos están muy identificados con Nacional”, argumentó Diego.
Cabe destacar que el Loco contó con cinco etapas en el tricolor donde ganó dos Campeonatos Uruguayos (2001 y 2005) y, a su vez, le convirtió goles a Peñarol en varias oportunidades.
A pesar de ello, no se definió como simpatizante de Nacional. “Hoy soy hincha de Defensor Sporting porque si le va bien a mi club, a mis compañeros, seguro que también me va a ir muy bien a mí”, remarcó el centrodelantero de 19 años.
Diego tiene los pies sobre la tierra y sigue con la frente en alto en busca de conseguir lo mejor para su carrera. Aunque tiene muy en claro que por el pasado de su padre como jugador, hay algunas instituciones donde no podrá ir.
