LA CLAVE
El expresidente Mujica sigue haciendo declaraciones infelices sobre la política interna de Brasil. Su último aporte en este sentido fue decir que “ojalá que el pueblo brasileño no se equivoque tan feo”. Esta obsesión de Mujica por opinar de la política interna de otros países es bastante hemipléjica. No hay día que no se meta con lo que pasa en Brasil, pero mientras Venezuela padece una dictadura sangrienta que todos los días mata o encarcela a opositores, de eso no suele decir nada. ¿Curioso?