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Estas verdades

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matías chlapowski
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Es parte del título de un excelente libro ("These Truths - History of the United States") escrito por Jill Lepore una joven, amena y exitosa autora, profesora de Harvard University.

Se lee con deleite y renovado interés a medida que pasan las páginas, llenas de datos, anécdotas y observaciones. Difícil es no subrayar y anotar cosas de interés por lo que su lectura, es necesariamente pausada.

El relato empieza mucho antes de la declaración de su independencia (1776) y termina ayer. ¡Todo en un tomo! Ofrece un pantallazo de historia universal relacionada con este épico relato del ser humano en su la lucha por la libertad y la justicia, de quienes buscan y quienes se oponen a ese progreso. Si rastreamos un hito histórico que marque el comienzo de esta epopeya, la autora lo brinda recordando la Carta Magna. Los barones ingleses la impusieron al rey de Inglaterra en 1215. Allí se reduce el poder del soberano para gravar, para encarcelar sin juicio previo y condena, exigiendo que el acusado sea juzgado por sus pares, los cuales se pronuncian sobre los méritos del caso. El juez solo vigilará el proceso y aplicará la ley. Es verdad que esos derechos fueron entonces solo de la nobleza, pero fue un primer gran paso que luego se extendió a los hombres libres y muchos años después a todos. El cumplimiento de estas disposiciones ha sido desparejo y salteado pero esos principios se fueron afianzando hasta convertirse hoy en la norma y no la excepción.

El libro dedica bastante espacio a la lucha y las frecuentes sublevaciones de los indígenas y de los esclavos negros que fueron terriblemente maltratados y cuya saga empieza con la conquista de América por parte de varias potencias europeas y su subsiguiente tráfico, proveniente de África.

También resalta las aspiraciones de la mujer. Relata cuando Abigail Adams implora a su marido que no olviden a su género al redactar los documentos de la independencia. Fue desoída.Cuenta como participaron algunos de los personajes al repasar, elaborar y corregir los borradores fundacionales de EE.UU, su negociación, acuerdos finales y las primeras enmiendas. Quiénes y cómo intervinieron activamente en el proceso. Muchas eran personas cultas y por suerte preparadas para la tremenda tarea a la cual estaban abocadas. Varios de ellos siguieron estudiando hasta último momento, el pensamiento de Aristóteles, Smith, Locke, Montesquieu, Hobbes, Levellers, evaluando conceptos, descartando otros, e incorporando sus propias ideas.

Muchos de estos revolucionarios como Thomas Paine, Benjamín Franklin, John Adams, Thomas Jefferson, James Madison, Alexander Hamilton, John Jay, James Willson, eran los actores de esta magnífica tarea.

La redacción de la Declaración de la Independencia fue encargada a un comité de 5 personas. El primer borrador fue escrito por Thomas Jefferson pero su texto fue negociado. Hubo tachaduras, sustitución de palabras, no solo para mejorar el estilo y la claridad, sino también las ideas. Pero el gran tema que amenazaba la Unión, ( 13 colonias) la esclavitud, fue obviado.

Una década después, en 1787 y 4 años luego del fin de las hostilidades con GB, la Constitución fue elaborada durante 4 meses (mayo a agosto) en Pennsylvania (entre siembra y cosecha) durante una convención llamada a ese propósito. Su primer borrador lo escribió James Madison, estableciendo la separación de los poderes. (Jefferson en París, enviaba cajones de libros sobre estos temas). El proyecto fue sujeto a largos debates, modificaciones y acuerdos. Presidió George Washington. Los convencionales, para dar legitimidad institucional, impusieron la necesidad de que fuese ratificada por los Estados (ex colonias) algo que resultó arduo y difícil. Para lograr la adhesión del sur, por ejemplo, se trasladó la capital del país entonces en New York, a un distrito (D.C.) entre Virginia y Maryland y se aceptó que se contabilizaran los negros como 3/5 de una persona, a los efectos de la representación en la cámara de diputados. El acceso a las urnas lo decidiría cada Estado. Una vez aprobada la Constitución, George Washington fue electo por aclamación presidente del país. Cuando no quiso presentarse, luego de su segundo mandato (la elección del presidente no estaba prevista) se creó para ello el Colegio Electoral que nombraría al presidente, según los votos de ese cuerpo, proporcional al de miembros de la Cámara de Representantes, seleccionados por los partidos en la contienda entre ciudadanos propietarios, responsables, honorables, para ser los electores.

Un sistema indirecto que todavía rige en EE.UU ideado por los "padres fundadores" como un posible filtro más para evitar que algún populista advenedizo tomase el poder. Cabe destacar que la Constitución fue alterada/mejorada con 27 enmiendas, introducidas a través de los años. El hilo conductor de esta obra es resaltar la constante transformación del experimento norteamericano, desafiando diversos intereses y pensamientos contrapuestos, para ir forjando una república más justa aún cuando lejos de realizar su objetivo final, siempre lejano, esquivo y más ambicioso. Observa la autora la evolución de las costumbres que se corrigen y se desarrollan. La aplicación de las leyes acompaña el proceso no siempre en línea recta. El libro describe como se labra el progreso, sus fracasos y el renovado esfuerzo para sobreponerse a las dificultades, el cual no vino sin lucha y sacrificios. Por ejemplo, la esclavitud solo se pudo eliminar luego de una sangrienta guerra civil (1861/65) cuando los estados del sur trataron de separarse de la Unión. Murieron en ella más de 750.000 personas.

El camino hacia una democracia republicana justa y segura; hacia una mayor igualdad de oportunidades no termina nunca.

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