Admito: el título es medio frívolo. Pero sirve para “pescar”. En realidad, lo que está desenvolviéndose en el Uruguay cabe bajo el título. Hay también otras pencas que se corren en nuestro país, pero la que voy a comentarles es -a mi juicio- la de fondo.

Corren:

-la coalición de gobierno

-el Frente Amplio

-el Pit-Cnt

Como en cualquier carrera, son fundamentales las condiciones de la pista y los pronósticos sobre el clima.

Empecemos por aquí: las condiciones de la pista están hoy muy condicionadas por la pandemia y mucho dependerá de ella: la dureza y la duración. En cuanto al clima macroeconómico mundial, viene entreverado: señales de recuperación en el mundo desarrollado, precios de película para los commodities, pero también movidas proteccionistas y una gran incógnita en cuanto a la inflación en los Estados Unidos y, por consiguiente, a cómo se muevan las tasas de interés. De la región…, mejor no hablamos.

¿Qué se juega?

Cuál llega primero de los siguientes:

-¿Una crisis, en el Pit-Cnt?

-¿El reacomodo interno del FA?

-¿Un trancazo en la coalición?

Situación del PIT:

1. Está preso de un pesado cocktail: el éxito vivido hasta hace poco (economía y gobierno soplando a favor), una ideología perimida y una cultura nostálgica.

2. Con ese lastre enfrenta una realidad económica y social distinta, muy poco afín a la continuación de su hegemonía. La cosa cambió, ahora no puede guapear tanto. Pero el problema es que no sabe hacer otra cosa. Y su imagen, como le ocurre a los sindicatos en todo el mundo, va de mala a muy mala.

Todavía el Ministerio de Trabajo les teme y algunos empresarios también, aun-que menos. Pero todo indica que eso no durará mucho tiempo.

El Frente:

1. No ha digerido su derrota. Sigue sintiéndose co-mo que alguien les robó lo que era de ellos. Andan entre calientes (muy) y resentidos.

2. No están consiguiendo procesar el fin de los viejos liderazgos (en un partido donde casi todo es viejo).

3. Lo anterior va unido a un desacomodo de los zapallos internos en el carro, que costará acomodar: el “centro” quedó despatarrado, el socialismo se pasa de jurásico, el MPP ya no oye el cencerro de la yegua madrina, con lo que anda desrumbeado y, en ese campo orégano, el Partido Comunista les está generando un problema.

Eso explica el disfuncionamiento del Frente, que no atina a otra cosa que no sea el estar en contra de todo, hasta del velorio de Jorge Larrañaga.

Aquí hay también una penca dentro de la penca grande: Cosse contra Orsi. A la fecha, los aprontes de aquella vienen siendo mucho más promisorios.

Queda el tercer corredor: la coalición.

Es un negocio complicado.

Analizado en términos de la próxima elección, (que es hacia donde miran todos los dirigentes -y quienes aspiran a serlo):

1. Claramente, el Partido Nacional es amplia mayoría y muy difícilmente ceda la punta. Eso le plantea a los socios (mínimamente pensantes) algunos puntos muy relevantes:

a) Si el foco se pone en la gestión, su éxito beneficiará fuertemente al PN.

b) Si, en vez, el foco se pone en marcar perfiles, sacrificando la gestión, difícilmente se desplazará al PN del primer lugar pero sí puede facilitar el retorno del Frente al poder. Cabildo, o quien sea, quizás aumente su peso relativo, pero estará fuera del gobierno) y lo segundo es más probable que lo primero).

No es una coyuntura fácil para los socios menores de la coalición. Al día de hoy, parece claro que han optado por caminos diferentes: el Partido Colorado y el Partido Independiente por el primero, Cabildo ensayando la opción 2.

Entonces:

-Si ocurre primero la crisis del PIT (que es la única con fecha establecida: la de las firmas contra la LUC), el gobierno se verá fortalecido, la coalición probablemente experimente menos pujos perfilistas y el país seguramente verá esfuerzos de gobierno transformadores. Por el contrario, si aquello no ocurre, probablemente asistiremos a un nuevo empate a la uruguaya.

-Si la coalición se descompone, quedará consolidado el empate y los riesgos de una derrota electoral serán altísimos. Cabe recordar que la historia ha demostrado con creces cuál es el partido político que mejor sobrevive a esos trances.

-Corriendo por afuera, el Frente, si no decanta el juego de sus fuerzas internas y un liderazgo que sea, a la vez, fuerte y aglutinante, carecerá de chance, aún si la coalición se manca en la tendida.

La Penca está armada. Se lanzará abiertamente el día en que se dé por terminada la pandemia y puedan abrirse las gateras.

Y el sentenciador será, en definitiva, la cultura de los orientales.

Como siempre.