política económica

Las políticas económicas, las reformas estructurales y las decisiones en torno a la competitividad y la inversión tendrán un impacto directo en nuestra capacidad de adaptarnos y prosperar, incluso en un entorno más adverso.
Cabe suponer sin temor a equivocarnos que los efectos iniciales de la política económica de Trump serán más crecimiento, inflación y deterioro de las cuentas públicas.
El nuevo gobierno tiene la responsabilidad y el desafío de anclar las expectativas inflacionarias desde el inicio de su gestión.
¿Qué está pasando con monedas como el euro y otras de países emergentes ante el dólar? Lo que ocurrió en el primer semestre del año y lo que está cambiando para el segundo.
La confianza puede ser traicionada y su efecto acumulativo suele dañar el “afecto societatis”. Los grandes desaciertos en materia de política económica y en otras políticas, siguen ese destino.
Para entender la economía política del dólar en el escenario actual, es oportuno considerar dos elementos adicionales en el análisis: nuevos jugadores y la postura del BCU de no intervenir el mercado de cambios.
Sin reformas micro, se erosiona la calidad de los resultados de la macroeconomía y la competitividad externa del país.
El fuerte gasto de los consumidores, los niveles récord de viajes aéreos y muchos otros indicadores sugieren que los estadounidenses se sienten bastante bien con sus circunstancias económicas. Sin embargo, las encuestas sugieren que los votantes todavía le dan al presidente muy malas notas por su manejo de la economía
Uruguay supo construir en su último medio siglo de historia, política económica de calidad que se ha convertido en una política de Estado, cuyas bondades confirmó en situaciones de crisis extrema.
Si bien los datos del PIB para 2022 revelan una economía brasileña que opera a un nivel relativamente alto, también muestran una economía en rápida desaceleración.
Las políticas suelen reaccionar para evitar que supere el 10%, pero cuando cae a cerca de 6%, no siguen actuando para asegurar la convergencia.
OPINIÓN Paulo Mansur Levy La inflación en los países avanzados alcanzó niveles vistos por última vez hace más de cuarenta años, lo que obligó a los bancos centrales de estos países (excepto Japón) a iniciar un proceso de endurecimiento monetario que incluye elevar las tasas de interés y revertir, aunque gradualmente, la expansión monetaria iniciada después de la crisis financiera internacional y que se intensificó durante la pandemia de Covid-19. El conflicto en Ucrania ha empeorado esta situación al impactar en los precios de las materias primas, especialmente alimentos y energía. Finalmente, el rebrote de casos de Covid-19 en China y las radicales medidas de aislamiento adoptadas por el gobierno chino en las regiones más afectadas, agregaron nuevos elementos de incertidumbre al escenario internacional por los impactos en las cadenas productivas globales, ya frágiles durante la pandemia.