El clima de opinión pública amortigua los efectos de la pandemia en la confianza de los consumidores, pero se profundiza el pesimismo entre las empresas.
Existen a nivel mundial numerosos "indicadores de anticipo" —indicadores líderes o leading indicators— que sobre la base de resultados de ciertas variables hasta el presente o de encuestas del momento, propician juicios sobre lo que podría ocurrir en el futuro cercano con esas u otras variables.
Mayoría dice que su situación personal financiera es “regular”.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) dejó atrás dos años de registros que no lograban salir del “moderado pesimismo”
La confianza de los consumidores tuvo un repunte en septiembre respecto al mes anterior según in índice elaborado por la Cátedra SURA de Confianza Económica de la Universidad Católica con Equipos Consultores.
El gasto del consumidor en Estados Unidos cayó en agosto por primera vez en siete meses, mientras que la inflación mostró indicios de aceleración, señales dispares que podrían hacer que la Reserva Federal observe cautela respecto a un alza de las tasas de interés.
45% de consumidores la evalúan regular y 38% positivamente.
Las ventas minoristas en Estados Unidos registraron en abril su mayor incremento en un año debido a que los estadounidenses elevaron sus compras de automóviles y otros bienes, lo que sugiere que la economía está recuperando el impulso tras casi estancarse en el primer trimestre.
En el primer trimestre del año los indicadores siguieron deteriorándose.
Caída del poder de compra, pesimismo y subas del tipo de cambio inciden.