DGI

Luego de varios meses de idas y vueltas, los gestores de portafolios lograron no tener que enviar información de sus clientes a la Dirección General Impositiva (DGI).

El organismo había exigido en febrero del año pasado a los gestores de portafolio que brindaran información sobre sus clientes, aunque finalmente el fisco dio marcha atrás con la medida.

Los asesores de inversión no tienen que enviar información de sus clientes a la DGI, con lo que ambas figuras -gestores y asesores, reguladas por el Banco Central del Uruguay (BCU)- quedaban en desequilibrio.

“Los gestores de portafolio no podemos manejar cuentas (ya que se dedican a asesorar a sus clientes), ¿cómo íbamos a reportarlas?”, dijo a El País el presidente de la Cámara de Asesores de Inversiones y Gestores de Portafolio del Uruguay (CAIU, la entidad que nuclea a más de 50 asesores y gestores), Pablo Rubio.

“Finalmente, llegamos a una solución consensuada”, agregó el presidente.

Para poder cumplir con el estándar global que ha impulsado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los fiscos de los países a nivel mundial recolectan información de personas físicas y jurídicas en entidades financieras como bancos, corredores bursátiles, aseguradoras, entre otras.

Cuando se trata de personas físicas y jurídicas extranjeras, la información se intercambia en forma automática con otros fiscos del mundo, en tanto la información sobre las personas físicas y jurídicas locales sirve al organismo de cada país para poder controlar el pago de impuestos.

En febrero del año pasado, la DGI entendió que los gestores de portafolio en Uruguay debían enviar información de sus clientes (nombre, domicilio, países o jurisdicciones de residencia fiscal, número de identificación fiscal, saldo en sus cuentas).

La CAIU planteó en ese momento a la DGI a través de una carta que los asesores y gestores “no constituyen entidades financieras” obligadas a reportar, “ya que no poseen la capacidad legal de ejecutar las inversiones”.

Y agregó que, por tanto, el pedido del organismo “no se ajusta a derecho y resulta en consecuencia ilegitimo ya que no se adecua a la ley” que estableció qué entidades financieras deben reportar.

Sin embargo, la DGI insistió en que los gestores de portafolio son entidades financieras obligadas a informar ya que realizan “gestión o administración de inversiones en activos financieros por cuenta y orden de sus clientes” y les dio plazo hasta el 30 de agosto de 2021 para hacerlo.

La CAIU junto a 15 socios de la misma, planteó un recurso administrativo contra la resolución del fisco uruguayo e inició conversaciones con el presidente del BCU Diego Labat y con la directora de la Asesoría Tributaria del Ministerio de Economía y Finanzas Pía Biestro.

Finalmente, sobre fines de agosto pasado se llegó a esa “solución consensuada”. Sin embargo, la DGI recién emitió la resolución que contiene la misma el pasado 17 de diciembre.

En esa resolución, el organismo dice que por un lado los gestores de portafolios son entidades financieras sujetas a informar, pero que “no mantienen cuentas financieras que informar en la medida que actúen de conformidad con la normativa del BCU que regula su licencia”.

“Es una solución salomónica. Estoy conforme”, señaló Rubio. Los gestores deberán igual hacer un informe a la DGI y en el mismo pondrán que no tienen cuentas para reportar. Es decir, no compartirán con el fisco ninguna información de sus clientes.