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MARCELA DOBAL

La Dirección General Impositiva (DGI) recabará datos en inmobiliarias y empresas constructoras a partir de la próxima semana para fiscalizar si quienes compraron inmuebles nuevos en el último año tienen en regla sus declaraciones de IRPF.

Tras la conclusión de una inspección en automotoras que permitió detectar inconsistencias entre la adquisición de vehículos por parte de cientos de contribuyentes y sus tributaciones por ingresos, la DGI continuará con su estrategia de verificar la sintonía entre consumo suntuario y los tributos declarados para reducir el nivel de evasión.

El director nacional de Rentas, Pablo Ferreri, dijo a El País que la semana entrante comenzará un operativo de similares características para hacerse de datos sobre la compra de inmuebles de elevados montos en todo el territorio nacional.

La intención es relevar quiénes efectuaron compras de inmuebles durante 2009 para luego cruzar esos datos con sus correspondientes declaraciones de IRPF. El argumento de la DGI es que para mantener ese tipo de viviendas es necesario un determinado ingreso del hogar que es el que buscan corroborar con las declaraciones.

El jerarca no quiso adelantar a partir de qué montos se realizarán las consultas, pero indicó que se apuntará a la franja de consumo suntuario. El operativo se realizará en base a datos que tengan inmobiliarias o empresas constructoras.

Por su parte, el subdirector general de Rentas, Álvaro Romano, indicó que aunque algunas áreas geográficas del país se caracterizan por concentrar una mayor densidad de inmuebles costosos, el operativo se acotará en función de los altos precios y no por las zonas.

"Si hubiese una compra de inmueble de valores importantes en Cerro Chato también será considerado", dijo.

Romano recordó además que el objetivo de estas actuaciones es "utilizar el consumo de las personas como un indicador directo de su capacidad contributiva y así cotejarlo con las declaraciones".

Automotoras. Mientras tanto, la DGI comenzó esta semana con las citaciones a aquellos contribuyentes cuyas declaraciones de IRPF no se condicen con sus compras de automóviles, por lo que podrían estar en infracción.

De este modo, DGI procurará aclarar las discordancias. Ferreri sostuvo que fueron "cientos" las personas convocadas para que expliquen de qué fuente de ingreso provienen las adquisiciones de vehículos, con el fin de que puedan excusarse en caso de que la fuente vinculada a la compra no esté gravada por IRPF.

En tanto, Romano advirtió que hay una "presunción muy alta de irregularidad" en torno a estos contribuyentes, dado que aunque acrediten haber ganado la lotería es "muy difícil" que puedan afrontar gastos de seguro, patente y combustible si su nivel de ingresos no está gravado. Sin embargo, al tratarse por el momento de "sospechas", los resultados del operativo se medirán en última instancia.

La cantidad de pagos de Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales durante el primer trimestre de 2010 creció 16,6% respecto de los concretados en igual período del año pasado. Asimismo esa cantidad de pagos implicó entre enero y marzo negocios inmobiliarios por al menos US$ 370 millones, de acuerdo a datos de la Dirección General Impositiva.