El déficit fiscal bajó en 0,8 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB) en 2022 respecto a 2021 y alcanzó a 3% del PIB, señaló ayer el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en un comunicado. Ese déficit de 3% del PIB en el resultado del gobierno central-Banco de Previsión Social (BPS) y equivale a US$ 1.997,8 millones.
No obstante, el déficit “incluye el ingreso de fondos al Fideicomiso de la Seguridad Social”, que era de 0,2% del PIB a fin de 2022, dijo el MEF.
Esos son ingresos extraordinarios y están afectados al futuro pago de jubilaciones de los “cincuentones” que salieron de las AFAP. Estas, son personas que tenían menos de 40 años en 1996 cuando empezó el sistema previsional mixto y se vieron obligadas a afiliarse por su nivel salarial a una AFAP. Al salirse y volver al régimen previo (solo por el Banco de Previsión Social sin topes de jubilación), sus ahorros en las AFAP pasan al fideicomiso. Si bien actualmente hay un ingreso extraordinario a las arcas del Estado, luego que se termine el pasaje de “cincuentones”, el costo de pagarles las jubilaciones superará con creces lo que ingresó.
Al excluir esos ingresos, el déficit fiscal del sector público consolidado fue de 3,2% del PIB en 2022 (había sido de 4,2% del PIB en 2021). Eso equivale a US$ 2.131 millones.
En la Rendición de Cuentas pasada el MEF proyectó que el déficit fiscal cerraría 2022 en 3,1% del PIB, y el resultado final estuvo dentro de esa meta. Para este año la estimación incluida en la Rendición de Cuentas es que el déficit fiscal bajaría a 2,6% del PIB.
En tanto, el déficit primario (antes del pago de intereses de deuda) se ubicó en 1% del PIB (US$ 665,9 millones).
El MEF informó que los efectos imputados al Fondo Solidario covid-19 se estimaron en 0,5% del PIB en 2022 (1,2 punto del PIB menos que en 2021).
Eso significa que por seguros de desempleo y subsidios por enfermedad, por partidas de alimentación, canastas e incremento puntual de asignaciones familiares, entre otros, (a causa del coronavirus) el gobierno gastó US$ 333 millones en 2022 (restados los ingresos al fondo).
Los ingresos del gobierno central-BPS se situaron en 26,1% del PIB en 2022, una baja de 0,5 puntos porcentuales del Producto respecto a 2021. La caída se explica por menores ingresos de la Dirección General Impositiva (DGI) de 0,3% del PIB respecto a 2021 y al rubro Otros Ingresos que bajó en 0,2% del PIB.
En tanto, los gastos se ubicaron en 26,9% del PIB, una disminución de 1,3% del Producto respecto a 2021. “Se destacan la caída de 0,6% del PIB en el rubro Gastos No Personales debido a menores erogaciones asociadas al cese de la emergencia sanitaria y el incremento de 0,4% del PIB en Inversiones”, explicó el comunicado del MEF.
También contribuyeron en la baja del gasto público, la caída de 0,5% del PIB en el pago de pasividades respecto a 2021 (que aumentaron menos que la inflación) y la baja de 0,3% del Producto en el pago de salarios públicos (misma razón que las pasividades).
El resultado de las empresas públicas fue positivo en 0,1% del PIB en 2022, aunque se redujo en 0,5% Producto respecto a 2021. “La disminución en el resultado primario corriente de las empresas públicas se explica principalmente por el menor resultado de UTE, que en 2021 había obtenido ganancias extraordinarias por exportaciones de energía eléctrica. Por su parte, las Inversiones de las empresas públicas (incluyendo la variación de existencias de Ancap) aumentaron 0,1% del PIB”, señaló el MEF.
Por su parte, el resultado global de las intendencias fue superavitario en 0,1% del PIB, igual guarismo que en 2021.
Por último, el pago de intereses del gobierno central-BPS se mantuvo en 2,2% del PIB en 2022.
