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Sobreviviente desmiente que tuvo tiempo de seguir procedimientos

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Erwin Tumiri, técnico de vuelo. Fue rescatado con vida. Foto: Erwin Tumiri / Facebook.

Uno de los seis sobrevivientes de la tragedia de Chapecoense, el técnico boliviano Erwin Tumiri, dijo que nadie sabía lo que estaba sucediendo mientras el avión descendía y que todos creían que iban a aterrizar. Desmiente versiones que incidan que se salvó porque siguió procedimientos.

El técnico boliviano Erwin Tumiri, uno de los seis sobrevivientes del vuelo 933 de Lamia que se accidentó el pasado 28 de noviembre cerca de Medellín y que dejó 75 muertos, dijo hoy que dentro de la avión en que viajaba la plantilla del Chapecoense nunca supieron que estaban en emergencia.

"Nadie supo lo que estaba pasando, todos creíamos que íbamos a aterrizar porque el piloto ya lo había anunciado y estábamos esperando eso", afirmó Tumiri a la emisora Blu Radio.

El avión Avro RJ85, de la compañía boliviana Lamia, se estrelló en la noche del lunes 28 de noviembre contra el Cerro Gordo, de la localidad de La Unión (noroeste), cuando se aproximaba al aeropuerto de Medellín procedente de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia).

La tripulación del avión de Lamia estaba integrada por Miguel Quiroga (piloto), Ovar Goytia (copiloto), Sisy Arias (piloto), Romel Vacaflores (asistente de vuelo), Ximena Suárez (auxiliar de vuelo), Alex Quispe (despachador), Gustavo Encina (piloto de nacionalidad paraguaya), Erwin Tumiri (técnico) y Ángel Lugo (técnico venezolano).

Tumiri, uno de los dos tripulantes sobrevivientes junto a la auxiliar de vuelo Ximena Suárez, aseveró que ni los pilotos ni la tripulación avisaron a los pasajeros sobre la emergencia: "Nosotros sentimos el descenso, pero pensamos todo el tiempo que era un aterrizaje".

Asimismo, precisó que "todo fue muy rápido, de un momento a otro vibró el avión, se apagaron las luces y se prendieron las de emergencia y pues ahí nos dio la mala vibra".

Por otro lado, desmintió las versiones que aseguraban que tuvo tiempo de ponerse en posición fetal para enfrentar la emergencia y que algunos tripulantes gritaban por sus vidas.

"Nadie sabía que había un problema, nosotros estábamos preparados para aterrizar, no hubo tiempo para nada, ni me puse en medio de maletas ni hubo gente gritando levantándose de sus sillas como dijeron por ahí", apostilló.

Tumiri, que estaba ubicado en la parte trasera de la aeronave en el momento del accidente, explicó que no es empleado de la aerolínea Lamia sino de "otra empresa que nos contrata, yo iba ahí como técnico contratista".

El siniestro aéreo causó la muerte de 71 de los 77 pasajeros, entre ellos 19 jugadores, miembros del cuerpo técnico y directivos del club de fútbol brasileño Chapecoense, que debía disputar la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional, en Medellín, así como varios periodistas y tripulantes del avión.

Solo sobrevivieron seis personas: los futbolistas brasileños Alan Ruschel, Jackson Follman y Helio Neto, el periodista Rafael Valmorbida Henzel y dos bolivianos: Ximena Suárez y Erwin Tumirí.

Los otros cinco supervivientes se recuperan en los centros de atención hospitalaria de Medellín a la espera recibir el alta médica.

Tumiri se encuentra en Bolivia después recibir el alta el pasado viernes.

Sobre su reencuentro con su familia relató que fue muy emotivo y que su madre "no lo podía creer, ella está muy emocionada".

Irregularidades.

En tanto, el gobierno boliviano encontró los primeros indicios de irregularidades en el funcionamiento y operaciones del avión Lamia.

“Hemos encontrado indicios de posibles incumplimiento de deberes, incumplimiento de control interno, posiblemente uso indebido de influencias y omisión de denuncia”, afirmó el ministro de Obras Públicas y Transporte, Milton Claros.

Una de las primeras medidas que tomó el gobierno de Bolivia, tras la tragedia, fue destituir a las principales autoridades de las estatales Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y la operadora de aeropuertos Aasana, tras versiones de que la nave nunca debió realizar ese vuelo directo desde Santa Cruz hasta Medellín.

Una de las principales hipótesis que se maneja es que el avión se precipitó a tierra porque se quedó sin combustible a poco de llegar al aeropuerto de Rionegro, que sirve a Medellín.

Lamia dijo en Bolivia que la nave, un BA-146 modelo RJ85, debió haber hecho reabastecimiento de combustible en el poblado boliviano de Cobija, en el extremo norte del país, para continuar su ruta a tierras colombianas.

El ministro señaló que la investigación del gobierno busca saber cómo la nave hizo vuelo directo ese día, sin tener la suficiente autonomía de vuelo, y cómo obtuvo autorización para operar en Bolivia con un único aeroplano. “Amerita sanciones drásticas al interior, en Bolivia, (y) las vamos a tomar, porque es un tema penal, porque se han sacrificado más de 70 personas en este tema, por una inacción, una irresponsabilidad, al cumplimiento de la normativa”, aseguró.

Claros identificó al empresario venezolano Ricardo Albacete como dueño del avión siniestrado, aunque la empresa como tal es boliviana.

También -señaló- llama la atención que Steven Vargas, un funcionario clave de la DGAC boliviana, sea el hijo del director general de Lamia, el general de aviación Gustavo Vargas.

Steven Vargas fue destituido, dijo el ministro.

El general Vargas también fue piloto de Evo Morales. El gobierno negó cualquier vínculo, pero el presidente reconoció que Vargos fue su pilito incluso antes de acceder al poder en Bolivia.

El comunicado oficial de LaMia, a una semana de la tragedia.

Seis días se tomó la aerolínea LaMia, encargada de operar el vuelo de la tragedia de Chapecoense, que le costó la vida a 71 personas, para emitir un comunicado sobre el accidente aéreo. Si bien el director de la compañía, Gustavo Vargas Gamboa, había hablado en diferentes medios, esta es la primera nota oficial de la empresa, que aún sigue ofreciendo vuelos a través de su página web.

"Lamia Corporation SRL expresa su profundo sentimiento de dolor por la pérdida de los pasajeros y colegas del vuelo LM2933 del 28 de noviembre de 2016, accidente en las inmediaciones de Medellín, Colombia", comienza el comunicado, fechado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en diciembre de 2016.

Y agrega: "Acompañamos en su dolor a las familias que han perdido a sus seres queridos en esta tragedia así como a aquellos que han sobrevivido, por quienes oramos para su pronta recuperación. Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para buscar el bienestar de todos y cada uno de los afectados".

Sobre el final del comunicado, aunque sin precisiones y detalles, la compañía asegura que está trabajando con las autoridades para conocer los motivos de la tragedia. "En este momento, LaMia colabora activamente con la investigación del accidente en Colombia y con las autoridades competentes en Bolivia y en otros países para comprender adecuadamente la causa de esta tragedia. Mantendremos al tanto a la opinión pública a medida que vaya surgiendo nueva información", cierra el texto, publicado en inglés y en español.

(En base a La Nación | GDA)

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Erwin Tumiri, técnico de vuelo. Fue rescatado con vida. Foto: Erwin Tumiri / Facebook.

CHAPECOENSEAGENCIAS Y LA NACIÓN (GDA)

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