Cuba y Estados Unidos retoman hoy las negociaciones en las que se espera que se aten los cabos sueltos que quedan para el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas a tiempo para la Cumbre de las Américas en abril próximo, deseo expreso de la parte norteamericana.

La secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, llegó a La Habana para iniciar hoy la nueva ronda de diálogo con su contraparte, la directora para EE.UU. de la Cancillería cubana, Josefina Vidal.

Aunque se trata de una ronda crucial, porque en ella se deben solucionar los temas pendientes que hasta ahora entorpecían la apertura de embajadas, no se deben esperar "grandes anuncios", según se advirtió desde el Departamento de Estado de EE.UU. En el camino escarpado hacia la normalización de sus relaciones, Cuba y EE.UU. tratan ahora de salvar sus discrepancias en cuanto a las formalidades para la reapertura de las respectivas embajadas.

Las partes deben llegar a un acuerdo en cuanto a la cuota de representantes diplomáticos acreditados, la libertad de movimiento de estos por todo el país y la eliminación de restricciones en la valija diplomática, a lo que Cuba se resiste porque aduce que Washington ha utilizado esta vía para introducir equipos "sospechosos", como radios satelitales.

Estados Unidos también reclama la libre entrada de cubanos a su sede diplomática, fuertemente custodiada por un cinturón de policías cubanos que exigen identificación a los visitantes y explicaciones sobre los motivos de su visita.

"Las diferencias técnicas entre ambas partes sobre las embajadas son reconciliables, pero van a requerir una voluntad de colaboración respetuosa que hasta hace poco no había caracterizado a los contactos oficiales entre Cuba y EE.UU.", precisó el director del Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad de Florida, Jorge Duany.

El experto consideró que en esta ronda de conversaciones se lograrán "avances significativos" para la restauración de las relaciones diplomáticas, aunque "ambas delegaciones tendrán que hacer concesiones para poder cumplir con su cometido".

En su reciente cara a cara, en Washington, la parte cubana salvó un escollo fundamental en este proceso al desvincular la salida de la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo de la apertura de embajadas, algo que imponían como requisito indispensable hasta ahora.

No obstante, los negociadores de EE.UU. son conscientes de la importancia del tema, por lo que una funcionaria del Departamento de Estado afirmó que esperan decidir pronto sobre la salida de Cuba de esa lista.

Despejarán camino para la apertura de sus embajadas