Enojo y persianas bajas: aumentan los saqueos en Argentina en un clima de alta tensión electoral

Ayer, solo en el conurbano bonaerense, fueron detenidas casi 100 personas; el gobierno apunta a Milei pero destaca que no tiene "datos fidedignos" sobre la autoría de los robos en masa.

24/08/2023, 02:30
La Policía de Buenos Aires se moviliza para prevenir la ola de saqueos en esa y otras provincias argentinas.
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La Nación/GDA, EFE, AFP
La agitación y el miedo se esparcen como pólvora en Argentina luego de que los asaltos a supermercados que comenzaron el fin de semana se transformaran ayer en olas de saqueos y vandalismo a almacenes y comercios, particularmente en localidades de la Provincia de Buenos Aires.

Decenas de personas fueron detenidas ayer por participar en robos a tiendas y supermercados en varios ataques que el Gobierno califica de “incentivados” con una “vocación de generar conflicto” e, incluso, vincula con el ganador de las PASO, el libertario Javier Milei.

El ministro provincial de Seguridad, Sergio Berni, dijo ayer al canal C5N que los delitos que se les atribuyen a las personas detenidas ayer son “intento de robo organizado, y denunció un “bombardeo” de mensajes por WhatsApp “incitando” a estos ataques.

Por su parte, el ministro nacional de Seguridad, Aníbal Fernández, insistió a primera hora de ayer en la idea de que los ataques “no son espontáneos”, aunque destacó que el Ejecutivo no tiene “datos fidedignos” sobre la autoría intelectual y anunció la creación de un comando unificado para investigar estos hechos.

En el mismo sentido se expresó el gobernador bonaerense y candidato a la reelección, Axel Kicillof, quien dijo que muchos de los hechos en el conurbano fueron movilizados desde “redes sociales, algunas oficiales de políticos”, y confirmó que hasta el momento son 94 las personas detenidas.

Por su parte, el presidente Alberto Fernández ofreció declaraciones respecto de los ataques durante un acto en Neuquén. El mandatario pidió “cuidar la convivencia democrática” y “la paz social” y explicó los motivos por los cuales no habló tras las elecciones PASO: “Hubo elecciones la semana pasada y todos están muy preocupados con mi agenda: ¿dónde está? ¿Por qué no habla? No hablé porque no soy candidato y soy Presidente y tengo que ir resolviendo los problemas de los argentinos”, señaló Fernández.

En tanto, la presidenciable de Pro, Patricia Bullrich, aseguró que si la situación escala y el Gobierno pierde el control de la calle, deberá “pedir el estado de sitio”. Esa declaración le valió críticas de la Casa Rosada, desde donde le recordaron su paso como ministra de Fernando de la Rúa, que en 2001 se amparó en ese artículo de la Constitución Nacional en medio de la crisis política, que finalmente terminó con su renuncia.

“Acá la solución frente al caos es el orden. El Gobierno está a cargo; tiene que ordenarse y, si necesita algo más porque esto se desborda, tendrá que llamar al Congreso y pedir medidas más drásticas frente a esta situación. Esperemos que esto no suceda”, opinó Bullrich el martes a la noche en TN.

Las acusaciones

Raúl Castells, líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), aseguró que es él quien está promoviendo los hechos delictivos. “Nosotros somos los que estamos convocando porque el Gobierno quitó la provisión de alimentos para 11 millones de niños y adultos en todo el país desde hace tres meses por orden de Sergio Massa y de Victoria Tolosa Paz”, dijo el dirigente social en declaraciones a Canal 7 de Mendoza, y agregó: “Alcanza que se entregue la comida y en 24 horas se termina todo”. Castells fue precandidato a presidente pero sacó 25.746 votos y no pasó el filtro de las PASO.

Ante los dichos públicos del líder del MIJD, Yamil Santoro, dirigente de Republicanos Unidos, realizó una denuncia en los tribunales de Comodoro Py, en la Ciudad de Buenos Aires, contra Castells por la instigación a cometer robos. También en Mendoza se abrió una causa contra el piquetero, que está más avanzada.

Antes de esto, el martes por la noche, la vocera del Gobierno, Gabriela Cerruti, había apuntado fuertemente contra Mileil, lo que activó la furia del ministro candidato Sergio Massa desde Washington. “No hay tales saqueos”, escribía Cerruti el miércoles por la noche, mientras que en una localidad bonaerense decenas de personas irrumpían en un supermercado Día para vaciar las góndolas.

El equipo de campaña de Massa era para entonces un volcán en erupción contra Cerruti. Intentaban comunicar estabilidad con los anuncios de préstamos de organismos internacionales y la portavoz denunciaba conspiraciones políticas. “Ahora sale Javier Milei a cerrar la operación dejando todo claro. Estas cuentas que están agitando desde el viernes son de sus seguidores”, dijo Cerruti en su mensaje.

Pero su tono cambió. La portavoz sostuvo ayer miércoles que también “en algunos casos” son grupos ligados a Patricia Bullrich. Y la explosión de enojo que ayer atravesó secretamente los canales del oficialismo, ayer terminó por salir a la luz pública. Incluso Aníbal Fernández, tomó distancia de la portavoz. “Si supiera quién está detrás, hubiera empezado por ahí. Todavía no tenemos datos fidedignos que nos hagan decir: ‘Fulano o mengano son los responsables’”, reconoció el ministro de Seguridad.

Policía de Buenos Aires interviene en saqueos.
Foto: AFP Juan Mabromata

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