BPS

Se trata del 2,7% del total de los beneficiarios de esta prestación; para que esto no ocurra se deberá probar que sí concurren a un centro de enseñanza. 

Hay 12.607 niños y adolescentes que son beneficiarios de Asignaciones Familiares pero que, de acuerdo a lo que comprobó el Banco de Previsión Social (BPS), no concurren a ningún centro de enseñanza. Por este motivo, y si esa situación no cambia, dejarán de percibir la prestación, de acuerdo a lo que indicó este jueves la representación de los trabajadores en el organismo.

Según a lo informado, los responsables de los menores pueden consultar en la página web, por teléfono al 1997 o en todas las sucursales y agencias del BPS si el niño o adolescente está alcanzado por esta medida. Si no figura en la lista, no debe realizar ningún trámite.

Por el contrario, si el nombre sí aparece en esa nómina tendrá que presentar en una dependencia del BPS un certificado que demuestre que el menor sí concurre a un centro de enseñanza. Si no se logra hacer esto antes del 30 de noviembre se suspenderá el pago de las Asignaciones Familiares desde enero de 2019.

En cambio, si se presenta este certificado pero luego del 30 de noviembre u201cse rehabilitará el beneficio de forma inmediatau201d, detalló la representación de los trabajadores.

Alrededor del 60% de los 12.607 niños y adolescentes alcanzados por esta situación tiene entre 6 y 11 años, mientras que cerca del 40% restante oscila entre los 12 y los 17 años. Son, a su vez, el 2,7% de todos los beneficiarios de las Asignaciones Familiares.

Este tipo de controles se realiza desde 2013. El decreto vigente establece dos instancias de regularización al año. Una es en julio para los jóvenes que ni siquiera se matricularon, y otra en noviembre para los que se anotaron en alguna institución educativa, pero se desvincularon en el camino o nunca fueron a clase.