El expresidente de Ancap comparece por primera vez a explicar su gestión.

Es, para la oposición, la comparecencia más esperada. Y para el oficialismo, la menos deseada. El vicepresidente Raúl Sendic, que presidió Ancap primero entre 2005 y 2008 en el primer gobierno de Tabaré Vázquez, y luego entre 2010 y 2013 bajo la administración de José Mujica, comparecerá hoy martes en la comisión investigadora del Senado.

Sendic irá a la comisión en el peor momento: el ministro de Economía, Danilo Astori, y el senador y expresidente Mujica están enfrentados por su gestión en Ancap. La situación es tan extrema que el presidente Tabaré Vázquez analiza remover al presidente de Ancap, José Coya (lista 711 de Sendic), y capitalizar esa empresa pública en unos US$ 1.000 millones.

El tema está a estudio de una unidad del Ministerio de Economía, que bajo este gobierno tomó el control de las inversiones del Estado en coordinación con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), un cambio de política con respecto a la administración Mujica. Hasta este momento, los senadores manejan diversos elementos que han surgido en la comisión a partir de las denuncias del senador del Partido Nacional Álvaro Delgado, promotor de la investigadora.

Ancap incurrió en una "omisión contumaz", según la denuncia de Delgado, al enviar tarde año tras año sus estados contables al Tribunal de Cuentas. El récord fue en 2014, que llegó al organismo a mediados de 2015. Parte de la demora en aprobar el balance 2013, firmado el 12 de agosto de 2014, fue que Ancap trabajó durante mucho tiempo en la elaboración de un plan para la emisión de bonos por US$ 500 millones, aunque finalmente lo descartó, explicó el socio director de KPMG Alexander Fry, que auditó al organismo entre 2000 y 2013. El presidente de Ancap, José Coya, dijo que la demora obedeció en algunos casos a diferencias con KPMG.

A partir de 2011 se disparó. Ese año fue de US$ 95 millones, en 2012 de US$ 15 millones, en 2013 trepó a US$ 169 millones y en el ejercicio 2014 de US$ 323 millones. En 2015 cerrará con al menos US$ 200 millones de déficit. La oposición dice que si Ancap no fuera estatal estaría quebrada. El ministro de Economía, Danilo Astori, afirmó en la investigadora que en 2012 él ya había advertido sobre esa situación al entonces presidente José Mujica y no se le llevó el apunte.

Ancap lleva pagados a una planta energética de Candiota, Brasil, US$ 7 millones en los dos últimos años por concepto de multa por no cumplir con el abastecimiento de cal virgen a esa planta para la desulfurización de gases en combustión. La planta de Treinta y Tres, que es de la subsidiaria de Ancap Cementos del Plata, no da abasto con su producción y por eso la multa. Ancap confirmó que anualmente Cementos del Plata paga US$ 8 millones para llevar cal a esa central de Candiota, y que lo hace en camiones de una empresa propiedad de un ciudadano brasileño.

Entre 2013 y 2014, Ancap gastó en publicidad a través de la agencia La Diez, US$ 10,7 millones, dinero que fue ordenado por una gerencia de la empresa sin conocimiento del directorio. En la inauguración de la planta desulfurizadora de La Teja, en agosto de 2013, el costo de organización fue de US$ 360.000, más otros US$ 600.000 destinados a publicitarlo. La gerencia de Ancap manejó sin pasar por el directorio otra serie de gastos millonarios en auspicios, stands en diversas exposiciones y la carrera TrotAncap, un evento deportivo con dos niveles de exigencia (10K y 3K) en noviembre de 2014. Además, el 22 de mayo de 2014 el directorio ordenó que se pagaran US$ 5.000 de publicidad a una radio de Quebracho, Paysandú, que no funcionaba. Su director era candidato a alcalde por la lista 711 de Raúl Sendic. El hombre usó el dinero para comprar los equipos para que la radio funcionara. Desde el directorio de Ancap se confirmaron todos los números presentados en la denuncia de Delgado.

Varios gerentes de Ancap permitieron a Pluna pagar el combustible con cheques a 180 días, cuando debió ser máximo de 30 días. Luego del cierre de la aerolínea, en julio de 2012, se supo que la deuda que dejó fue de US$ 30 millones. El exgerente de Pluna, Matías Campiani, fue invitado a la comisión investigadora pero nunca concurrió

Las remuneraciones y otras prestaciones a los directores durante 2014 totalizaron US$ 371.600. En tanto, las remuneraciones y otras prestaciones a los gerentes del Comité de Dirección el año pasado fueron por US$ 524.600. La reestructura eliminó la gerencia general y la gerencia financiera y creó ese Comité de Dirección. Hubo aumento del ingreso de funcionarios del 35% al cierre de 2014. El costo total del personal en el grupo Ancap era de US$ 43 millones en 2005, y a fin de 2014 había subido a US$ 183 millones.

Ancap encargó a la Armada la construcción de un remolcador y dos barcazas para llevar combustible por el río Uruguay, a un costo de US$ 15 millones. El remolcador, listo en 2013, nunca operó y Ancap debió seguir arrendando a la empresa Nautimill S.A. otro remolcador por el que ha pagado US$ 5,5 millones. Tanto la Armada como los gerentes de Ancap cruzaron acusaciones por estos gastos.

Según la denuncia de Delgado, los honorarios pagados en 2014 a profesionales fueron por US$ 85 millones. Esto fue un 33% por encima de ese gasto en 2013.

El tema tampoco se abordó específicamente en la comisión. Es que varios gerentes de Ancap citados por la investigadora se negaron a concurrir. Ancap se asoció con la multinacional Trafigura, empresa de origen holandés acusada de corrupción. A través de esta empresa, Petroecuador movía su crudo hacia Uruguay y Ancap refinaba el petróleo para enviarlo nuevamente a Ecuador. Solo en 2010 y 2011, Trafigura ganó con este negocio US$ 200 millones. Ancap se asoció con Trafigura luego de incumplir un acuerdo con el gobierno de Ecuador que estaba destinado, justamente, a evitar los intermediarios para que los Estados intercambiaran directamente petróleo y refinados a precios menores que los del mercado

En 2005 y en 2012, Ancap hizo un acuerdo con la petrolera de Venezuela Pdvsa para cancelar con una importante quita su deuda por el suministro de petróleo. Para ello acordó utilizar una intermediaria, Exor, firma que opera en varios países y tiene representante en Uruguay. Ancap se había comprometido a utilizar los servicios de esa intermediaria, pero finalmente no lo hizo. La empresa amenazó con un juicio millonario por entre US$ 15 millones y US$ 25 millones, y hace unos días el directorio del ente decidió pagarle US$ 3,1 millones por servicios que nunca utilizó.

En 2010, Al- coholes del Uruguay (ALUR), subsidiaria de Ancap, decidió construir una planta de etanol en Paysandú para producir 70 millones de litros por año. El costo final fue de US$ 147 millones, decenas más de lo proyectado. Según precios internacionales, estas plantas cuestan entre US$ 30 millones y US$ 40 millones. Ancap explicó en la comisión que el costo final incluye US$ 65 millones adicionales por una serie de elementos periféricos como maquinaria, galpones, sistema de riego para los granos, etc. El rendimiento de una planta de estas según los costos internacionales es de US$ 0,50 por litro producido. Pero con lo que pagó Ancap por la obra el costo es de US$ 1,85 por litro

La petrolera posee el 90% del paquete de ALUR. Cuando Sendic presidía Ancap, el director de ALUR era Leonardo De León, de su grupo político y hoy en el Senado. La agencia de publicidad de Ancap estuvo antes trabajando en ALUR. Desde el inicio de las actividades de ALUR, Ancap la ha capitalizado en más de US$ 100 millones. Ancap avala buena parte de su endeudamiento. Ancap compra la producción de ALUR y cada año le paga un porcentaje mayor además de los costos.

Advirtió que en una "tensa" sesión del Consejo de Ministros por las empresas públicas en 2012 dijo que las inversiones estaban "fuera de control", particularmente Ancap, pero que no tuvo eco en Mujica ni la OPP.

En una carta abierta salió en defensa del vicepresidente Raúl Sendic y reprochó a Astori no haber denunciado en el Consejo de Ministros "la mala gestión" de Ancap, tratando de eludir responsabilidades.

Está más afín a la posición de Astori que la de Mujica. Anunció la capitalización de Ancap y la posible remoción de directores y gerentes involucrados en las pérdidas millones en esa empresa pública.

Afirmó que el rescate financiero de Ancap no implica cambiar a directores o gerentes de la empresa. Pidió "respetar a las personas" que dirigen Ancap y que cambiarlos o no "es secundario".

Está en la cuerda floja. El presidente Tabaré Vázquez dijo que no le iba a "temblar la mano" si tenía que destituirlo por su responsabilidad en el deterioro de las finanzas de la principal empresa del Estado.

Comisión Investigadora de AncapDANIEL ISGLEAS