INN CONTENT PARA HOSPITAL BRITÁNICO 

El Hospital Británico comenzó a aplicar un novedoso y eficaz procedimiento de cirugía sin dolor para el tratamiento de las hemorroides, que no presenta secuelas y facilita una recuperación postoperatoria más rápida, entre otros beneficios para los pacientes.

Desde enero, la Unidad de Coloproctología lleva realizadas unas treinta intervenciones con éste procedimiento, con un índice de éxito del 100%, dejando de lado la cirugía clásica para hemorroides.

El Hospital Británico es la primera institución del país en incorporar y aplicar el procedimiento, que se sumó a las prestaciones que reciben sus socios. En América Latina fue implementado en Argentina al mismo tiempo que en Uruguay y antes en México.

El procedimiento de ligadura de pedículos arteriales guiado por doppler y pexia (HAL-RAR por su sigla en inglés) presenta claras ventajas frente a la cirugía clásica y al banding. “El banding resuelve la consecuencia de un flujo sanguíneo alterado, que es el paquete hemorroidal inflamado, este procedimiento va a la causa, que es el flujo sanguíneo hacia los paquetes hemorroidarios”, graficó Patrick Lyford-Pike, cirujano de la Unidad de Coloproctología del Hospital Británico.

Lyford-Pike, al igual que el doctor Gustavo Veirano, jefe de la unidad, recibieron capacitación del exterior para aplicar y optimizar el procedimiento. En Barcelona, por ejemplo, se realiza de forma ambulatoria y no se descarta que en breve sea así en el Hospital Británico.

Aunque en Uruguay no hay cifras de prevalencia de la patología hemorroidaria, a nivel mundial se estima que un 10% de la población tiene hemorroides. Entre los mayores de 40 años la estimación trepa al 50 %. Los mayores de 40 años son en Uruguay más de 2 millones de personas. La tercera parte de ellos requerirá algún tipo de tratamiento quirúrgico para su resolución.

El objetivo del procedimiento incorporado por el Hospital Británico es “llevar adelante una cirugía de hemorroides sin dolor” y con mejores resultados que las cirugías clásicas para ese tipo de dolencias, resumió Lyford-Pike.

Consiste básicamente en identificar los 6 a 8 pedículos arteriales que nutren los plexos hemorroidales y ligarlos. El método permite, además, con la misma señal doppler confirmar la efectividad de lo realizado ya que desaparece la señal sonora. La isquemia los lleva a la atrofia y desaparición. Es muy efectivo, pues cohibe el sangrado en un 95 a 98% de los casos. Y se puede asociar, además, complementario a la ligadura, un procedimiento de pexia que resuelve el prolapso hemorroidal.

En los casi 30 casos de pacientes operados hasta el momento en el Hospital Británico se obtuvo un 100% de éxito en el control del sangrado y también en la resolución del prolapso. La internación promedio fue de 24 horas y requirieron bajos niveles de analgesia.

Debido al éxito del procedimiento, se amplió el espectro de pacientes con indicación y a los pacientes con hemorroides grado 3 y 4 se sumaron los de grado 2 que no obtienen un buen resultado con el banding o en los casos en que el paciente opta por cirugía en vez de 3 o 4 sesiones de banding. Al no existir resección de paquetes hemorroidales, no existe el riesgo de incontinencia, el dolor es mínimo y la recuperación es más rápida.