INSEGURIDAD

Sobre el mediodía de ayer, dos delincuentes asaltaron una sucursal del Banco República (BROU), ubicada en Camino Maldonado y Leonardo Da Vinci, Punta de Rieles.

Los hombres llegaron a la sucursal un poco antes de las 14:00 en una moto y con sus rostros cubiertos por los cascos.

Segundos antes de ingresar al banco, los delincuentes vieron que un guardia de seguridad de la empresa Securitas, que se encarga de hacer recorridas por diferentes sucursales, también estaba arribando a la sucursal.

Ahí uno de los asaltantes le apuntó, lo amenazó y lo tomó de rehén para poder ingresar y efectuar el robo. El otro quedó esperando en la moto.

Una vez dentro, el delincuente fue por el otro guardia de seguridad que estaba en el interior del local.

El asaltante logró reducirlo y quitarle el arma. Con un guardia de rehén y otro desarmado, efectuó dos disparos al aire. Las balas rozaron a dos clientes, un hombre y una mujer, y les produjo heridas superficiales.

Tras disparar fue hasta la caja, golpeó a la cajera y le exigió que les diera todo el dinero que había.

Según confirmaron fuentes de la institución financiera a El País, los dos individuos se llevaron un botín de aproximadamente US$ 18.000. Además, también se llevaron el arma que le quitaron al personal de seguridad del banco.

En ningún momento el delincuente soltó al otro guardia de seguridad que habían tomado como rehén.

“Las chicas encargadas de la limpieza del banco vinieron hasta acá y avisaron que estaban robando. Nosotros sentimos dos disparos”, contó una mujer dueña de un comercio ubicado a pocos metros de la sucursal.

Después de robar el botín, el delincuente salió del local, aún con el guardia de seguridad de rehén, y caminó hasta la moto donde lo esperaba el otro individuo. Recién lo soltó al guardia cuando logró subir a la moto. Luego escaparon.

“Lo tenían agarrado del cuello, se subieron a la moto y él estaba enganchado en el brazo de uno. Después lo soltaron y se fugaron”, agregó la comerciante. Fuentes policiales dijeron a El País que los sujetos habrían escapado para la zona del barrio La Chancha, a pocas cuadras de donde está ubicada la sucursal. La Policía, que llegó rápidamente al lugar, montó un operativo de búsqueda por la zona, pero hasta anoche no los habían encontrado.

Al momento del asalto, dentro de la sucursal del banco había aproximadamente unas 35 personas: 20 clientes, 12 empleados y tres guardias de seguridad.

La sucursal cuenta con tres cámaras de videovigilancia que dan hacia a la calle y la Policía investiga las grabaciones para obtener algún dato relevante y así poder identificar a los dos asaltantes.

Los dos clientes heridos por el roce de las balas fueron atendidos por personal médico luego del robo. Al constatarse las heridas superficiales fueron dados de alta en el momento.

Ambos se fueron del lugar por sus propios medios.