EN PAN DE AZÚCAR

El siniestro laboral se verificó en la tarde del pasado miércoles cuando los dos trabajadores que realizaban el cableado de torres de alta tensión.

Dos trabajadores de nacionalidad paraguaya, Carlos Salinas y Fidel Núñez, de 31 y 43 años de edad, sufrieron un accidente laboral cuando trabajaban en torres de alta tensión cerca de la ciudad de Pan de Azúcar, Maldonado. El grave siniestro ocurrió mientras había alerta naranja.

Ambos operarios, que se desempeñaban para una empresa contratada por UTE, fueron trasladados rápidamente al Centro Auxiliar de Pan de Azúcar en primera instancia y luego a distintos centros de salud privados de la ciudad de Maldonado, según informó la emisora local FM Gente.

El siniestro laboral se verificó en la tarde del pasado miércoles cuando los dos trabajadores que realizaban el cableado de torres de alta tensión ubicadas sobre el camino a Nativa, próximo al kilómetro 20 de la Ruta 60, trataban de bajar tras culminar su tarea.

En el momento del incidente, los trabajadores descendían dentro de la “canasta” de la grúa que los transportaba. En determinado momento, y por motivos que se trata de establecer, la linga reventó y la “canasta” se desprendió, cayendo al vacío desde una altura de entre 15 y 18 metros aproximadamente.

Ambos operarios quedaron dentro de la “canasta”, siendo el capataz quien los cargó en una camioneta, mientras enteraba a las autoridades competentes.

Una vez en el centro asistencial de Pan de Azúcar, se constató la gravedad de las heridas sufridas por los operarios, que fueron derivados al sanatorio Cantegril y al sanatorio Mautone. Ambos pacientes se encuentran en estado delicado, muy graves, según informó ayer La Prensa de Piriápolis.

Un efectivo policial fue agredido en el cruce de las calles Atahualpa y Herrera y Obes, en la ciudad de Salto. Los compañeros salieron raudos para socorrer a su colega uniformado, quien dijo que se encontraba esperando el ómnibus de línea urbana cuando en determinado momento se le apersonó un hombre, que comenzó a insultarlo y a amenazarlo cada vez con mayor agresividad, hasta que en determinado momento le lanzó un ladrillo directo a su rostro. El proyectil pegó violentamente en el antebrazo del policía, que fue hospitalizado.