Publicidad

Once parejas se separan por día, denuncia ONG que atiende a niños

Compartir esta noticia
Stop Abuso trabaja con niños que vienen de hogares con problemas. Foto: Shutterstock

PROBLEMAS DE CONVIVENCIA

Sostiene que 70% de femicidios lo comete un hombre que vivió sin padre.

Hay once separaciones a diario, trescientos sesenta al mes, cuatro mil al año que, multiplicadas por dos niños, dan ocho mil niños desamparados". Esa es la información que brindaron los integrantes de Stop Abuso, una ONG que se especializa en el tratamiento de niños maltratados que planteó la necesidad de adoptar leyes específicas en la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes.

Nita Próspero, una sicóloga que trabaja en esa ONG, advirtió que "veo que esos niños van a llegar a ser, por lo menos sociópatas; van a delinquir, tener adicciones, abandonar los estudios o tener un embarazo adolescente". "Los estudios que hay a nivel mundial indican que criarse sin un padre es directamente proporcional a tener conflictos con la ley, a tener adicciones, a tener algún tipo de enfermedad mental", advirtió.

La sicóloga informó a los legisladores que en los cuatro años desde que funciona la ONG, "hemos atendido cuatro mil casos".

A su vez, Andrés Pereira, coordinador de Stop Abuso, contó a los diputados de la comisión que preside la nacionalista Gloria Rodríguez que "muchos de los casos que tenemos son de niños que recibieron violencia de un progenitor". Y relató un caso singular: "un niño estuvo internado una semana en una clínica, terminó ensangrentado por los golpes que recibió y, sin embargo, se juzgó el caso en función del sexo del progenitor. Ese niño volvió con su progenitora, no se tomó ninguna medida y a los dos o tres meses fue nuevamente internado durante una semana y nada pasó. Vivimos una situación de injusticia", sostuvo.

Según Pereira, "el 70% de los femicidios son cometidos por un hombre que vivió sin su papá".

Próspero explicó a los legisladores que "nosotros trabajamos en todo tipo de maltrato contra los niños, pero hemos apuntado especialmente —por eso nos dirigimos a la comisión de Derechos Humanos— a las vulneraciones a niños que están involucrados en separaciones conflictivas, que a veces llamamos guerras conyugales. Los niños no pidieron estar en esa situación conflictiva; además, están involucradas las dos personas que ellos más aman: papá y mamá".

Derechos humanos.

La sicóloga continuó exponiendo y señalando que "sabemos que las separaciones no son fáciles, que a veces se hace con resentimientos, odios, sensaciones de venganza o revanchismo". "Sabemos que eso existe y no escapa a nosotros que muchas veces la mamá —que no solo tenemos el privilegio de elegir con quién tener ese hijo sino que somos las que traemos los hijos al mundo— es la que se queda con la tenencia. Soy una mujer divorciada, desde que estaba embarazada de mi segundo hijo, por maltrato, me quedé sola treinta años con ellos, pero nunca les hablé mal de su papá. Ahora estoy presenciando que mi hijo está impedido de ver a mi nieto. Muchas sicólogas vemos niños que dicen mis papás se querían por mí, pero me doy cuenta de que no era así, porque ahora los dos me disputan; están peleando para ver quién se queda conmigo".

Próspero explicó que "la finalidad de nuestro trabajo es la defensa de los derechos humanos de los niños en estos conflictos intrafamiliares. En estos conflictos también hay un papá y una mamá y queremos ayudar a que haya una mediación. También queremos ayudar a todos los ciudadanos que presencian algún tipo de maltrato".

Pereira apuntó que "existen miles de niños en Uruguay que están desaparecidos vivos por una obstrucción de vínculos. Nos preocupa que eso no sea visualizado como un problema grave a nivel social. Y no son cuatro mil o cinco mil niños, sino también sus hermanos, sus primos, los abuelos, y los niños que vengan en el futuro, cuando sean padres".

Y agregó que "estas situaciones se van a reflejar cuando sean adultos. Estas violencias que reciben de impedimento de contacto. Los afecta, lo puedo decir porque lo ha pasado mi hija, ocasionando anorexia, problemas de escolaridad, situaciones de timidez, problemas de vínculos con amistades. También son manipulados por algunos de sus progenitores y viven situaciones de tironeo, y esto es acompañado por el sistema judicial, que es lento, burócratico. Muchas veces esos niños no son escuchados", dijo.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad