“Verdadero bochorno”. Así calificó el líder del Partido de la Concertación, Edgardo Novick, la suba de tarifas de OSE, UTE, Antel y las patentes que aplicó el Gobierno y las intendencias, sumándose así a la ola de críticas de parte de los políticos y empresarios.

Novick difundió un video en el que criticó el “despilfarro” que ha hecho el Gobierno con el dinero, lo que ha provocado la suba de tarifas.

“Nos habían dicho que iban a bajar las tarifas de UTE y hoy las aumentaron 10%, 20% Antel y 26% Internet. OSE un 10% y con agua sucia, y hasta subieron 10% las patentes. Son los ciudadanos los que siempre terminan pagando, los que no tienen dirigentes sindicales que los defiendan”, afirmó el político y empresario.

Novick reclamó una “mejora en la gestión” y que el Gobierno “pare de discutir y avance en las reformas necesarias”.

Ayer representantes del Partido Nacional y Colorado volvieron a la carga con el tema.

El senador Jorge Larrañaga planteó en su cuenta de Twitter: “El ajuste llega en el peor momento de desaceleración económica. Es un ajuste heredero de 10 años de inconducta fiscal. De mal gobierno!!”

El senador colorado Pedro Bordaberry, en tanto, ironizó al respecto del gráfico presentado el viernes pasado por el subsecretario de Economía, Pablo Ferreri, para demostrar que las tarifas ajustadas por la evolución de la inflación han descendido desde 2005.

“No mienten los números mienten los que los hacen decía el Cr. Damiani”, afirmó Bordaberry. En seguida Ferreri le contestó a través de la misma red social: “Podremos estar de acuerdo en las decisiones o no, pero los números de la gráfica son objetivos, no hay mentiras”.

El senador colorado José Amorín Batlle fue más allá y lo consideró una “estafa” y planteó también a través de su cuenta de Twitter que “buenos contribuyentes son los que pagarán las tarifas más caras para tapar el agujero” estatal.

Amorín Batlle también criticó el aumento de OSE publicando fotos de recipientes con agua turbia.

La semana pasada los empresarios y trabajadores criticaron los ajustes tarifarios y hasta organizaron movilizaciones para expresar su molestia. Los empresarios definen al ajuste como otro elemento que se suma para seguir perdiendo competitividad, y lo calificaron como un ajuste fiscal y una decisión lamentable e injustificada. La central sindical rechazó que las empresas públicas sean utilizadas como entes recaudadores y que el gobierno tenga dos criterios.

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