La primera fase del proyecto de Boyan Slat y la fundación que creó ("The Ocean Cleanup") costó 2 millones de dólares. La misión de los treinta veleros permitirá recoger y analizar más información en tres semanas de lo que se recolectó en 40 años.

Se estima que en los últimos 30 o 40 años, millones de toneladas de plástico se depositaron en los océanos. De 288 millones de toneladas que se producen al año, el 10% va a parar a los océanos.

El 80% de esta cifra proviene de los desechos que se producen en tierra y se cuelan por los desagües, derivando después a los ríos y el mar. En los océanos las corrientes los arrastran y terminan juntándose en lo que llaman remolinos. El más famoso es denominado "Gran mancha de basura del Pacífico", entre Hawaii y California. Según el Programa para el Medio Ambiente de Naciones Unidas, hay unas 13.000 piezas de plástico flotante por cada kilómetro cuadrado de océano,. La cifra se incrementa hasta un millón de trozos en los remolinos. Pero el plástico no solo flota; puede hallarse a treinta centímetros de la superficie, un metro o incluso en el sedimento, en el fondo del mar.

En un informe de la BBC de Londres se da cuenta de que los albatros son particularmente vulnerables porque se alimentan de huevos de peces voladores, que están pegados a objetos flotantes; la mayor parte de éstos se compone con trozos de plástico. Las tortugas suelen ser víctimas de las bolsas plásticas, porque, cuando están bajo el agua, son muy fáciles de confundir con medusas. "Hoy en día hay muchos contaminantes en los océanos, como por ejemplo el DDT", explicó a la BBC Nancy Wallace, directora del Programa de Basura Marina de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.

"El plástico absorbe las sustancias químicas y las aves y los peces consumen trozos de plástico. Entonces, la pregunta es: ¿qué impacto tiene esto en la cadena alimenticia?", dijo Nancy Wallace.

Hay 13.000 piezas plásticas flotantes por cada km cuadrado de un océano