Publicidad

Lanzan batería de planes para frenar la crisis en la educación

Compartir esta noticia
Primaria y Secundaria crearon parámetros que los alumnos deben saber sí o sí.
Escolares jugando a la pelota en el patio de la Escuela 176 de la ciudad de Toledo, Canelones, lugar de estudio del futbolista Uruguayo Jose Maria Gimenez, ND 20140626, foto Maria Ines Hiriart
Archivo El Pais

Control de inasistencias a alumnos y docentes; fijan qué tienen que aprender los alumnos.

Apenas asumió en marzo pasado, el presidente Tabaré Vázquez prometió logros específicos para la educación: 75% de aprobación por parte de los alumnos de Secundaria y llegar al 100% de cobertura en todos los menores de 17 años. El plan para cambiar el mentado "ADN de la educación" se empezará a instrumentar a partir de 2016.

La apuesta mayor es en Secundaria. El ojo de la tormenta está allí, donde los niveles de logro son significativamente peores a los de los otros subsistemas. Según los últimos datos, de 2014, ese año repitieron tres de cada 10 liceales. Todo comenzará en el mismo mes de marzo, cuando al inicio de las clases se llevarán a cabo dos semanas de actividades para medir los conocimientos de los jóvenes en lengua y matemáticas, y para ayudar a una buena convivencia dentro de los centros de estudio. Al finalizar este proceso se realizará una encuesta en línea "para saber las expectativas de los estudiantes y contar con un diagnóstico certero de las necesidades a desarrollar", dijo a El País el consejero de Secundaria, Javier Landoni.

En lo que respecta a lo curricular, en tanto, mientras en Primaria se crearán una serie de librillos con la información básica que debe tener cada estudiante sí o sí para pasar de año en 3ro y 6to, en Secundaria apuestan a un plan parecido que consiste en generar unas tablas de medición que dejen claro, en palabras de Landoni, "qué cosas entendemos o esperamos que haya incorporado un liceal".

En un año marcado fuertemente por los paros, con 31 días perdidos en Secundaria, y con muy pocos días de clase efectivizados (menos de 150 tanto en Ciclo Básico como en Bachillerato, cuando el objetivo era más de 180), se apuntará a bajar la cantidad de horas libres que tienen los alumnos por causa de las faltas de los profesores. La meta es pasar de 10.000 horas libres que hubo a lo largo de 2015 por esta causa, a 5.000 en 2016. Para lograrlo se hará un llamado a tutorías en línea para que los alumnos puedan preparar exámenes a través de videoconferencias con profesores. También se apunta a un trabajo más activo por parte de los inspectores.

En este sentido, para que no se pierdan días de clase, Secundaria además instará a que las reuniones de profesores se lleven a cabo sólo los días sábados. Por otra parte, los alumnos no podrán salir de los liceos hasta que se termine la jornada de clases, es decir ir solo a algunas materias e irse antes no estará permitido —en realidad una vieja resolución del Consejo Directivo Central (Codicen) ya advierte esto, pero lo cierto es que nunca se cumple.

Los estudiantes recibirán una tarjeta electrónica con la que deberán marcar su entrada al liceo. Además, según explicó Landoni, "se va a pasar la lista a través de las tablets (del Plan Ceibal) con lo que vamos a tener la información en línea que permitirá tener alertas tempranas de inasistencias, porque hoy cuando se le avisa a los padres es con una demora".

Las tarjetas van a tener asociados "beneficios en la compra de boletos", y otros descuentos con la Tarjeta Joven del INJU o la Tarjeta Montevideo Libre de la Intendencia capitalina. La medida, que parte de un acuerdo entre el Codicen y el Plan Ceibal, tendrá una experiencia piloto en Montevideo y el área metropolitana, y en 2017 se prevé que se pueda extender a todo el país. Hoy este mecanismo se aplica en cinco liceos de Montevideo, dijo Landoni.

La presidenta del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Irupé Buzzetti, dijo a El País que este plan no está previsto incorporarlo en las escuelas, donde ya desde hace años se pasa la lista a partir de las ceibalitas y queda todo registrado en un sistema informático que permite saber, con nombre y apellido, los alumnos que van a clase y los que no.

En tanto, desde el Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP), su presidenta, Nilsa Pérez, advirtió a El País que no está descartada la posibilidad de utilizar la tarjeta para marcar la entrada en algunas UTU.

Otra de las apuestas para Secundaria en 2016 es la generación de centros de tiempo extendido y tiempo completo, como hoy hay muchas escuelas. La propuesta es para los alumnos de primer año que hayan egresado de Primaria "con fuerte rezago o que no se hayan registrado en educación media", así como para alumnos que hayan repetido o se hayan desvinculado en primero de Ciclo Básico. En los liceos de tiempo extendido se ofrecerán "alternativas de extensión de la jornada escolar a través de talleres y actividades que propician la recreación, el deporte, campamentos, el conocimiento y la expresión artística, las nuevas tecnologías y actividades relacionadas con el mundo del trabajo", se informó días atrás en Secundaria. La oferta estará a cargo de cada liceo.

En esta modalidad estarán incluidos los liceos 48, 60 y 73 de Montevideo, Toledo 1, Colonia Nicolich, Solymar 2 y Salinas 2 de Canelones, seis centros de Rivera, cuatro de Tacuarembó, cuatro de Cerro Largo, tres de Lavalleja y dos de Maldonado. En los liceos de tiempo completo la propuesta es ofrecer "nuevas estructuras curriculares, más flexibles, que posibiliten el trabajo transversal e interdisciplinario (…) En estos centros se organizará la vida escolar en un horario de 8 horas de permanencia total del estudiante en el centro, con incorporación de tutorías y talleres, y un fuerte énfasis en el trabajo con las familias", según informó Secundaria.

Escuelas.

Este año Primaria preparó una serie de librillos en los cuales se manejan cuáles son los logros que deben tener en matemática y lectura los alumnos de los diferentes grados. Estos se empezarán a repartir en marzo de 2016 a las maestras, que los deberán tener como guías. Por otra parte, este año se levantó una muestra en 100 escuelas, a través del Plan Ceibal, para saber qué es lo que saben los estudiantes y qué distancia hay con lo que deberían saber.

"Queremos saber qué es lo que sabe cada alumno. Si en una clase hay 25 estudiantes y solo ocho hacen un ejercicio bien, quiere decir que hay algo que no está enseñado", explicó Buzzetti.

Este monitoreo será llevado el año que viene a todas las escuelas del país. La idea es cotejar lo que marcan los librillos sobre la base que debe tener un estudiante con lo que ellos realmente saben. Por otra parte, Primaria busca marcar dos grandes cortes dentro de la carrera escolar, en tercero y sexto, y que sea solo en esos años que se repita. No hay una disposición explícita, pero es lo que los inspectores le han indicado a los profesores.

"Queremos evitar algo que pasa a veces ahora: que un alumno de sexto año no sabe leer. Si un alumno no cumple con lo que se maneja en esas publicaciones, va a saltar una alarma y vamos a poder tomar medidas, ya sea con un maestro comunitario o con clases individuales para ese niño", dijo Buzzetti.

Los librillos también le serán ofrecidos a las escuelas privadas, pero estas no tienen obligación de usarlos. En la creación de este material, que resume los puntos más importantes de los programas, trabajaron en conjunto la Asamblea Técnico Docente (ATD), la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), profesores de lengua, inspectores y el Codicen.

"Estos son materiales de apoyo. Hay una realidad, y es que en lectura y escritura nos está yendo mal, por lo tanto la única forma de cambiar esto es haciendo cosas", manifestó la presidenta de Primaria. Sin embargo, en 2014 solo repitieron cinco de cada 100 escolares.

LO QUE PASA EN NÚMEROS

Las cifras de la crisis educativa

De 343.526 alumnos que cursaron Primaria el año pasado, 18.000 no lograron aprobar. Se trata del 5,26%. En 2013, el índice de desaprobación había sido de 5,41%, y en 2012 de 5,63%.

De 122.896 alumnos que cursaron el Ciclo Básico de Secundaria el año pasado, 34.410 no lograron aprobar. Se trata del 28%. En 2013, el índice de desaprobación había sido de 31%, y en 2012 de 33%.

La última edición de las pruebas PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de 2012, fue la peor para Uruguay de las cuatro en las que participó. Obtuvo los peores puntajes de su historia en matemáticas, lectura y ciencia. Se ubicó en el puesto 57 de 67 países.

En campaña, el presidente prometió tender al 6% del PBI para la educación, pero solo se asignó 4,8%, y se negociará un incremento recién en 2017. Los sindicatos desconfían de que se cumpla con llegar a ese porcentaje.

Desde hace años el plan es llegar a 185 días de clase, pero no se logra. Este año no serán más de 150 en Secundaria y 170 en Primaria.

Educación sexual en cárceles

La Comisión de Educación Sexual de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) empezará a implementar a partir de este mes cursos en las cárceles de Punta de Rieles, Comcar y el Centro Metropolitano de Rehabilitación Femenino.

Este es el inicio de un plan de educación sexual para las personas privadas de libertad, con la idea de que el proyecto crezca año a año.

En este sentido, en febrero de 2016 estos cursos se iniciarán formalmente con 90 horas anuales, 30 en cada uno de estos centros de reclusión. Se plantea llegar a educar en esta primera etapa a unos seiscientos reclusos. Según dijo a El País la representante del Consejo de Educación Secundaria (CES) en la Comisión, Yannine Benítez, la idea es ir sumando horas y lugares, para que en 2020 se pueda llegar a todas las personas en contexto de encierro del país.

Los planes, explicó también Benítez, si bien replican a los que se llevan a cabo en los Talleres de Educación de la Sexualidad para los alumnos del Ciclo Básico de Secundaria, serán adaptados a los contextos y a las edades de los participantes.

SABER MÁS

Lo que van a hacer

PLANES EN PRIMARIA

Evaluarán alumno por alumno a través de las computadoras del Plan Ceibal.

Crearán una serie de librillos para maestros en los que se detallarán los conocimientos básicos que debe tener cada alumno.

Apuntan a llegar a 4.000 escuelas en las que se enseñe inglés. Hoy son 3.800. Con estas 200 más se cubrirían los cursos para todos las escuelas urbanas en cuarto, quinto y sexto.

Se instrumentarán visitas de escolares a liceos y de profesores de Secundaria a escuelas.

PLANES EN SECUNDARIA

Se generarán tablas para medir los conocimientos básicos de los alumnos del Ciclo Básico.

Se apuntará a reducir la cantidad de horas libres por la falta de profesores en un 50% impulsando, por ejemplo, que las reuniones de profesores se lleven a cabo los sábados.

Los alumnos deberán marcar tarjeta al entrar. Se les pasará lista a través de una tablet. Y no tendrán permitido salir del centro hasta el final de la jornada de estudios. No podrán, entonces, ir a algunas materias sí y a otras no.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Primaria y Secundaria crearon parámetros que los alumnos deben saber sí o sí.

para cambiar la tendencia

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad