En momentos en que se realiza la mayor inversión público-privada de la historia del puerto de Montevideo , operadores portuarios consideran que llegó la hora de pensar en un nuevo enclave para la flota de la Armada Nacional. Es decir, que el puerto capitalino solo se dedique a la actividad comercial.
La Armada debe atender la soberanía nacional en 350 millas de océano en una superficie de 206.000 kilómetros cuadrados ricos en minerales y peces. Para que se pudiera comprender la importancia de esa riqueza, la Armada denominó ese territorio como “Pradera Azul”.
Pese a su rol estratégico, la Armada tiene hoy sus barcos desperdigados por el puerto de Montevideo. Un grupo de embarcaciones de la repartición naval se concentra en la Dársena Fluvial, en un muelle de 450 metros al lado de Terminal Cuenta del Plata -consorcio integrado en un 80% por la compañía belga Katoen Natie y un 20% por la Administración Nacional de Puertos (ANP)-.
Apretada en ese muelle, la Armada coexiste con el ingreso de cientos de camiones que traen o salen con contenedores de la playa de la Terminal Cuenca del Plata.
El muelle, que hoy ocupa la Armada Nacional, interesa a TCP. En esferas oficiales se presume que la Terminal Cuenca del Plata podría estar dispuesta a invertir entre 30 o 40 millones de dólares para ayudar al Estado uruguayo en la construcción de nueva base de la Armada a cambio de recibir ese valioso muelle en un período corto de tiempo.
Si la Armada se retira a su nueva base, ese muelle pasaría a la concesión de TCP, ya que está incluido en el contrato firmado entre el Uruguay y Katoen Natie en 2001.
Para la Terminal Cuenca del Plata, recibir ese muelle es un hecho atractivo, ya que la compañía tendría nuevas áreas de desarrollo. Allí podría recibir a barcazas fluviales porque el muelle tiene una profundidad de cuatro o cinco metros. Es decir, TCP pasaría a atender a los grandes barcos portacontenedores en su muelle habilitado para buques con calados (profundidad) de hasta 14 metros y también a barcazas que se desplacen por la Hidrovía con calados que no superan los 3,6 metros. Y, además, utilizar la superficie del muelle para ampliar su playa de contenedores.
Por el momento, la Terminal Cuenca del Plata no recibió consultas desde el gobierno uruguayo para participar en un proyecto de inversión que permita la construcción de una base naval, según supo El País.
Hoy la empresa está focalizada en sus proyectos de expansión. El 13 de septiembre de este año, el gerente general de Katoen Natie, Vincent Vandecauter, señaló que estaban “en un momento histórico para la terminal pero también para el puerto. Vamos a realizar la inversión más grande en la historia del puerto, vamos a invertir entre US$ 500 millones y US$ 600 millones en realizar una ampliación”.
Un antiguo deseo
Para la Armada, contar con un puerto que aglutine a toda su flota, es una vieja aspiración. También es una vieja aspiración del Estado uruguayo que el puerto de Montevideo se destine solo a la actividad comercial.
La construcción de una base naval es un tema que hace años se discute en la interna de la Armada. Uno de los lugares posibles para edificar esa base era el dique que tiene la Armada cercano al exfrigorífico Swift, que cerró sus puertas en 1957. En un principio se manejó la construcción allí de un puerto para la Armada. Pero la iniciativa fue cuestionada por movimientos ecologistas porque la playa del Cerro iba a ser afectada por la imagen de los buques de la Marina. El plan quedó por el camino pese a que Brasil donó un proyecto elaborado. El costo de la base para la Armada rondaría los US$ 100 millones.
Un segundo lugar ideal para construir una base naval sería en Puntas de Sayago. En ese enclave, ubicado al oeste de Montevideo, hay una bahía natural con zonas profundas. Se podría edificar un muelle y espigones por encima de las zonas rocosas. El predio pertenece a la ANP y ya fue ofrecido a la Armada Nacional en el pasado. Pero como la fuerza naval carece de dinero para construir un puerto, no lo aceptó. La Armada es propietaria de predios linderos al de la ANP en Puntas de Sayago. Se trata de una villa para alojar personal subalterno y un campo de maniobras.
Con un dragado, en Puntas de Sayago se puede hacer un puerto para la Armada Nacional con poca inversión. Allí funcionaba el puerto de exfrigorífico Nacional que cerró en 1978. Su muelle tiene 100 metros.
