TRAS SENTENCIA

Elingreso de una mujer brasileña con joyas valuadas en US$182.000 ?según una tasación posterior— prendió las alarmas en la aduana de Uruguay en el Aeropuerto Internacional de Carrasco ya que no habían sido declaradas en el ingreso al país. Sin embargo, al contrario de lo indicado por la Fiscalía, el abogado de la mujer, Andrés Ojeda, indicó: "Las joyas no estaban escondidas, estaban en su valija de mano en un porta joyas".

El representante expresó que se trató de "un malentendido" ya que las joyas no tenían como destino final Uruguay, sino que iban a ser llevadas a un banco de Suiza y por tanto la mujer no consideró necesario realizar la declaración ante la aduana, dijo Ojeda.

"¿Por qué la gente tributa cuando entra a un país? Porque el país naturalmente entiende que eso va a quedar en el mercado local", indicó el abogado y ejemplificó: "En verano un montón de argentinos o de otros países entran con montones de joyas a Uruguay, las usan, se las llevan y a nadie se las incautan y a veces por mucho mayor valor que estas", expresó.

"Hay una diferencia sustantiva entre algo que se tendría que haber declarado y no se declaró a una cosa premeditada que se hizo a escondidas", agregó.

Ojeda indicó que la dueña de las joyas se las entregó a su clienta ya que iba a viajar a Suiza, país en donde quería que quedaran guardadas. Sin embargo, el viaje se modificó y en vez de viajar desde Brasil directamente a Europa decidió primero hacer una parada por Uruguay para visitar a unos amigos.

"Ella iba a ir directo de Brasil a Suiza y a último momento optó por pasar por Uruguay para ver a unas amistades e irse. De hecho estuvo conversando por WhatsApp hasta último momento con la persona que iba a recibir la joyas. Esto era un encargo de la dueña", indicó.

El abogado expresó que la versión de la Fiscalía que indica que la mujer no conocía a la propietaria de las joyas es incorrecta y que incluso representantes de ella estuvieron en Uruguay luego de que sus pertenencias fueran retenidas.

Así mismo indicó que si bien en el momento no se contaba con la documentación de las joyas, luego fue entregada a la Justicia."Si no la tenía encima en el momento en que llegó, después se aportó todo", indicó.

A nivel judicial, en primera instancia la mujer había sido condenada como autora de una infracción aduanera de contrabando, lo que fue apelado por su defensa. Esto motivó la participación en el caso del Tribunal de Apelaciones, que ahora confirmó esa resolución de primer grado. Ojeda informó que la sentencia aún no le llegó y que se enteró de la resolución "por la prensa".

Las joyas serán rematadas a beneficio del fisco uruguayo y además se fijó el pago de tributos y multas, que suman alrededor de US$ 160.000, más lo que se recaude con el remate de las joyas.