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Atropelló a una niña y la mató, le dieron domiciliaria, no la cumple y anda armado

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Menor de edad posando con un arma de fuego para una fotografía. Foto: El País

"PICADA" EN MOTOS QUE TERMINÓ EN TRAGEDIA

Fiscal y defensor de la joven fallecida pidieron que se interne al imputado, que es menor, en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente.

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Para ayer estaba prevista una audiencia en el Juzgado de Adolescentes en la que se iba analizar el pedido de la Fiscalía de que se internara a un menor que mató a una niña de seis años en un accidente de moto. El trágico hecho ocurrió el 14 de abril de este año. También se iban a escuchar testimonios de técnicos del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) sobre si el menor cumplió o no con su pena.

El fiscal de Adolescentes, Gilberto Rodríguez, consideró que el joven había violado las medidas de internación domiciliaria decretadas por la Justicia. Lo mismo opinó el abogado de la familia de la víctima, Rafael Silva, quien presentó testigos para demostrar que el menor andaba armado caminando por su barrio. Sin embargo, la audiencia prevista no se realizó porque el adolescente no concurrió. Alegó que no fue notificado.

Corrían una "picada".

Eran las 20 horas del 14 de abril cuando Sol Miller, de seis años, se encontraba jugando junto con otros niños sobre el costado de la calle José Más de Ayala, en Manga. Por el lugar circulaba un adolescente a alta velocidad en una moto Zanella. Su hermana iba con él.

Según el fallo al que accedió El País, la moto Zanella se desplazaba por la calle “sin luces” y “sin habilitación reglamentaria alguna”. Detrás iba el tío del joven, quien conducía otra moto. Ambos iban a “alta velocidad para la zona”. El adolescente hoy condenado y su tío “corrían una picada”.

La sentencia dice que, cuando el tío estaba por rebasarlo, el adolescente imputado realizó un brusco giro hacia su derecha impactando con la niña. Y agrega que la moto con los dos ocupantes derrapó durante más de 20 metros.

El choque provocó graves lesiones en la menor, las que causaron su muerte. Inmediatamente se acercaron vecinos al lugar para asistir a la víctima. En tanto, el adolescente “no solo se rehusó a prestarle asistencia a Sol Miller”, siendo que estaba en conocimiento de la “situación grave” en que se encontraba, sino que además se le acercó atribuyéndole la responsabilidad de la colisión.

Enseguida el adolescente tomó a su hermana y se retiró del lugar con la moto, advierte la sentencia. Al llegar a su casa, el joven dio cuenta del accidente a su madre. Minutos más tarde, la Policía lo encontró en la casa de su novia.

En una audiencia realizada el 20 de mayo de este año, el fiscal Rodríguez pidió que el adolescente sea declarado como autor de los delitos de homicidio culposo y de omisión de asistencia. Y solicitó una medida socioeducativa de 24 meses. La pena se cumpliría en un régimen de arresto domiciliario durante medio año con el control del Inisa y los restantes 18 meses bajo el programa de libertad asistida. Ante el juez subrogante, Ismael Falco, el adolescente expresó que reconocía la gravedad de los hechos que se le imputaban y que iba a cumplir con la pena.

Internación.

A fines del mes pasado, familiares de Sol Miller, acompañados por su abogado, Silva, presentaron una denuncia con dos testigos y fotografías que probarían que el adolescente circulaba los fines de semana por el barrio amenazando a personas que declararon en su contra.

Poco después, el fiscal Rodríguez pidió a la jueza titular de Adolescentes, Patricia Borges, la realización de una audiencia para solicitarle la internación del menor por violar las medidas dispuestas en la sentencia. No obstante, un informe de la Unidad de Arresto Domiciliario del Inisa enviado a la jueza señala que el menor cumple con la medida.

Una fuente del caso dijo que dicha unidad no controla al adolescente durante los fines de semana. Con respecto a las fotos de Faceebok que lo muestran con un amigo posando con una pistola, el adolescente afirmó que no es él quien está en la imagen. Y como en Uruguay no hay un comparativo de rostros de personas, no se puede establecer, en forma fehaciente, su identificación.

“Si la niña estuviera conmigo, estaba viva”

El padre de la niña fallecida, Yimi Miller, esta separado de su expareja desde hace dos años. Lamenta que la Justicia no haya decidido entregarle a Sol en dos ocasiones. “Si me hubieran entregado a la niña, estaría viva. La Justicia entregó a mi hija a la madre sabiendo la situación que ella vivía”, advierte el padre. Y agrega: “Pagó (por ese error) una inocente de seis años; le quitaron la vida”. Según Miller, Sol “pasaba todo el día en la casa de los vecinos. En la casa de la madre vivían otros tres hermanastros y el padrastro. Ella andaba todo el día en la calle”.

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