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FA empieza a delinear su estrategia electoral

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Javier Miranda, secretario de Derechos Humanos de la Presidencia. Foto: Archivo de El País
Conferencia de Javier Miranda, secretario de Derechos Humanos de Presidencia, sobre la llegada de refugiados sirios a el Uruguay, en la Torr. Ejecutiva, ND 20140701, foto Marcelo Bonjour - Archivo El Pais
Archivo El Pais

Reforma constitucional y mayoría parlamentaria en agenda.

A tres meses de la asunción de Javier Miranda a la presidencia del Frente Amplio, esa fuerza política se prepara para definir su estrategia política para las elecciones de 2019 y mejorar la formación de sus cuadros militantes. Para eso ya se encomendó el diseño de un plan a una comisión que se creó para ello.

"Es evidente que el principio del 2017 debe ser un año de definición de estrategia política, porque partimos de un año de elecciones internas y de Congreso. Creo que es bueno como se ha posicionado el Frente políticamente en el escenario, pero hay que planificar y pensar en términos estratégicos", dijo Miranda a El País.

Este trabajo, que ya inició una comisión conformada por sectores y bases, se complementará con la mejora en la formación de los cuadros políticos, adelantó.

Los otros dos temas en los que deberá tomar una resolución el Frente Amplio pasan por el mecanismo por el cual se impulsará una reforma constitucional y la aprobación de un documento sobre valores y principios compartidos por todos los sectores que integran la coalición. Ambos quedaron pendientes hasta abril de 2017, cuando se levante el cuarto intermedio del Congreso.

Miranda dijo que sus tres primeros meses en funciones fueron "intensos" y destacó el hecho de haber podido movilizar a la coalición, por ejemplo mediante las salidas al interior de la Mesa Política.

Según reconoció, en los encuentros con la ciudadanía surgen críticas al gobierno, algo que describió como "totalmente razonable (...) Estamos haciendo un esfuerzo por hacer comprender que la fuerza política y el gobierno no son lo mismo, aunque la fuerza política se debe al gobierno. No es el partido del gobierno pero es de gobierno", opinó. A lo que agregó: "No se trata de hacer seguidismo acrítico".

Desde que asumió, Miranda se enfrentó a dificultades. Primero las que tuvo para confirmar su propio equipo, dado el rechazo del Partido Comunista de participar de la dirección de la coalición. Además, tres de los vicepresidentes que propuso declinaron asumir en funciones: Ivonne Passada (MPP), Hyara Rodríguez (Partido Socialista) y Estefanía Schiavone (Asamblea Uruguay). En esos lugares asumieron Sandra Lazo (MPP), Blanca Elgart (PS) y José Carlos Mahía (Asamblea Uruguay).

Con el equipo ya formado, Miranda se tuvo que enfrentar a la pérdida de la mayoría parlamentaria en la Cámara de Diputados a raíz del alejamiento del diputado Gonzalo Mujica. Ahora que el legislador "ya no integra los cuadros orgánicos" —como lo declaró el propio Miranda— debe negociar con él voto a voto de cada proyecto de ley, incluido la Rendición de Cuentas que se remitirá al Parlamento el año próximo.

Como si fuera poco, un conjunto de dirigentes frenteamplistas que se definen como "desencantados", "enojados" o "desilusionados", está organizando un movimiento alternativo por medio de los "Fogones Artiguistas" y la instalación del grupo Ideas, del que forma parte el publicista Esteban Valenti.

Ante esta nueva realidad, Miranda se mostró dolido. "Son opciones políticas, obviamente a uno le duele en materia política no lograr reencontrarnos. Pero entiendo que mientras la discusión política sea racional está muy bien", puntualizó.

Problemas.

Para el sociólogo y director de Factum, Eduardo Bottinelli, Miranda "está teniendo algunos problemas producto del proceso eleccionario dentro del FA", donde un núcleo que tiene ciertas afinidades dividió sus votos entre el exsenador socialista Roberto Conde y el diputado del MPP Alejandro Sánchez.

A eso se deben agregar "decisiones propias" en la conformación del equipo de dirección del Frente que lo terminó enfrentando con algunos sectores con los que no ha podido congeniar, explicó Bottinelli. Por ejemplo, cuando ofreció la secretaria política del FA a Marcos Carámbula sin antes consultar al Partido Comunista.

Como dato central de la gestión Miranda, Bottinelli destacó la intención de unificar al FA. Su propósito quedó plasmado en una foto donde apareció junto a toda la bancada respondiendo al senador colorado Pedro Bordaberry, quien puso sobre la mesa la posibilidad de llamar a elecciones anticipadas si se mantenía a Eduardo Bonomi como ministro del Interior. Allí, Miranda apareció alineando a los suyos y "como la punta de lanza en la declaración", acotó el sociólogo.

Las recorridas de la Mesa Política por el interior son vistas por el director de Factum como intentos de mejorar la relación entre Frente y el Poder Ejecutivo. Algo que ya había intentado la expresidenta de la coalición Mónica Xavier.

En conclusión, Bottinelli opinó que Miranda está buscando un alineamiento que le ha costado mucho al FA desde el 2010 en adelante. La idea de armonizar las diferentes patas (partido, Ejecutivo y Legislativo) "es un trabajo que demanda tiempo y voluntad de todas las partes". Por lo que los resultados de estas acciones recién se podrán empezar a medir durante el año próximo.

Más allá de los trabajos que realiza hacia la interna, Miranda también se esfuerza por dar un giro en la política comunicacional. Desde que llegó a la sede de la coalición, en Colonia y Ejido, se tuitean las interpelaciones y se divulgan por redes sociales los videos institucionales en respaldo al gobierno.

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Javier Miranda, secretario de Derechos Humanos de la Presidencia. Foto: Archivo de El País

MIRANDO A 2019VALERIA GIL

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