La plantilla de funcionarios del Estado siguió aumentando en el gobierno de José Mujica y la suma de las dos administraciones frenteamplistas arroja una suba de 60.000 nuevos vínculos laborales.

Y, si bien desde el oficialismo justifican el incremento con mejoras en la educación y la seguridad, desde la oposición plantean que esto es inadmisible y que Uruguay es capaz de funcionar con la mitad de los funcionarios que hoy tiene.

Si no puede ver la imagen haga click aquí 

La semana pasada se dio a conocer que el Estado uruguayo tenía al cierre de 2014 un total de 292.473 vínculos laborales. De estos, 82.526 son de docentes (28,2%) y 29.659 efectivos y contratos policiales (10,1%). El 61,7% restante, en tanto, se divide entre presupuestados, militares, contratos permanentes, provisorios, zafrales y otro tipo de vínculos.

Si no puede ver la imagen haga click aquí 

"Hay que analizarlo en función de en qué lugar creció: educación y seguridad, que fueron definidas como prioridades", dijo a El País el diputado de Asamblea Uruguay Alfredo Asti. "Hay que ver la calidad de esos funcionarios, qué tareas realizan", agregó. El diputado dijo que los resultados se pueden ver en la calle. Por ejemplo, con la rápida respuesta policial ante el delito.

Si no puede ver la imagen haga click aquí 

La postura de Asti, compartida entre otros por el asesor del Ministerio de Economía, Martín Vallcorba, no es bien recibida por la oposición.

"En el inciso que más creció es en el inciso de la Presidencia de la República", opinó Conrado Hughes, director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle.

Según Hughes, las tecnologías de hoy permiten que el Estado funcione "con no más de 150.000 funcionarios". "Uno de cada dos está de más", opinó.

El subdirector de la OPP durante el primer gobierno de Vázquez, Conrado Ramos, hoy en el Partido Independiente, opinó que si bien parece justificable un ingreso de funcionarios para reforzar la seguridad y la educación del país, no lo es "en esta magnitud".

"Ya debe (haber un aumento por) arriba de los 60.000 funcionarios durante estos dos gobiernos. Es un aumento significativo. Eso amplía también la red de llegada del Estado y del gobierno. No es despreciable para nada", opinó Ramos.

El gobierno justificó también el incremento de vínculos laborales con la regularización de funcionarios que, de una forma u otra, trabajaban para el Estado pero no estaban siendo reconocidos.

"Mujica dijo que hubo que regularizar miles de cargos, lo cual es una mentira tan grande como el estadio. (Dentro de la cifra de la Oficina Nacional del Servicio Civil) están computados los que son de función pública y los que no son de función pública", explicó Hughes. "La verdad de la milanesa es que el gobierno de Mujica fue un récord histórico de Uruguay", agregó Hughes.

Para el exdirector de la OPP, el Frente Amplio, "que se pasó hablando siempre del clientelismo, hizo dos sorteos y tres concursos". "Todo lo demás fue para los amigos. Pero, además, de ser para los amigos, fue en actividades cada vez más inútiles. Las oficinas están llenas de gente que no hace nada y que son compañeros".

Ramos, por su parte, dijo que las regularizaciones eran justificadas durante el primer gobierno del Frente Amplio por un tema de "herencia maldita".

"Eso se convierte en un ingreso no tradicional al Estado. Si seguís regularizando es porque seguís haciendo las cosas mal", dijo Ramos.

El exsubdirector de la OPP —quien renunció en 2010 por discrepancias en la línea de conducción— dijo que durante su gestión se regularizaron varios contratos de vínculos con el Estado que se mantenían desde hace más de 15 años. Especialmente "contratos PNUD".

La cuestión, dijo, es que hoy se entra al Estado de forma irregular, sin concurso, y luego se regularizan estos contratos.

"No se respetan los concursos, las gerencias son designadas a dedo, aumentan las encargaturas", opinó.

Para Ramos, Uruguay se encuentra dentro de los márgenes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre trabajadores públicos. Sin embargo, apuntó, hay un tema importantísimo sin discutir: la productividad.

"En algunas empresas públicas había convenios colectivos por productividad", recordó Hughes. Sin embargo, dijo, estos no funcionaron por la baja productividad que los funcionarios efectivamente tienen.

Hughes está de acuerdo con que gente joven ingrese al Estado. Sin embargo, dijo, primero hay que incentivar el retiro de gente mayor que "no hace nada y nunca hizo nada".

"Destruyeron el patrimonio de las empresas públicas y lo único que tienen son empleados", dijo el exdirector de la OPP. "Los sindicalistas están contentos y los sindicalistas públicos ni les cuento", afirmó.

Según Hughes, es poco probable que la cantidad de funcionarios y vínculos con el Estado sigan creciendo porque "no tienen plata para pagarles".

"No creo que hagan entrar gente como lo ha hecho el MPP", opinó. Pero tampoco "van a echar para atrás". "Por algo ganaron las elecciones. Son la quintaesencia del clientelismo político", dijo.

Al 31 de diciembre de 2014 había 292.473 vínculos laborales de funcionarios públicos. El informe, que fue dado a conocer por la ONSC, explica que esta cifra no se traduce en cantidad de personas, puesto que hay algunos que tienen más de un vínculo: hoy el promedio es 1,4 vínculos por persona.

En el período 1995-2014 los servidores públicos han representado en promedio el 19% del total de personas ocupadas en Uruguay. Según el informe de la Oficina Nacional del Servicio Civil, se diferencia una primera etapa entre 1995 y 2005 cuando el porcentaje tiene leves oscilaciones en torno a un promedio de 21% y una segunda etapa a partir del 2006 donde el promedio era de 16,4%. Hoy los trabajadores públicos representan el 17,4% de las personas ocupadas del país.

Sin embargo, para el exdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Conrado Hughes, esto no es representativo. "No subió la participación de funcionarios públicos en el total del empleo porque tuvimos un período de bonanza tan extraordinario que el sector privado generó un aumento de la ocupación de amplitud mayor. Esto no deja ver el escándalo que realmente es", dijo Hughes.

El informe de la ONSC explica la caída desde 21% a 17,4%. Esta caída de 4,6 puntos porcentuales en la contribución de los servidores públicos a la ocupación se explica por el aumento de la cantidad de personas ocupadas, ya que si bien los servidores también se han incrementado, este ascenso se ha dado a un ritmo menor.

Hughes dijo, además, que existe una cantidad de subsidiarias funcionando dentro del derecho privado que no se cuentan como funcionarios pero sí lo son en la práctica. "Son todos clientes del MPP (Movimiento de Participación Popular)", opinó.

Según el informe, mientras que el PBI crece a una tasa promedio anual de 6,6%, los vínculos laborales con el Estado lo hacen a una tasa del 2,6%, sensiblemente menor.

Al 31 de diciembre de 2014 había 292.473 vínculos laborales de funcionarios públicos. Estos se dividen según el tipo de vínculo, siendo la mayoría, 106.574 (36,4%), presupuestados. Los siguen los docentes 82.526 (28,2%).

Los organismos que tienen más vínculos son la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), la Universidad de la República (Udelar) y la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).

Se registra una diferencia de 29,1% entre los vínculos y las personas, alcanzando un promedio de 1,4 vínculos por persona. ASSE, Udelar y ANEP son, también, los que registran mayor acumulación de vínculos por persona.

Educación, Cultura y Deporte reúne al 36,2% de los 292.473 vínculos de funcionarios; le siguen los gobiernos departamentales (13,6%), la seguridad, (10,9%), la defensa (9,8%) y la Salud Pública (8,2%).

Existen en el Estado 143.989 vínculos laborales con hombres (47%) y 164.102 (53%) con mujeres. La distribución de vínculos entre hombres y mujeres refleja, desde el año 2011, una mayor presencia femenina.

vea laS gráficaS